CAPÍTULO 3

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-Melanie-

Tras el trayecto de mi casa a clases que se me ha hecho eterno por cierto, al fín llego a la puerta del infierno, eso que mucha gente llama "instituto" que más bien parece una cárcel al menos para mí... Odio estudiar y a todos los profesores y profesoras, de repente al decir esa palabra me viene a la mente Jenny, que desde que leí su mensaje no me la he podido quitar de mis pensamientos ni un solo segundo.
-¿Qué será de ella? -pregunto al aire.
-¿Qué será de quién? -me dice Karen que estaba justo detrás y me había escuchado.
-Mierda, lo he dicho en voz alta -digo esta vez para mí misma maldeciendo lo que acababa de decir.
-Amiga! Te he echado mucho de menos estas vacaciones -le contesto cambiando un poco de tema intentando que no se de cuenta de lo anterior.
-Oye tonta a mí no me la cuelas, cuenta anda -me responde riéndose.

Por suerte sonó el timbre que indicaba que las clases habían iniciado, así que como suele decir la gente, ¡salvada por la campana!

-Esto no se va a quedar así -vuelve a hablar Karen con el ceño fruncido.

Después de varias carcajadas por la cara que había puesto mi amiga, antes de acudir a la primera clase nos dirigimos a ver las listas para averiguar si habíamos caído en la misma aula Karen, Christian y yo, que por cierto Christian según Karen estaba con gripe y por ello no había asistido hoy.
Por suerte caímos juntos los tres, así que iba a iniciar el curso con una buena noticia de antemano ya que ninguno de los nombres de los chicos y chicas de mi clase me sonaban.
Corriendo subimos las escaleras de dos en dos para hacer una carrera de quién llegaba antes a nuestra nueva clase. Como era de imaginar, quién ganó fue mi amiga ya que ella llevaba unas zapatillas de deporte y yo unas que no eran para nada de correr.
Todavía no había asistido nadie al aula, estábamos nosotras solas así que decididas tomamos los asientos del final para dormirnos, hablar, pasarnos notitas y cualquier otra posibilidad nada parecida a la de prestar atención.
Tras cinco minutos aburridas esperando, empiezan a llegar chicos y chicas de todo tipo ; chonis, canis, frikis, inteligentes, emos, punkies... Nunca había tenido una clase tan variada como ésta.
Hacia el escritorio se dirigió un hombre no muy alto, regordete y con una gran barba blanca que reflejaba  su vejez, éste comenzó a hablar.
-Hola buenos días alumnos y alumnas me llamo Steban y seré vuestro nuevo tutor, espero que no me deis muchos problemas a lo largo del año, prefiero llevarnos bien y hacer las cosas por las buenas y no por las malas.

Eso fue lo último que escuché de aquel profesor, dejé de prestar atención ya que recibí una nota de mi amiga.
Nota de Karen :
Mel cuéntame lo de esta mañana, ¿a quién te referías con lo que dijiste? ¿No sería a la profesora del año pasado verdad?

Respuesta de Melanie :
Karen sí , me refería a la profesora del año pasado ; Jenny.
No te lo vas a creer pero de madrugada me envió un mensaje arrepintiéndose de lo que hizo.

Nota de Karen :
Esa tia está loca enserio, espero que no le hayas contestado al mensaje y ni se te ocurra hacerlo. Sabes que te hizo mucho daño al irse de tu vida sin más.

Respuesta de Melanie :
Ya, ya lo sé pero desde su mensaje no he dejado de pensar en ella, intento pensar en otra cosa pero me es imposible.

Tras esa última nota, el profesor nos pilló y ordenó que le diéramos todas las demás, y además nos mandó al despacho del director para contarle lo sucedido y entregarle nuestras notitas.
Asumiendo lo que acabábamos de hacer, Karen y yo nos dirigimos al despacho para hablar con el director de lo ocurrido como nos había indicado el profesor Steban.
-¿Se puede? -dijimos al unísono.
-Claro, adelante -afirmó el director.
-Nuestro tutor nos ha mandado a hablar con usted de lo que acaba de pasar en su clase -comenzó hablando Karen.
-Ya, lo sé me lo ha comentado el profesor hace dos minutos, ¿tenéis que entregarme algo, no es cierto?
-Sí, aquí tiene señor Jiménez  -dije a la vez que le entregaba las notas.

Comenzó a leerlas, juro que las leyó más de un par de veces, tras terminar le dijo a Karen que volviera a clase y que no volviera a ocurrir pero a mí me dijo que me quedara para hablar con él sobre ello, ya que era la principal protagonista de lo ocurrido.

-Señorita Melanie me temo que tengo que informarle sobre algo, la señorita Jenny está de nuevo en este centro pero que yo recuerde no me ha comentado ningún problema entre ella y usted, ¿ocurre algo?

Me quedé perpleja al esuchar lo que el director acababa de decirme, Jenny está otra vez en el mismo instituto, iba a verla en algún momento del día en alguna clase y yo no podía ni articular palabra. Rápidamente me acordé de lo que me preguntó el señor Jiménez y opté por inventarme algo.
-No hay ningún problema entre la profesora Jenny y yo, solo que el año pasado suspendía todos los exámenes de su asignatura y por ello llegué a pensar que me había cogido manía. Entonces eso me dificultaba el hecho de tener un trato cordial entre ambas, me dolía no llevarme muy bien con ella ya que era mi profesora.
-Pensé que era algo más grave señorita Melanie, te aseguro que no te cogió manía ni nada parecido. De todos modos no se preocupe,te cambiaré de clase ya que ella es tutora este año y así verás como no le sucede nada a la señorita Jenny con usted.

Al decirme eso sentí que mi mundo se desmoronaba, no me podía creer aquello.
Ahora Jenny y yo íbamos a respirar el mismo aire, y no sería nada fácil para mí.

Hoy he tenido que publicar este capítulo un poquito más tarde de lo normal, pero es que estaba ocupada estudiando🤗
Hasta el siguiente capítulo chic@s, que tengáis dulces sueños🙊❣️

María

No volveré a dejarla ir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora