5.

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Ya había pasado una semana después de que Lucía se enterase de que estaba embarazada. Estaba aterrorizada. No sabía que hacer. Las noches las pasaba en vela y llorando.
¿Cómo se lo diría a sus padres? No tenía ni idea. Hablaría con Carolina para que la ayudara a decírselo.

Lucía iba por el pasillo sumida en sus pensamientos cuando tropezó con alguien. Miró hacia arriba y se encontró con la dulce sonrisa de Carlos.

- Creo que nuestro destino es encontrarnos así - Dijo con una sonrisa mientras ayudaba a Lucía a levantarse. - ¿Estás bien? -

- Sí, gracias. No te preocupes. - Dijo Lucía sonrojada.

- ¿Hacia dónde ibas? - Quiso saber Carlos.

- Voy a la cafetería mientras pasa esta hora. El profesor ha faltado. -

- ¿Te acompaño? -

- Claro. Vamos. - Dijo Lucía comenzando a andar.

Pasaron toda la hora hablando de ellos. Conociéndose. Tenían muchas cosas en común y Carlos la hacía reír mucho. Estaba muy cómoda con él y por un instante se había olvidado de todos sus problemas.

La hora pasó volando para ambos y se dispusieron a despedirse.

- ¿Me das tu número? - Dijo Carlos levantándose de la silla.

Lucía se lo dio. Carlos realmente le caía bien.

Se despidieron con dos besos y acordaron en quedar algún día.

* * *

Erick llevaba ya demasiado tiempo en el cuartucho. Se estaba comenzando a volver loco. Cada vez estaba más cerca de la desesperación y no tenía ni la más remota idea de cómo salir de allí hasta que vio un alambre que salía del colchón en el que dormía. Empezó a tirar con fuerza de él dañándose las manos. Le daba igual estar haciéndose daño. Era eso o la libertad.
Tras varios minutos agónicos de tirar de él, consiguió sacarlo. Sus manos se encontraban llenas de sangre y buscó por la habitación algo con lo que pudiera limpiarse la sangre. Finalmente cogió tela del colchón y se limpió la sangre como pudo. Le dio la vuelta al colchón y se tumbó en él. Mientras pensaba ¿Me echarán de menos? ¿Me estarán buscando? ¿Qué será de mí? Tantas preguntas sin respuestas...

* * *
Lucía había decidido tener al bebé si es que estuviera embarazada. No tenía nada en contra del aborto pero ella no se sentiría bien consigo si abortaba. Se lo diría ese mismo día a sus padres pero antes iría al ginecólogo junto a Carolina.

- ¿Crees que será niño o niña? - Le preguntó Carolina.

- ¿Tú crees que eso me importa? Primero vamos a confirmar de que estoy embarazada y luego ya pensamos en todo lo demás. - Dijo Lucía un poco molesta.

- Solo quería sacar tema de conversación... ¡Si es que no se puede hablar contigo! - Carolina se molestó por el tono con el que había hablado Lucía. -

- ¿Tú crees que con 19 años que tengo y que me he quedado embarazada de un chico que ahora mismo a saber dónde está metido, me importa si es niño o niña? Pues la verdad no me importa. Primero quiero confirmar que estoy embarazada. Después ya vendrá lo demás. - Dijo Lucía ya harta.

El resto del camino al ginecólogo lo hicieron en silencio. A Carolina te había molestado el tono que había empleado Lucía con ella y Lucía estaba molesta por esa estúpida pregunta.

Llegan al ginecólogo y van hacia recepción.

- Buenas tardes, ¿tenían cita con el doctor? - Les atendió la recepcionista con una hermosa sonrisa.

- La verdad es que no. Solo quiero que me revise en un momento. Estoy en la universidad y no tengo mucho tiempo. - Dijo Lucía.

- Déjame ver si el doctor tiene un hueco y te ponemos a tí. - Dijo mirando el ordenador.- De acuerdo. Tiene un hueco libre serías tras aquellas tres mujeres. Puedes esperar en la sala de espera. -

- Muchas gracias. Se lo agradezco. - Dijo Lucía sonriéndole.

Esperaron casi dos horas que Lucía entrara. Cuando lo hizo el doctor le examinó sus partes íntimas, cogió una muestra de orina y otra de sangre.

- Aquí tengo los resultados. - Dijo el doctor mientras entraba por la puerta.

- ¿Estoy embarazada? - Dijo Lucía con una leve esperanza de no estarlo.

Había pasado casi un mes desde que se hizo la prueba y ella no notaba la barriga abultada. Pero su período no le había llegado aunque ella era muy irregular.

- ¡Enhorabuena! Estás embarazada de dos meses y medio. - Dijo el doctor.

Y para Lucía todo se volvió negro. A lo lejos oyó la voz del doctor intentando que está volviera en sí.
Toda su vida estaba ya determinada por esa pequeña criatura que venía en camino.

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Perdón por el retraso. Aquí tenéis nuevo capítulo. Espero que os guste y quien primero le de like a este capítulo, el siguiente será dedicado para esa persona.

Gracias por leer.
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