Sakura No Kensaru(Is It Love?Drogo|Parte II)

CAPÍTULO 15

SUN

Cuando mis pies tocaron Mistery Spell, un torrente de mal humor me devoró por dentro. No quería que mi hermana se viera envuelta en ello, pero era demasiado transparente y ella me lo notó en seguida. No le conté demasiado el asunto de Drogo, solamente le dije que él y yo tuvimos un problema que debía de solucionar cuanto antes.

Hyemi me tomó de la mano y me sobresalté sin querer. Ella me llevó a un asiento en el aeropuerto para que ambas hablásemos.

-Sun, estás temblando y así no puedes hablar con Drogo cuando le veas. Debes de tranquilizarte porque necesitas calma para saber elegir las palabras adecuadas. Si no lo haces no solamente saldréis lastimados, sino que os diréis cosas que no sentís.

Suspiré sin mirar a mi hermana a los ojos, pero tenía razón. Era más fácil decirlo que hacerlo porque no podía evitar sentirme herida y traicionada. Mi naturaleza desconfiada intentaba imponerse sobre lo que sentía y pensaba de la persona que quería, lo peor es que poco a poco lo iba logrando a mi pesar.

Hyemi me tenía tomada de las manos mientras que nuestras maletas descansaban a nuestro lado. Parecía mentira que hubiera llegado hasta ese punto, pero como siempre Drogo pretendía hacerse el héroe y a mí me dejaba apartada de sus propios problemas.

Lo único que tenía claro es que de seguro la razón principal eran sus hermanos.

Tras respirar hondo y dejarme mecer por los brazos de Hyemi, ella me sonrió y me ayudó a ponerme en pie.

-Vamos, es hora de mostrarle a tu prometido quien manda.

Comencé a reírme de forma nerviosa; era gracioso que ella dijera algo así porque, a pesar de que en carácter Drogo no me ganaba, su condición de vampiro lo hacía mucho más fuerte que yo.

Caminamos juntas con nuestros brazos enlazados en señal de apoyo y protección. Aun no le había hablado a mi hermana acerca de nuestros antepasados relacionados con la magia, pero pronto tendría que hacerlo porque nuestra abuela no viviría mucho más. Y ambas éramos las únicas brujas que quedaríamos en pie.

Lo que aún no sabía era si ella tenía algún tipo de percepción que le indicara que era diferente al resto. Yo me di cuenta al ver y hablar con fantasmas, pero eso quizás era diferente en su caso.

Decidimos tomar un té relajante en la cafetería del aeropuerto antes de coger un taxi para plantarnos en la mansión. Disfrutaba enormemente de su compañía y le agradecía en silencio que ella fuera tan paciente y discreta conmigo.. Tras traernos nuestras tazas, ambas respiramos con una sonrisa su contenido, sintiendo como la tensión acumulada en mi pecho y espalda se iban destensando. Pero Hyemi parecía estar más absorta en el líquido que en bebérselo, mirándolo como si fuera algo realmente interesante. Su rostro tenía una extraña expresión, por lo que puse una mano sobre la suya.

Su susto fue tal que cayó la taza al suelo, no entendía qué demonios le había pasado pero la causa sería lo más seguro el estrés y ese mensaje que leí sin querer de su teléfono. Se le notaba angustiada pero no quería ahondar más para evitar que ella se cerrase en banda conmigo. Un camarero vino corriendo y nos dijo que no nos preocupásemos, que esas cosas pasaban, pero Hyemi pidió agua esta vez.

- ¿Estás segura que no quieres otro? -Le pregunté intentando hacer contacto visual con ella, pero era inútil, ella parecía en otro lugar.