CALLE
Baje del auto y en realidad quede impactada con la estructura que estaba en frente de mí, de verdad que pocas veces había visto un edificio como ese aquí en Colombia. Tenía entre 15 y 20 pisos, pero sí que era increíble, el frente era todo en cristal con visos color rose Gold y las columnas de la entrada eran en mármol color beige, parecía el castillo de una princesa de Disney.
No podía ocultar mi cara de asombro y Julián lo noto de inmediato.
-Y eso que aún no has visto nada- Susurro entre risas Julián muy cerca de mi oído.
-Entremos ya por favor- Respondí en lo que fue casi un grito a mi hermano.
-Vamos pequeño simio- Terminó el y nos dirigimos hacia aquel palacio en el que comenzaría a vivir.
Caminamos a la entrada del edificio donde nos recibió un señor de unos 40 años, era el guarda de seguridad del lugar.
-Buenas tardes jóvenes, en que les puedo ayudar- Preguntó de forma amable el señor que portaba un traje que lo identificaba como guarda del edificio.
-Buenas tardes señor, mi nombre es Julián Calle y ella es mi hermana Daniela Calle- Dijo Julián dando la mano al hombre mientras me señalaba al decir mi nombre.
-Buenas tardes- Estire mi mano para juntarla con la del guarda mientras me presentaba.
-Estamos aquí porque mi papá, el señor Germán Calle le compró una propiedad aquí a mi hermana- Le explicó Juli al señor.
-Por supuesto, ya mis jefes me habían informado que iban a venir, disculpen un momento busco los papeles para que la señorita Daniela firme unos documentos, luego les explico las normas básicas de comportamiento del lugar y de seguridad.
Después de casi 30 minutos habíamos acabado con el señor quien nos explicó un montón de cosas y nos dio unas que otras indicaciones de las cosas que había en el lugar, el gran edificio contaba con piscina, que compartían todos los residentes, sauna, jacuzzi, gimnasio, zona de juegos, una zona verde en la parte de atrás y otras cosas de entretenimiento, era un lugar increíble y de mucha clase.
Subimos en el ascensor y mi hermano pulso el botón que nos llevaría al piso número 6, ascendimos y cuando el ascensor abrió las puertas y yo estaba a punto de bajar pero mi hermano me halo de hombro y me mantuvo ahí dentro, no entendía que pasaba así que le pregunté.
-Oye idiota ¿A qué juegas?- Bufé con un poco de enojo.
-No te enojes, solo quería dar un paseo en ascensor- Dijo mi hermano entre risas haciendo que mi enojo se multiplicara.
-Que chistoso- Le respondí y sentía arder mis cachetes de la ira- Lo único que quiero es ver mi apartamento y descansar del viaje y tú solo quieres jugar en el ascensor como un niño de 5 años- Terminé rodando mis ojos.
-Ay hermanita, no te pongas así, mejor vamos a jugar un pequeño juego- Dijo mi hermano sacando una venda negra de su bolsillo- Ponte esto y tendrás que adivinar en que piso estamos apenas veas tu apartamento- Dijo y mi enojo se había revuelto con confusión, que carajo estaba haciendo Julián.
-Y tú qué, acaso crees que soy maga o qué, como pretendes que adivine el piso solo estando en el apartamento, estás bien pendejo- Le respondí con ganas de meterle un puño.
- Dani, no seas aburrida, ya vas a ver que será un juego divertido, ponte la venda y ya- Dijo dirigiendo aquella cosa negra a mis ojos.
No quise discutir más y simplemente accedí a vendarme los ojos, sentí como empezábamos a subir y a bajar aquel ascensor, me estaba sintiendo mareada hasta que por fin se detuvo.
Bajamos y Julián me tomó del codo indicándome por donde caminar, en unos cuantos segundos ya nos encontrábamos dentro del apartamento, mi hermano dejo que mis ojos por fin admirara tanta belleza.
-No. Me. Jodas.- Dije entre palabras mientras mi mandíbula llegaba casi al suelo.
-Welcome to house- Grito Juli abriendo sus brazos.
