El Color De Mis Mejillas (Helbram x King)

14 (Editado)

Bien, definitivamente se sentía ridículo, era lo más absurdo que el avía echo en todo su vida, estaba anotando ideas para citas, quería pasar más tiempo con King pero no sabía como, asique que mejor idea que invitarlo a una “cita" , claro que eso solo sucedería si King aceptaba a ir con el.
No tenía el plan perfecto, pero el plan que había preparado era para el.

De repente king ingresó a la habitación, y, de manera rápida el escondió su hoja, sus mejillas estaban apenas coloradas, esperaba que king no lo note.

King se acercó a Helbram mientras se rascaba un ojo.

_hola, Helbram_ king soltó un bostezo luego de pronunciar aquéllas palabras.

Se veía tan tierno, parece un pequeño bebe, que no podía concentrarse en las palabras de el menor.
Se veía tan bello.

_¿puedo acostarme contigo?,  es que Irushi se fue a no se donde,  y quería estar con alguien y _ las mejillas de King se encontraban algo carmesí,  y las palabras de este fueron interrumpidas cuando Hembra lo tomó del brazo y lo jaló Asia la cama con el.

_claro que puedes quedarte con migo bobo_ Helbram lo miró y le sonrió de una manera tierna,  sabía muy bien que King no era bueno con las palabras,  y,  también sabía que era algo tímido,  así que no avía razón para hacerlo esforzarse.

_gracias_ pronunció el menor acurrucándose así en el pecho de Helbram.

_oye Helbram ¿que es esto? _ el pequeño tenía el papel entre sus manos,  aquel papel en el que el avía anotado aquellas absurdas ideas que avía buscado.

Pues el se avía olvidado de que al moverse aquel papel probablemente abría quedado al descubierto.

Helbram de una manera rápida le arrebató el papel de entre sus manos.

_no es nada importante,  soon solo algunas cosas de la escuela_ El estaba nervioso,  podría jurar que su corazón iba a mil.

_oye,  estas rojo,  ¿tienes fiebre? _ King habló de manera inocente para luego pegar su frente a la mía,  su respiración chocaba con la mía,  y nuestras miradas se encontraban unidas.

Estaba cerca,  muy cerca,  no sabría si podría resistirse mucho más a sus labios,  se veían carnosos y  muy tentadores.

_King estoy bien_ Helbram lo apartó con algo de vergüenza.

_si tú dices_ para su suerte King hizo con los hombros restándole importancia al asunto.

Al cabo de un rato ambos chicos ya asian dormidos.

El resto del día transcurrió con total normalidad.

Al día siguiente,  en el momento en el que ambos se encontraban dirigiéndose asia la escuela, Helbram se paró frente al menor impidiéndole así el paso.

_¿que pasa Helbram? _ el menor lo miró confundido.

_tu no quieres ir a la escuela ¿cierto? _ Helbram sonrió debido a sus locas ideas.

_claro que no,  pera hay que ir igual_ King sonrió como así de costumbre.

_no,  yo tengo una mejor ideas,  solo sígueme_ Helbram tomó de la mano a King y comenzó a llevarlo a ¿quien sabe dónde?.

_¿sabes que esto cuenta como escaparse cierto? _ King estaba algo inseguro.

Helbram río_ vamos, no seas bebé,  no tienes que hacer todo lo que diga mamá_ el de cabellera verdosa lo miró de forma provocadora,  quería molestarlo un rato,  además sabía que eso aria que King éste más seguro.

_oye,  no es así,  yo no soy bebé,  y no ago todo lo que dice mama_ King infló los cachetes en señal de enojo.

_Como digas_ Helbram lo miró y rió.

_oye King,  eres mi persona favorita,  y cada minuto a tu lado es genial, y no hay nada que cambiaría por estar a tu lado,  se que no te lo digo siempre pero es buen momentos para decirte que te quiero y siempre así será_ las mejillas de Helbram se encontraban coloradas,  sus palabras avían sido completamente sinceras,  nunca avía hablado antes tan profundamente.

_Helbram_ tartamudeo el menor,  finalmente se hacerlo a el y lo abrazo con fuerza.

_también te quiero,  y nada ni nadie podrá cambiar eso_ King le sonrió con ternura, sus mejillas estaban al borde de estallar.

Y esas eran las palabras que sin dudar iba a atesorar con su vida, nadie podría cambiar lo que el sentía por King,  definitivamente lo amaba tanto, sentía que con cada segundo que pasaba el lo amaba más y más.

Finalmente al cabo de un rato ambos chicos avían llegado a un lago,  pues avía acabado por usar una de sus ideas,  pues recordaba que desde niños a King le encantaba el agua,  y que mejor idea que aprovechar la época para poder llevarlo a uno de sus lugares favoritos.

_ooooh amo el lago,  ¿nos metemos?_ King miró a Helbram con emoción y felicidad.

