Primero nos robaron el futuro en la guerra civil, luego trataron de normalizar el pasado y ahora no se molestan ni a esconder el resurgir del fascismo en nuestras calles y nuestras instituciones. Hablo de la derecha española, dan igual sus siglas porque todos son parte de la misma iglesia corrupta y por lo tanto, el mismo rebaño. Su credo consiste en ideas relacionadas con la nostalgia de cuando en este país nunca se ponía el sol (para significar la inmensidad de su nación) y la reconquista cristiana de España a los árabes, es decir, añoran los tiempos de cuando esta era una potencia de primer orden. Para lograr revertir la situación se dedican a adorar el imperio de la ley (que oprime al pueblo), mantienen su negación a cualquier avance de progreso en temas político-sociales y tienen la sacra unidad territorial como su reflejo del honor a la patria, su dios eterno.
El problema que tienen estos neo-nazis modernos es que no se dan cuenta que España ha mantenido esta actitud de negligencia hacia los problemas desde sus primeros tiempos con un aire de superioridad moral, así perdieron muchas colonias que se cansaron de mantener a unos opresores de este calibre. Paradójicamente, su ideología para destruir a los separatistas, los terroristas y los verdaderamente demócratas, no hace precisamente mas que lo contrario a lo que pretenden; queriendo o no destruyen los cimientos sobre los que se sustenta a duras penas este estado fallido.
El coqueteo del PP (conservadores del franquismo ) y de C's (neoliberales con piel de cordero) con Vox (nacional-fascistas de nueva era) para formar un tripartito de derechas reaccionario al verdadero espíritu patrio puede hacer mucho daño a las comunidades que identifican constantemente como enemigos de su religión. Hablo de los "etarras" vascos, los "golpistas" catalanes, los podemitas "bolivarianos" y las feministas "nazis" entre otros; no debería pues extrañarnos el aumento de la violencia en las calles contra los oprimidos. Si alguien no se lo cree puede buscar en la red información al respecto y podrá ver como también es un fenómeno global. Creo que destruyendo las minorías solo consiguen eliminar la riqueza de la diversidad que éstas realmente aportan a una democracia madura. El principal contrapeso de la España autoritaria es ahora mismo la Cataluña democrática aunque el objetivo de ésta vaya por otros derroteros. Como muestra del compromiso a la causa y para plantar cara a la Inquisición española actual, cuatro dirigentes independentistas (Rull, Turull, Sànchez y Forn) empezaron una huelga de hambre hace unos días con imprevisibles consecuencias. Cuando lleguemos a los días críticos que además van a coincidir con el juico final, que acabará en una dura condena, la gente saldrá a las calles en Cataluña y el Gobierno del Estado va a tener que mover ficha irreversiblemente. El PSOE se juega la credibilidad de España teniendo que elegir entre dar una salida a los separatistas para preservar el espíritu democrático, a costa de que la derecha se coma casi a todo el electorado enfadado con unos rojos traidores o destrozar el movimiento catalán, otorgándose una medalla aunque obviando una realidad social ya muy arraigada en cada vez más catalanes que puede desembocar en una independencia ingobernable.
El hecho de que en ambos feudos la gente se esté radicalizando, incluso entre algunos sectores que detestan salir de la cómoda moderación demuestra el alcance y la magnitud de los acontecimientos que se van a producir. Un ejemplo de lo anterior puede ser el apoyo de la burguesía catalana, representada cronológicamente por Pujol, Mas, Puigdemont y Torra. El primero pactaba con el PP de Aznar y cumplía su deber de guardián del separatismo destructor, el segundo empezó la ruta democrática hacia la independencia después de hartarse de negociar con el Gobierno central, el tercero redirigió el movimiento para conservar sus principios e internacionalizó el conflicto con la organización del 1-O y el último fue elegido por el anterior para que siguiese en la misma senda que había elegido el pueblo catalán. En tan sólo un par de décadas han pasado de pactar con el elemento más rancio de la derecha constitucionalista como es Aznar a identificarlo como el Anticristo.
¿A alguien le suena esto?
La historia se repite y algunos no aprenden, hermanos latinoamericanos espérennos,
que ya llegamos.
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Política actual (Teoría y Praxis)
Non-FictionMi más humilde opinión sobre el panorama político del momento. Sin filtros. Luchando por un mundo mejor en el frente de la cultura, la primera víctima siempre es la verdad.
