Epílogo

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Epílogo...

Debajo de mi cuerpo puedo sentir los pequeños pétalos de las flores, hundiendose bajo mi peso, ese olor a frescura en el aire, esa brisa primaveral, ese rostro que quisiera ver todos los días. A Zack.

Recuerdo todo esos momentos en los que nos besábamos, discutíamos, dormíamos y nos decíamos cosas lindas. Estoy triste, creo que es porque ya se que no puedo ver ese rostro mas que en mis sueños. Cuando él se me confesó por primera vez. Nuestra primera pelea. Cuando casi me atropella borracho, ese fue nuestro primer encuentro. Ya no lo volveré a ver, ya no podré sentir sus trabajados abdominales en contanco con mi piel, su aterciopelado pecho contra mi mejilla, sus manos abrazandome, sus labios contra los mios, lo extraño y mucho.

-Nena, ¿te sientes bien?

-Si, no pasa nada.

-Pues tu rostro dice otra cosa. ¿Por qué estás llorando?

-¿A tí no te afecta que no nos podremos ver?

-Si quieres verme, solo abre los ojos, no creo que con los ojos cerrados veas mucho.

-No lo entiendes...

-Se perfectamente lo que tratas de decir, solo imaginame allí, a tu lado. No tienes porque alejarme si no quieres.

-¿Y COMO QUIERES QUE TE IMAGINE A MI LADO? Zack, te necesito.

-Lo se, Ángel, solo tranquilizate, tienes que mantenerte fuerte por mí.

Río.

-¿Por qué ríes?

-Es que me dijiste Ángel y recordé aquella vez que nos quedamos encerrados y tú pretendías ser Patch.

-¿Ya superaste tu enamoramiento por Patch?

-Ese sentimiento no se puede borrar de un día para el otro.

-Ya han pasado diez años. Estoy empezando a creer que prefieres estar a su lado que al mio.

-Lo mataría cuatro veces, si eso te trajera junto a mí.

-El es un ángel caído, no lo puedes matar.

-Osea que nunca terminaste de leer la saga completa, es muy tentador spolearlo.

-Es que no me dió tiempo a terminarlos.

Otra lágrima calló por mi mejilla.

-Deja de llorar, me hace mál verte así.

-No lo piedo evitar, siempre he sido así. Una llorona, cuando tuviste el accidente, se convirtió en una vocación el soltar lágrimas. Quise ser fuerte para tí, pero no pude, lo lamento.

Desperté agitada. Otra vez ese sueño, siempre lo tengo y lo que más impacta, es que no lo olvido. Es imposible olvidar a Zack, aunque solo su rostro a los 17.

¿Todas las noches y mañanas soñaré con él? ¿Hasta cuándo?

Unos extraños ruidos provenientes de la cocina interrumpieron mis pensamientos. ¿Quién estará allí? Según recuerdo estoy sola, desde ya hace un mes que compré esta casa frente a la playa y no creo tener invitados.

Agarré lo primero que ví para usarlo como arma si era necesario. Me puse una bata atigrada y mis pantuflas de conejito. ¿Qué? ¿Una mujer de 26 años no puede usar pantuflas de conejito?

Mi armadura consistía en un pillama corto, una bata, mis super pantuflas puestas, en una mano una ojota y en la otra un Fly de mosquitos. Como dije, agarré lo primero que ví.

Not Just Any Love *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora