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《 ¿? 》

El dolor en la cabeza le hizo despertar poco a poco, sus ojos inspeccionaron el lugar sintiéndose desorientada preguntándose donde estaba hasta que los recuerdos volvieron de golpe, se levanto del suelo pero un dolor agudo le hizo doblegarse, se toco la espalda notando un liquido en ella.

– Me rasguño la espalda

No era necesario saber que su espalda estaba manchada con sangre seca, probablemente siguió sangrando después de haberse desmayado. Ignorando el dolor empezó a caminar por donde había llegado la primera vez y noto un detalle en especial. El lugar de donde había huido la noche anterior estaba cerrado y en su lugar otro acceso con diferente número se encontraba abierto. No sabía que significaba así que siguió su camino adentrándose al laberinto una vez más. Siguió caminando sin rumbo hambrienta, sedienta y la herida en su espalda la debilitaba de tal manera que tenía que apoyarse en la pared para no caer. Pensó que no había salida y que solo jugaban con ella como si fuera un conejillo o un ratón, trato de no desanimarse, todo un laberinto tenía una salida pero a como estaba ella dudaba encontrar una antes de morir y lo peor de todo es que murió sin recuerdos. No sabía de donde era o si tenía padres, ¿Estarían preocupados? ¿Comó eran? ¿A quién se parecía más? ¿Tenía hermanos? Lo único que sabía era su nombre el cual se le fue rebelado ayer cuando estaba de cara a la muerte y una idea surcó su mente, algo alocado pero que era lo mejor en esas circunstancias. Si cuando estuvo a punto de morir frente a esa criatura le hizo acordarse de su nombre entonces si volvía a estar en peligro tal vez recordaría más detalles de su vida. Con eso en mente se quedó donde estaba esperando la llegada de otra bestia.

《 Mich 》


Ya más tarde cuando todos los habitantes hubieran comido se dirigió a la finca para limpiarla en lo que Alby le asignaba otra tarea. Se encargó de barrer la mayoría de las habitaciones, hacer las camas y limpiar las puertas y ventanas. Estaba tan concentrada que no notó cuando un chico la miraba por detrás de la ventana y solo cuando volteo para empezar a limpiarla se topo de cara con el sujeto hasta ahora desconocido asustandola y provocando que cayera de sentón en la cama.

– No te rías... –pero fue tarde, el chico ya se estaba riendo de ella– Hablo enserio Gally la próxima vez yo te asustare y no te va a gustar

– Tranquilízate novata yo no trate de asustarte tu sola te espantaste –le dijo sonriendo

– No me digas novata

– ¿Recordaste tu nombre? –mostró un poco de interés pero sin mirarla, más bien inspeccionando la ventana

– No pero como no quiero que me llamen novata me puse Mich así que llámame así de ahora en adelante –el chico se impulsó y atravesó la ventana

– Sí yo quiero decirte novata entonces lo haré

– Sartén tiene razón, eres un larcho –dio media vuelta para irse pero fue retenida

– Vamos Mich solo bromeo, no deberías tomarte todo tan enserio –le dijo mientras la agarraba del brazo para que no se fuera

– Bueno, llevas todo el tiempo lanzándome ese tipo de comentarios, es normal que a pesar de ser un juego me la crea

– Bien –se sentó en la cama– ¿Cómo quieres que me comporte contigo?

Ella le miró de manera inquisitiva esperando que esa pregunta también sea una broma pero al no ver indicios de burla trato de calmarse.

– Pues...No se...Más amable, que no te burles de mi por todo lo que digo

– Es inevitable, no puedo pasar mucho tiempo sin hacerlo

El Secreto Del Área [Newt, Gally] En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora