49.

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-Necesita aparearse con su mate–habló el veterinario

-Espera, ¿qué?–la voz desconcertada de Liam llego a mis oídos

-Necesitan llevarlo con Derek, ahora—el veterinario remarcó la última palabra—Vamos Scott quita esa cara, ¿qué edad tienes? ¿cinco?—se burlo el druida—Ya ni el pequeño, Liam

Stiles se retorcía con fuerza sobre la camilla de metal, como si estuviera experimentando convulsiones.

Liam me había llamado asustado diciendo que Stiles había caído al suelo de un momento a otro y no dejaba de quejarse.
Maneje lo más rápido que pude hasta su casa y cuando llegue habían logrado salir donde me esperaban en la acera mientras que Liam cargaba el cuerpo de Stiles quien había caído inconsciente pero que no dejaba de temblar y sudar. Katara se mantenía cerca, mientras los rodeaba con impaciencia, estaba asustada. Tuve que dejarla en el auto ya que no dejaba de ladrar.

Al llegar con Deaton todo había empeorado, su cuerpo había comenzado a sufrir de convulsiones y arritmias, las escuchaba. Estaba asustado y Stiles igual, ni hablar de Liam que el olor que soltaba el beta calaba hasta el fondo de mi cráneo.

-Está sufriendo, ¿lo ves?—mi mirada se centro en el cuerpo del chico frente a mi quien tenía la camisa completamente sudada y el cabello pegado a la frente, sus ojos comenzaban a adoptar un conjunto de pequeñas venas rojas y su piel parecía estar poniéndose de un tono gris

Deaton se acerco y le toco el brazo con la pluma que tenía en su bata. Un hematoma se formó con rapidez en donde el veterinario aplicó presión.

El grito de dolor que soltó Stiles hizo que Liam se ocultara detrás de mi y cerrara los ojos. Había sido un grito totalmente desgarrador ya que escuche como Katara comenzaba a ladrar de nuevo desde el auto.

-Pero...—el chirreo de las llantas de un auto estacionándose afuera hizo que detuviera de manera abrupta mis palabras

-Tienen que salir—Deaton nos miró alterado—No puede verlos aquí

Katara dejo de ladrar de un momento a otro.

-¿Qué?, ¿por qué?, ¿quién?—observe cómo el druida comenzaba a untarse algo en el cuello con rapidez—Es mi mejor amigo, no puedo dejarlo solo, ¿de que hablas?—lo mire extrañado

Stiles de un momento a otro dejo de retorcerse y su respiración comenzó a acelerarse. Decidido a tomarlo entre mis brazos ahora que había dejado de moverse de manera violenta me acerque a la camilla.

El golpe de otro cuerpo me descoloco un poco. Me sacudí aturdido.

-Liam, entra con los gatos, al fondo del pasillo hay una puerta entra ahí y no salgas sin importar lo que escuches—hablo Deaton mientras me vaciaba encima un líquido viscoso

Mi beta se perdió tras la puerta más cercana justo antes de que el golpe de la puerta principal nos hiciera brincar a mi y al veterinario, estábamos en el suelo en la esquina más alejada de donde se encontraba Stiles, cuando nos percatamos de la presencia de Derek en la habitación.

El lobo se encontraba expuesto, garras y colmillos fuera, sus ojos en modo alpha se posaron en el cuerpo en la camilla mientras que al mismo tiempo olfateaba el aire.

Deaton me hizo señas de que guardáramos silencio.

Stiles dejo de temblar y empezó a susurrar algo en voz baja.

Derek.

Sus labios lo repetían como si fuera una especie de mantra. El lobo se acercó y cargó al humano entre sus brazos, cual fue mi sorpresa al escuchar un gemido salir de la boca del chico al sentir la piel del lobo tocando la suya.
Stiles envolvió con gusto sus brazos alrededor del cuello de Derek, mientras se colgaba de él como koala.

Too late •|STEREK|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora