Relatos Oscuros (Por S. A. Miranda B.)

En el espejo

Él se despierta de un sobresalto, no recuerda que fué lo último que hizo antes de dormirse, él no recuerda por que se fué a dormir, tampoco recuerda por que se le ocurrió dormirse en el sofá del living... Algo vislumbra su mente, si, algo pasó ayer, ¿pero que era lo que había pasado?, él mira por la ventana hacia afuera... Aún es de noche. ¡Es cierto!, él había discutido con su pareja.
Él decide llamarla.
-¿Amor?
No hubo respuesta.
Siente un pequeño hormigueo en el estomago.
Miedo.
¿Por qué? ¿Por qué debería sentir miedo?
-¿Amor?
No hubo respuesta.
El pequeño hormigueo en su estomago aumentó. Decidió subir al segundo piso, subió hasta la mitad de la escalera y se detuvó.
¿Por qué se detuvó?
-¿Amor? ¿Estas allá arriba?
No hubo respuesta.
Una gota de un sudor muy frío corrió por su cara. Subió el resto de la escalera mientras los peldaños bajo  sus pies crujían y sonaban como si no hubiesen sido pisados en un monton de tiempo. Él llegó al segundo piso, el pasillo estaba oscuro pero al final, la habitación con la puerta entreabierta dejaba escapar una delgada línea de luz...
-¿Amor? ¿Te quedaste dormida con la luz encendida?
No hubo respuesta.
El miedo por alguna razón creció en su interior. Caminó a través del pasillo sin encender la luz, le pareció que las sombras a su alrrededor se retorcían y susurraban entre sí... Llegó hasta la puerta, y acercar su mano para abrirla se paralizo...
-¿A...amor?
No hubo respuesta.
Él abrió la puerta...
Dejó escapar un grito de horror idescriptible... Las sabanas antes blancas como la nieve, ahora eran rojas, de un rojo intenso tal como la sangre de su amada, que yacía sin vida en el centro de la cama...
-No... no, no, no ¡NO!- gritaba con desesperación.
"Si", dijo un pequeño susurro en su mente.
-¿¿¡QUIÉN FUÉ!?? ¿¿¡QUIÉN LO HIZO!??
Sus gritos de horror y dolor resonaron a través de la casa.
"Fuiste tú", dijo el susurro en su cabeza.
-¿Qué? No.
"Si, fuiste tú".
-¡No!, ¡no fuí yo!
"Si, fuiste tú, ¡mira tus manos!".
Él miró sus manos... Goteaban sangre cálida y fresca, una de ellas sostenía un cuchillo... El miedo se desvaneció y algo en su interior pareció romperse, se dio la vuelta y se miró al espejo.
"¿Ves?", le dijo el reflejo, "fuíste tú".
El reflejo no se veía como él, parecía más oscuro, más frío, más málevolo, en resumen era un reflejo torcido de si mismo.
-No- dijo él-, fuíste tú, por que tú eres yo, y para destruirte debo destruirme a mi mismo.
La risa del loco resonó en la noche a través de la oscuridad...

                                 *
Esa noche los vecinos escucharon gritos y risas desquiciadas en la vieja casona del vencindario, la casa era vieja y tenía mala fama. Así que al otro día los vecinos no dudaron en llamar a carabineros y a la PDI.
Cuando el detective Gutierrez llegó al lugar, ya habían encontrado los cuerpos de la joven pareja. Gutierrez entrevistó a los vecinos y todos le dijeron lo mismo, "la vieja casa está maldita". Gutierrez no creía en cuentos de hadas, llamó a la gente del lugar "un montón de superticiosos de mierda" y se fué a examinar la escena del crímen.
La mujer en la cama parecía haber perdido toda la sangre en el cuerpo, como si las sabanas fueran seres vivientes y hubiesen chupado su sangre...
"Deja de pensar tonterías", se dijo Gutierrez a si mismo.
Luego el se dirigió hacia el cuerpo del hombre, ¿por que ese pobre hueón se había colgado frente al espejo?
Gutierrez examinó el rostro del muerto, no se podía ver ninguna emoción en él, sus ojos vidriosos no le decían nada, luego el policía por casualidad miró el espejo, ahí se congeló estático y los pelos de la nuca se le erizarón...
Ahí donde se reflejaba la boca del desdichado hombre el espejo estaba trizado, provocando la ilusión de una burlona y retorcida sonrisa...
Un escalofrío recorrió su espina dorsal provocando un miedo inexplicable en la mente del experimentado detective.