Epílogo - (Bonos extra)

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Aclaración (si desean entender mejor éste epílogo les recomiendo leer las partes anteriores de ésta historia "Te buscaré por mil vidas" y "Amor después del amor" (al menos la última escena de ésta)

Epílogo

Fugaku bajó a Mikoto y la dejó en el suelo, con calma cerró la puerta y encendió la luz.

—Siento como si entrara a éste lugar por primera vez—sonrió observando la sala de su pequeña casa. Pasarían la noche de bodas en su hogar, así lo habían decidido porque no había mejor lugar en el mundo para ellos.

—Tienes razón, acabamos de entrar a nuestra casa como marido y mujer. Tengo tanta felicidad dentro del pecho que creo que voy a explotar—dijo Mikoto observando a su esposo.

Fugaku se acercó a ella y la tomó con suavidad por la cintura y la besó sin prisas.

—Tal vez ese hermoso vestido te está apretando demasiado, déjame ayudarte—Los ojos de Fugaku se tornaron oscuros. Un nudo familiar y delicioso se formó en el vientre de Mikoto.

La tomó de la mano y la llevó hasta el dormitorio, con lentitud deliberada tomó la pequeña cremallera del vestido de novia de su mujer y tiró de ella suavemente, el vestido se deslizó hacia abajo como una nube esponjosa de color lavanda dejando el cuerpo de Mikoto al descubierto, por un momento se formó en su mente la imagen de Afrodita pero se quedaba corto, su mujer era todavía más hermosa incluso con las marcas recientes del embarazo, marcas que testificaban de la vida que había llevado en su interior, la vida del hijo de ambos, el fruto de su amor.

Apenas iluminado por la luz de la luna que entraba por la ventana Mikoto observó las facciones del hombre que tenía en frente, la observaba hipnotizado y casi se ahogó de dicha al sentirse tan amada, tiró de su chaqueta hasta que cayó al suelo y uno a uno le desabrochó los botones de la camisa dejándole el pecho al descubierto. Se maravilló de lo hermoso que era, tan perfecto, tan loco, tan suyo...

Ambos se desprendieron de la ropa que les quedaba y consumaron su amor como marido y mujer, era casi como estar juntos por primera vez, la primera vez sabiendo que serían el uno del otro para siempre.

Las respiraciones se agitaron cada vez más y ambos acompasados fueron ascendiendo juntos hasta llegar al éxtasis.

—¿Estás bien?—susurró Fugaku mientras la besaba en la frente con dulzura y le apartaba el cabello del rostro—Espero no haberte hecho daño—agregó preocupado, después de todo sólo habían pasado cuarenta días desde el nacimiento de Itachi.

—No te preocupes, todo está bien...más que bien—aseguró Mikoto sonriendo, se acomodó en el pecho de su marido y se quedó escuchando los latidos de su corazón.

—Eso es quedarse corto, ha sido mejor que nuestra primera vez, el día en que hicimos a Itachi.

Mikoto comenzó a reír por la forma en que Fugaku habló de la primera y única noche que ambos habían pasado juntos.

—Espero que hayan otros días en que hagamos a otros pequeños.

—Cálmese señora—dijo Fugaku entre risas, abrazó con fuerza a su mujer y agregó—tendremos tiempo para muchos más.

—Sasuke...

—¿Qué? ¿Quién es Sasuke?

—Nuestro próximo hijo si fuera niño...

—Ya lo decidirá el destino.

30 AÑOS DESPUÉS.

—Y ésta es mi historia de amor chicas—dijo Mikoto con una sonrisa serena, todavía saboreando las escenas del pasado.

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⏰ Última actualización: Dec 07, 2018 ⏰

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