Helbram por su parte asintió,  al final si avía sido una buena idea,  lo conocía tan bien.

King comenzó a des vestirse asta quedar en ropa interior y actos seguido saltar al agua.

Las mejillas de Helbram se encontraban algo coloradas,  wow si que se veía lindo en ropa interior.

No lo dudo ni por un instante,  rápidamente se des vistió y acompaño a su mejor amigo.

Allí ambos pasaron la mañana,  entre risas y juegos absurdos.

Finalmente ambos se encontraban cansados,  estaban allí,  se encontraban recostados sobre aquel pasto verde y brillante,  con sus ojos cerrados y sus respiraciones ya calmadas,  la paz reinaba ahora entre ellos dos.
A decir verdad era lo que ambos necesitaban,  avían pasado tiempos difíciles,  y ambos chicos avían sentido muchas cosas en este último tiempo,  y no necesariamente  era dolor,  si bien ambos chicos avían sufrido,  junto a ese dolor puede que allá aparecido algún  otro sentimiento,  ¿quien sabe?.
Y a decir verdad, era placentero sentir esa paz,  esa calidez que ambos chicos se brindaban entre sí,  como si en ese silencio tranquilo ellos se estarían diciendo "siempre voy a cuidarte,  jamás olvides esto”.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Helbram,  se sentía demasiado cómodo en éste momento,  y ¿porqué no?,  ya se sentía listo para confesarle a King lo que sentía por el,  quería arriesgarse,  si bien sabía que era muy probable que el no sintiera lo mismo que el, ya no podía esperar más,  tenía que hacerlo,  tenía que decírselo,  está idea ya se avía cruzado por su mente en aquél momento en el que King se encontraba entre la vida y la muerte,  pero bueno,  ya era hora.

_King,  yo,  tengo que decirte algo_ las mejillas de Helbram ardía se sentían  realmente en llamas,  sin embargo prosiguió_ puede que te suene extraño pero,  te amo,  te amo con todo mi ser,  se que puede que no me correspondas pero necesitaba decírtelo,  te amo como nunca amé a nadie_ los ojos de Helbram estaban aún serrados,  incluso ahora los estaba apretando,  el seguía en la misma posición que desde el comienzo,  no se avía movido,  se sentía asustado por la respuesta que podría dar el menor.

______
Hola corazones,  sorry pero tendrán que esperar para saber que
Bien, definitivamente se sentía ridículo, era lo más absurdo que el avía echo en todo su vida, estaba anotando ideas para citas, quería pasar más tiempo con King pero no sabía como, asique que mejor idea que invitarlo a una “cita" , claro que eso solo sucedería si King aceptaba a ir con el.
No tenía el plan perfecto, pero el plan que había preparado era para el.

De repente king ingresó a la habitación, y, de manera rápida el escondió su hoja, sus mejillas estaban apenas coloradas, esperaba que king no lo note.

King se acercó a Helbram mientras se rascaba un ojo.

_hola, Helbram_ king soltó un bostezo luego de pronunciar aquéllas palabras.

Se veía tan tierno, parece un pequeño bebe, que no podía concentrarse en las palabras de el menor.
Se veía tan bello.

_¿puedo acostarme contigo?,  es que Irushi se fue a no se donde,  y quería estar con alguien y _ las mejillas de King se encontraban algo carmesí,  y las palabras de este fueron interrumpidas cuando Hembra lo tomó del brazo y lo jaló Asia la cama con el.

_claro que puedes quedarte con migo bobo_ Helbram lo miró y le sonrió de una manera tierna,  sabía muy bien que King no era bueno con las palabras,  y,  también sabía que era algo tímido,  así que no avía razón para hacerlo esforzarse.

_gracias_ pronunció el menor acurrucándose así en el pecho de Helbram.

_oye Helbram ¿que es esto? _ el pequeño tenía el papel entre sus manos,  aquel papel en el que el avía anotado aquellas absurdas ideas que avía buscado.

Pues el se avía olvidado de que al moverse aquel papel probablemente abría quedado al descubierto.

Helbram de una manera rápida le arrebató el papel de entre sus manos.

_no es nada importante,  soon solo algunas cosas de la escuela_ El estaba nervioso,  podría jurar que su corazón iba a mil.

_oye,  estas rojo,  ¿tienes fiebre? _ King habló de manera inocente para luego pegar su frente a la mía,  su respiración chocaba con la mía,  y nuestras miradas se encontraban unidas.

Estaba cerca,  muy cerca,  no sabría si podría resistirse mucho más a sus labios,  se veían carnosos y  muy tentadores.

_King estoy bien_ Helbram lo apartó con algo de vergüenza.

_si tú dices_ para su suerte King hizo con los hombros restándole importancia al asunto.

Al cabo de un rato ambos chicos ya asian dormidos.