-No lo puedo creer, esto es un pent-house- Dije mirando todo a mí al rededor.
- Adivinaste hermanita, haz ganado el juego, estás en el último piso del edificio-Ahora entendía toda la trama de la venda.
-Wow Juli, no puedo creer que esta maravilla sea mía, nunca pensé que mis padres me fueran a dar un lugar como este para mi sola- Dije maravillada.
-Para que veas que ser la bebita consentida de Mafe y Germán tiene sus ventajas- Dijo Julián dejando ver su envidia por mi pent-house.
-Grandes ventajas- Solloce para que Julián no lograra oír.
-Bueno pequeño genio, yo tengo muchas cosas por hacer así que dejaré que disfrutes de tu nuevo hogar y lo conozcas más a fondo, le pediré el favor al guarda que te suba las bolsas que hay en el auto- Dijo Juli dándome un pequeño beso en la frente para luego dirigirse a la puerta- Ahora podrás hacer fiestas mejores a las de antes- Menciono mi hermano guiñándome un ojo y sin más se fue.
Deje mi bolso en uno de los muebles de la sala de estar que se encontraba junto a la casa y me dispuse a conocer a fondo aquel precioso apartamento, que por cierto era mío.
De entrada te recibía una preciosa sala de estar que era pequeña pero cómoda, esta estaba junto a una maravillosa puerta de madera de aproximadamente 3 metros de altura y 2 metros de ancho, luego había un pasillo blanco y enorme, el cual imagine con cuadros muy coloridos en él, cuadros que obviamente los conseguiría para colgarlos, el pasillo te conectaba con la sala principal que es enorme, a un lado había un arco que daba a al comedor y este a su vez a la cocina, al fondo de la sala habían dos grandes puertas de vidrio en donde se encontraba el jaccuzi y un gran mirador que dejaba ver el esplendor de Bogotá y sus grandes edificios.
En medio de la sala principal había unas escaleras en forma de espiral que daban al segundo piso del pent-house.
El segundo piso contaba con 4 cuartos, el principal y otros 3, una zona de ejercicio y una gran sala de tv que parecía más bien una sala de cine. Era una casa sumamente grande teniendo en cuenta que iba a ser para mi sola pero bueno, esos eran los privilegios que tenía por ser hija de personas con bastante dinero.
Lo que más me había gustado definitivamente era mi cuarto, era como el de una princesa, pero una princesa moderna. Tenía una cama gigante donde caben perfectamente cuatro personas, encima de ella había una letrero en neón con la palabra together que me parecía hermoso pero triste porque eso traducía la palabra "juntos" en español y yo estaría más que sola en ese cuarto, también habían un baño con bañera y yo moría por las bañeras, un vestidor gigantesco que me parecía genial ya que yo amaba tener mucha ropa y ese lugar era perfecto para guardarla. El cuarto estaba lleno de cosas hermosas, como unicornios y cosas de color rosado bebé, me encantaba todo.
Me deje caer en aquella enorme cama y empecé a pensar en mil cosas.
Estaba agradecida con mis papás por darme un lugar tan maravilloso para vivir pero no me sentía completa.
Justo ahí entendí esa famosa frase de que lo material no lo es todo, y es que, estaba en un pent-house de en sueño, pero no me sentía tan vacía, ni siquiera todos los millones que me rodeaban podían llenarme el vacío que sentía el alma, ni los muebles, ni la enorme cama, ni la bañera de película me iban a dar un abrazo cuando lo necesitara.
Pero bueno, quizás lograría hacer amigos para compartir de vez en cuando todos esos lujos que a fin de cuentas no eran nada, o quizás tendría un amor con quien compartir mi cama y mis abrazos, quién sabe- Mejor deja de pensar estupideces Daniela- Me dije a mi misma.
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Nota de la autora
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Besitos.
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LA EX || CACHÉ
FanfictionDespués de vivir dos años en Los Ángeles, Daniela Calle, una chica de 18 años decide regresar a su Natal Colombia, para estudiar y hacer una vida independiente lejos de su familia. Lo que Daniela no sabe es que volver a Colombia va a cambiar su vida...