Acto 1

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Gran, y el chico de la bufanda


Escena Inicial:

–En verdad me pregunto si estará bien...– Hiroto habló en voz alta sin darse cuenta, pero por suerte, se encontraba solo.

Sabía que no debía sentir compasión por aquél chico, después de todo nadie lo había forzado a detener su Cañón de Meteoritos, y además, no llegaba ni por lejos a ser tan interesante como lo era Endō; no debía estar pensando tanto en él, ni siquiera estaba seguro de recordar bien su nombre.

Decidió que iría a entrenar un rato para despejar su mente, y se sorprendió al encontrarse con que el equipo Épsilon ya estaba usando un campo de prácticas, aún más, cuando Osamu pidió hacer una pausa y se acercó a él con un inusual brillo en los ojos.

–Oye Hiroto, en un par de días planeamos volver a medirnos contra Raimon.– El pelirrojo meditó sobre qué motivos podría tener Desarm para informarle de aquello, y decidió tirar por lo fácil.

–¿Lo darás todo en ése encuentro?– El más alto peinó hacia atrás un mechón de cabello y asintió.

–Ese es el plan, pero no puedo negar que mi mayor interés es ver la evolución ha tenido el número nueve.– «Ese es el chico de la bufanda» Gran volvió a repetirse que no debía mostrar interés, y probablemente también debía omitir lo que había ocurrido en su encuentro con Raimon unas horas antes –Claro que, también probaré el nivel de ese chico Endō que te agrada tanto.–

–¿En serio?, deberías hacerlo, Endō-kun es asombroso.– El chico sabía que debería acabar esa conversación pronto, pero su boca lo traicionó –Aunque, Desarm.– Bajó su tono de voz, al punto justo que solía usar cuando comandaba a los demás capitanes «alienígenas».

–¿Sí?– El portero se enderezó, regresando a su papel.

–Sin importar el resultado de su encuentro, quiero que me busques cuando estés de regreso, y me informes sobre cualquier cambio que hayas notado en el equipo, especialmente sobre el número nueve.– Osamu asintió, aparentemente contento con su petición.

–Ese chico tiene un gran poder oculto Gran, ¡puedo sentirlo!–

Hiroto esbozó una sonrisa, pues el capitán del Épsilon rara vez se dejaba ver tan entusiasmado últimamente.


Escena 2:

–...A él conseguí sacarlo del campo casi sin esfuerzo, realmente no estaba bien pero no sabría definir lo que vi en él.– Hiroto escuchó atentamente, ya había entendido la evolución de Endō y el regreso de Gōenji, ahora, y solo por el momento, la situación de Fubuki le parecía la más interesante –Me atrevería a decir que estaba muy confundido, o quizás que no era él mismo,– Desarm suspiró como si hubiera estado reflexionando sobre ello un buen tiempo, sin encontrar la respuesta correcta –pero, tampoco lo conozco tanto como para decir eso solo basándome en la potencia de sus tiros.–

–Entiendo, y te agradezco que te tomaras el tiempo de decírmelo,– Gran sonrió sinceramente –ahora deberías irte con los demás antes de que Gazel regrese, o se enfadará conmigo.–

–Lo sé, supongo que te veré en un mes, o tal vez dos.– Resignado, Desarm dio media vuelta para enfrentarse al duro entrenamiento que le esperaba como reprimenda por no haber ganado contra Raimon.

Hiroto trató de sentir algo de pena por él, pero en realidad se alegraba de no estar en su lugar. Épsilon había decepcionado al señor Kira, cosa que Génesis no haría.

Estrellas y Copos de Nieve [ Inazuma Eleven ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora