ℚ U ℐ ℕ ℂ ℰ

8.3K 615 86
                                    


Desde que comenzó el instituto me he impuesto una rutina. Despierto, me cambio al uniforme, tomo mi mochila y acaricio a mi gato gordo mientras espero a Jimin para irnos juntos a la escuela. Antes de que me tuviera que ir del equipo de voleibol, al terminar el día, los dos entrenábamos en nuestros respectivos equipos y nos íbamos a casa de nuevo. Todos los días. Sin embargo, ahora que ya no tengo nada que hacer las siguientes dos horas después de salir de clases tengo dos opciones, a) hacer una larga y exhaustiva caminata hasta mi casa cargando mi mochila llena de libros al hombro -cosa que no puedo hacer por el monstruo morado que se adueñó de mi espalda- , o b) esperar a que Jimin termine sus entrenamientos e irme con él en el auto de papá para llegar en menos de diez minutos a casa.

Obviamente la balanza se inclina del lado de la flojera.

Así que aquí estoy, viendo como los chicos hacen diferentes tipos de entrenamientos con Choi gritándoles de fondo. El hombre está cada vez más gruñón, cosa que me hace agradecer no tener que lidiar con él de nuevo. Por que si, aunque suba mi promedio, no volvería a entrar al equipo ni por todos los posters de idols que me dieran. Nunca jugué un solo partido, siempre me ponían excusas sumamente estúpidas para no estar entre las jugadoras principales. Además, ya no me sentía emocionada ni con energías como al inicio, todo lo que pensaba al iniciar los entrenamientos era que quería que terminaran lo más pronto posible para no tener que aguantar a Mei metiéndose en mis saques y a Choi gritándome que soy una inútil. Lo único que logré fue que me terminaran matando la pasión por el deporte. Así es como el voleibol se suma a la muy larga lista de fracasos en este año.

Saco mi libreta y dejo mi mochila abierta justo a un lado mío, recargada en mi costado sin cuidado. Comienzo a romperme la cabeza con los ejercicios de matemáticas plasmados con dolor desde la pizarra a mi libreta. Hace unas horas en clase, cuando la profesora nos dijo que resolviéramos estos ejercicios del nuevo tema por nuestra cuenta, casi me pongo a llorar ahí mismo. Si ya se me complicaba entenderlos con su explicación, ahora hacerlos por mi cuenta es peor. Ante mis ojos, mis apuntes parecen caracteres chinos en vez de números.

- Esto no tiene sentido - me lamento dejando la libreta de lado.

Escucho la voz de Jungkook detrás mío - ¿Qué no tiene sentido?

Volteo rápidamente en su dirección. Está sentado dos gradas arriba de mi, con las rodillas separadas y los codos apoyados sobre sus piernas, haciendo resaltar las venas de sus brazos. Sus manos caen flojas por el medio de sus muslos y su gran torso está inclinado levemente hacia mi, haciendo caer sombra sobre el metal rojo de las gradas, dándole la ilusión de ser todavía más grande.

Trago saliva y, tomando mi cuaderno, le muestro el nombre del tema escrito con letras verdes sobre la cuadrícula de mi cuaderno.

El parece analizar el contenido y, después de arrugar levemente su nariz, baja las gradas restantes hasta sentarse a mi lado. - Pero si esto es súper fácil, ¿Qué cosas no entiendes?

Coloco mi mejilla sobre mi puño cerrado y observo con aburrimiento la libreta. - Todo JungKook, todo. La maestra no nos ha explicado. Dijo que encontráramos la manera de solucionarlo por nosotros mismos, pero ¡es imposible!, ¡parece dar clases de árabe en vez de matemáticas! - exclamo.

Él ríe por mi pequeña rabieta - Si lo hace es para que usen un poco el cerebro.

Me río, irónica - ¿y tú que sabes sobre usar el cerebro?

Me da un golpe con la rodilla y me río de nuevo - Te iba a explicar, pero como solamente sabes insultarme, ya no.

Se para dejando la libreta sobre mi regazo - ¡No, ya no te insulto más, pero por lo que más quieras ayúdame! - me cuelgo de su brazo intentando que se siente de nuevo - Solamente bromeaba, se que eres uno de los mejores de tu clase - Y lo es. De hecho, esta por encima de mi hermano en la lista de los mejores, siete puestos por abajo del primer lugar.

《You Got That Thing | J.Jk》✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora