La Gracia de la Emperatriz

Capítulo Único

¡Hoy es el cumple de Ricchan! así que escribí esta historia particular...

Me moría de ganas por escribir algo de ciencia ficción, espacial, tomando a Ritsu como toda la una emperatriz!! mezclé muchas cosas, inspirada por un vídeo musical (Thank You Sooo Much de Yubin) y diversas series de este genero que he visto, pero en sí lo principal es su bonita relación con Taiga~ 

Perdonen si es confuso, o algo incoherente, pero espero de corazón les guste porque yo disfruté muchísimo haciéndola!! aunque me costó un poco porque deseaba meter demasiado en pocas palabras jajaja 

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-Mantente en un lugar seguro, Ritsu.-

El susodicho obedeció las palabras de su emperador con un leve movimiento de cabeza, sin articular palabra alguna, y se retiró dejando cada vez más atrás el bullicio que se vivía en aquella sala privada de su castillo. No detuvo su andada hasta que llegó a su habitación, la puerta corrediza se cerró detrás de él y, estando ya a solas, se permitió poner mala cara ¿Mantenerse alejado de todo? Él adoraba a su emperador, tenían una relación muy bonita a pesar de no llegar a lo romántico, pero no podía obedecer esa orden. Su planeta estaba en constante peligro, amenazas de ciertos conquistadores que se habían encaprichado en apoderarse de este, y él como emperatriz no iba simplemente a quedarse de brazos cruzados... Iba a luchar también.

Con una pequeña sonrisa decidida, Ritsu dejó su corona a un lado e ingresó a cierto espacio que mantenía en secreto en su propia habitación. Cambió sus finas ropas por un traje de látex oscuro y se cargó con pequeñas armas e instrumentos que más de una vez lo ayudaron en su cometido. Porque si, no era la primera ocasión que salía encubierto a la batalla... Y ya se estaba habituando a ello.

Ritsu era refinado y radiante, digno de la emperatriz de ese planeta agraciado, pero por sobre todo era responsable y decidido... Por ello, no iba a permitir que su emperador y el resto de sus guerreros lucharan solos, así tuviera que hacerlo a escondidas de estos. Todo sea por su gente y por su preciado hogar.

Preparado, a pesar de que no sabía muy bien con lo que iba a encontrar allá afuera, se escabulló en su pasillo secreto, que servía también como una vía de escape de emergencia, y en pocos minutos ubicó su extravagante y practica motocicleta, un regalo de cierto familiar que si bien aceptó por cortesía ahora le era realmente útil. No esperó más, encendió el motor al subir y, no sin antes activar su radar, salió por un pequeño espacio que se abrió para él.

Afuera todo parecía tranquilo... Mucho más de lo habitual. El rastreador en su ojo izquierdo le daba ciertas indicaciones y condujo más a prisa alejándose de la flora y la fauna que rodeaba su castillo. A pesar de ser un planeta altamente avanzado en tecnología, se ocupaban por preservar la naturaleza, convirtiéndose en una de sus prioridades, dando como resultado el cuidado de lugares preciosos que la madre naturaleza les obsequió, lo que generaba envidia a otros mundos que deseaban apoderarse de sus tierras.

Minutos después, el caos se presentó frente a sus ojos. La lucha se llevaba a cabo con furia, era tanto el ruido que no podía distinguir nada, pero ni aquello lo hizo vacilar para continuar. Ritsu era fuerte, tanto física como mentalmente, y estaba preparado para todo. Así que, se adentró para apoyar a su gente...

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Un quejido de dolor escapó inconscientemente de su boca y, a cambio, recibió un apretón de consuelo en su hombro descubierto.