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-¿Quieres ser mi amiga? Si quieres puedes decir que no, total yo lloraré solo en un pequeño rincón- observaba a la contraria con una cara de perrito triste.

-Ya, ya, nunca diré que no a tus pucheros- sonrió amablemente.

-¿Puedo festejar ante eso?- miró fijamente a la menor.

-¿Por qué festejar eso? Si quieres hazlo, no te contradigo en na..- sus palabras fueron interrumpidas por un gran baile inventado por el mismísimo Dylan.

-¡Hey! Ahora harás que llore de la risa- ríe fuerte, ya quedándose sin aire.

-Oh, lo siento, es que eres mi primer amiga además de mis tres amigos- sonrió feliz.

-No sé si morirme de ternura o porque casi ni puedo respirar por reírme tanto, la verdad-.

-Ya, ya. Es un baile súper original, creado por el Dios de los Dioses llamado Dylan Wang- rió bajo.

-Bueno, Dios Dylan, necesito que volvamos a las clases antes de que se den cuenta de que no estamos- sonrió nerviosa.

-No estés nerviosa. El Dios Dylan está aquí para salvarte de todas las cosas malas- sonrió victorioso.

-Mmm, podría decir que es dudoso- lo observó con los ojos entrecerrados. -Pero bueno, creeré en tí-.

-Tranquila, no es nada- tomó la mano de la contraria sin miedo alguno y se dirigió hacia su salón.

-¡Hey! ¡Suéltame!- lo regañó al mayor intentando soltarse.

-Ya, haz silencio, ya estamos aquí- sonrió abriendo la puerta de aquel salón que se encontraba delante de nosotros.

Hubo unos segundos de silencio al entrar allí. TN comenzaba a sentirse más incómoda de lo normal. Las miradas se centraban más en ella que en Dylan. TN buscaba a Darren, pero él ahí no estaba. El murmullo comenzaba a ocupar todo el salón, y eso le molestaba a TN.

-¿Se piensa que al robarnos a Darren, lo hará con Dylan?-.

-Pobre de Darren al enterarse de esto, jajaja-.

-¿Jugando a dos puntas? Ya veremos, chiquita-.

TN comenzaba a ponerse nerviosa. Necesitaba estar con Darren pero él no estaba allí. Comenzó a respirar con aceleración, lo cual ahora preocupaba a Dylan.

La puerta se abrió, acto seguido, TN se dió la vuelta, sosteniendo aún la mano del contrario.

Darren se aproximaba allí. Cerró la puerta y el silencio comenzó nuevamente.

Separó la mano de ambos y tomó la de TN, dirigiéndose a sus bancos.

-Gracias por llegar, Darren. Me salvaste de esta- sonrió, un poco nerviosa al ver que las miradas no se despegaban de ella.

-Ya, no es nada. Siéntate- dijo mientras él repetía tal acción.

-Realmente no sabía qué hacer, además de que no estabas aquí y me empecé a estar más nerv...- las palabras de TN fueron interrumpidas por un mini abrazo del contrario.

-Pero aquí estoy, así que tranquila, TN- sonrió y se separa de la contraria lentamente, tomando una de sus manos, -no me sueltes, así estarás segura, ¿sí?- la observó por unos segundos, y luego de que ella asintiera, miró hacia delante y sonrió.

Las dos horas de historia comenzaban a ser más pesadas de lo normal, pero TN y Darren aguantaron hasta el último segundo. El timbre sonó y ambos dieron un gran suspiro, lo cual a ambos les causó gracia.

Él o yo [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora