Muerta de vergüenza levanto la cabeza para ver como Jeff sube las escaleras frustrado y a paso apurado.
No me atrevo a ver a Eyeless, no ahora, y mucho menos a Slenderman, quien de seguro debe tener una rara expresión en su rostro.
Aún estoy viendo las escaleras, las cuales ya están vacías, se que todos me miran y buscan mi atención para alguna explicación, pero ¿qué digo?
-hjm - me saca de mis pensamientos Don Largo - ¿no dirás nada, Amelia?
-emm - miro a Slender, y por accidente ruedo la mirada y me topo con Eyeless, quien tiene puesta toda su atención en mi, esperando alguna respuesta.
Mantuvimos la mirada hasta que él, al parecer, frustrado, mira hacia el lado y moja sus labios, luego se pasa una mano por su castaño cabello y se dispone a caminar fuera de la cabaña y sin decir nada, sale y cierra la puerta.
Todos lo habíamos estado mirando con atención y confusión. Me preocupa su estado de ánimos, pero, sé muy bien la razón de su incomodidad.
Aún así, miro por última vez a Slender y camino fuera de la cabaña, en donde a varios metros de esta, se encuentra un Eyeless sentado a la orilla del lago, sosteniendo su cabeza y mirando la pacífica agua.
Me acerco lentamente, llego a su lado y me quedo parada observándolo.
-Amelia, dime - comienza a decir, suspira - ¿por qué te gusta ser masoquista? - me mira.
En tono de hablar noto tristeza, confusión. Como si me exigiera alguna que otra explicación.
¿Cómo que me gusta ser masoquista?
-¿c-cómo masoquista? - le pregunto confusa.
-sí, masoquista, eres masoquista al "amor", si así se le podría decir, eres masoquista al amor de Jeff - dice algo confundido - dime ¿por qué? - pregunta extrañado.
-¿por qué dices que soy masoquista al amor de Jeff, Eyeless? - pregunto y él suspira y mira al lago.
-porque Jeff nunca se ha enamorado - comienza a explicar aún sin quitar la vista del agua - siempre todo empieza muy "bonito" - hace una mueca - pero cuando las chicas ya están rendidas por él, Jeff se burla y les pregunta que si están locas, que él nunca se enamora ni nunca lo hará - dice - ¿sabes cómo se todo esto? - me mira.
-¿cómo? - le pregunto interesada.
-pues yo era su mejor amigo, hasta que tu llegaste Amelia - sonríe sin ganas - y cuando te vi y busque más en tu interior, me dije a mi mismo que tú no serías otro juguete para Jeff, desde que me dispuse a ganarme tu corazón, mi amistad con Jeff terminó, le pregunté por qué y sólo me dijo que... - fue interrumpido.
-lo mío es mío - apareció Jeff de entre los árboles y arbustos, con ambas manos guardadas en los bolsillos de su negro pantalón - y también te dije que no tocaras lo mío, o tendrías problemas - luego me mira - quizás sí - se refiere a Eyeless aún sin quitar su vista de mi rostro - quizás si jugué con todas las creepy, incluyendo a Jane, pero eso no significa que no pueda llegar alguien y me ablande el corazón, ¿sabes? - mira a Eyeless, quien se para del suelo y lo mira con el ceño fruncido sin entender.
-Jeff - sonríe burlón Eyeless - ¿por qué haces esto? o, ¿en serio te gusta ella? - se refiere a mí. Su rostro está serio.
Jeff se queda callado, me mira y luego devuelve su vista a el chico a mi lado, mira al agua y saca una mano de su bolsillo y toca su ensangrentada sonrisa pensativo, luego vuelve y la guarda, y nos mira a ambos.
-yo no me enamoro - dice, me quedo boca abierta, claro, claro, en mi interior, eso me dejo con una herida en mi corazón - pero cuando ella llegó - me mira - me siento diferente - dice, suspira y luego se marcha, desapareciendose entre las matas.
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Bienvenida a la Creepy House
FanficAmelia era una chica normal de unos 16 años, iba a la escuela, estudiaba, tenía familia, y en cuanto a sus amigos, sólo tenía una, ya que su popularidad en la escuela era de 0%, pero eso a ella nunca le importo, porque nunca fue una chica que quiso...