El resto del día transcurrió con total normalidad.

Al día siguiente,  en el momento en el que ambos se encontraban dirigiéndose asia la escuela, Helbram se paró frente al menor impidiéndole así el paso.

_¿que pasa Helbram? _ el menor lo miró confundido.

_tu no quieres ir a la escuela ¿cierto? _ Helbram sonrió debido a sus locas ideas.

_claro que no,  pera hay que ir igual_ King sonrió como así de costumbre.

_no,  yo tengo una mejor ideas,  solo sígueme_ Helbram tomó de la mano a King y comenzó a llevarlo a ¿quien sabe dónde?.

_¿sabes que esto cuenta como escaparse cierto? _ King estaba algo inseguro.

Helbram río_ vamos, no seas bebé,  no tienes que hacer todo lo que diga mamá_ el de cabellera verdosa lo miró de forma provocadora,  quería molestarlo un rato,  además sabía que eso aria que King éste más seguro.

_oye,  no es así,  yo no soy bebé,  y no ago todo lo que dice mama_ King infló los cachetes en señal de enojo.

_Como digas_ Helbram lo miró y rió.

_oye King,  eres mi persona favorita,  y cada minuto a tu lado es genial, y no hay nada que cambiaría por estar a tu lado,  se que no te lo digo siempre pero es buen momentos para decirte que te quiero y siempre así será_ las mejillas de Helbram se encontraban coloradas,  sus palabras avían sido completamente sinceras,  nunca avía hablado antes tan profundamente.

_Helbram_ tartamudeo el menor,  finalmente se hacerlo a el y lo abrazo con fuerza.

_también te quiero,  y nada ni nadie podrá cambiar eso_ King le sonrió con ternura, sus mejillas estaban al borde de estallar.

Y esas eran las palabras que sin dudar iba a atesorar con su vida, nadie podría cambiar lo que el sentía por King,  definitivamente lo amaba tanto, sentía que con cada segundo que pasaba el lo amaba más y más.

Finalmente al cabo de un rato ambos chicos avían llegado a un lago,  pues avía acabado por usar una de sus ideas,  pues recordaba que desde niños a King le encantaba el agua,  y que mejor idea que aprovechar la época para poder llevarlo a uno de sus lugares favoritos.

_ooooh amo el lago,  ¿nos metemos?_ King miró a Helbram con emoción y felicidad.

Helbram por su parte asintió,  al final si avía sido una buena idea,  lo conocía tan bien.

King comenzó a des vestirse asta quedar en ropa interior y actos seguido saltar al agua.

Las mejillas de Helbram se encontraban algo coloradas,  wow si que se veía lindo en ropa interior.

No lo dudo ni por un instante,  rápidamente se des vistió y acompaño a su mejor amigo.

Allí ambos pasaron la mañana,  entre risas y juegos absurdos.

Finalmente ambos se encontraban cansados,  estaban allí,  se encontraban recostados sobre aquel pasto verde y brillante,  con sus ojos cerrados y sus respiraciones ya calmadas,  la paz reinaba ahora entre ellos dos.
A decir verdad era lo que ambos necesitaban,  avían pasado tiempos difíciles,  y ambos chicos avían sentido muchas cosas en este último tiempo,  y no necesariamente  era dolor,  si bien ambos chicos avían sufrido,  junto a ese dolor puede que allá aparecido algún  otro sentimiento,  ¿quien sabe?.
Y a decir verdad, era placentero sentir esa paz,  esa calidez que ambos chicos se brindaban entre sí,  como si en ese silencio tranquilo ellos se estarían diciendo "siempre voy a cuidarte,  jamás olvides esto”.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Helbram,  se sentía demasiado cómodo en éste momento,  y ¿porqué no?,  ya se sentía listo para confesarle a King lo que sentía por el,  quería arriesgarse,  si bien sabía que era muy probable que el no sintiera lo mismo que el, ya no podía esperar más,  tenía que hacerlo,  tenía que decírselo,  está idea ya se avía cruzado por su mente en aquél momento en el que King se encontraba entre la vida y la muerte,  pero bueno,  ya era hora.

_King,  yo,  tengo que decirte algo_ las mejillas de Helbram ardía se sentían  realmente en llamas,  sin embargo prosiguió_ puede que te suene extraño pero,  te amo,  te amo con todo mi ser,  se que puede que no me correspondas pero necesitaba decírtelo,  te amo como nunca amé a nadie_ los ojos de Helbram estaban aún serrados,  incluso ahora los estaba apretando,  el seguía en la misma posición que desde el comienzo,  no se avía movido,  se sentía asustado por la respuesta que podría dar el menor.

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Hola corazones,  sorry pero tendrán que esperar para saber que pasa,  lo se, lo se,  se que me odian porque siempre les hago lo mismo pero bueno,  son cosas que pasan y van a seguir  pasando, sin más bye.