Todo comenzó cuando me di cuenta de que una mentira bien dicha puede parecer cierta.
Estaba enamorada, hasta las trancas de aquel rubio alto.
Me miro le mire y jamas pude olvidarle.
La vida tiene muchas sorpresas , algunas gratas y otras muchas son todo lo contrario.
Aquella tarde de invierno,cuando me enteré,se me inundaron los ojos de agua con sal,siempre me había gustado retener las lágrimas, lo veía un gesto de guerrera,pero aquel día me sentí como una perdedora.
Murió,un ocho de diciembre de dos mil tres,en un accidente de tráfico.
Pensé que antes de recibir una mala noticia, tú cuerpo lo sabía, y te iba preparando,pero conmigo eso no paso.
Lo recibí de sopetón , sin aviso ni adelanto,sin preparación,lo recibí de la peor manera posible.
Cuando cogí el teléfono y escuché hablar a su madre,sentí como mi corazón se partía en dos,muy lentamente y con mucho dolor,se desgarraba poco a poco,y notaba como me quedaba sin el.
Su madre apenas conservaba la voz,algo así te vacía por dentro.
Por un momento pensé que se acababa el mundo,al pensar que jamás podría volver a besarle,o abrazarle,al pensar que me había quedado sin el,para siempre.
Descolgué el teléfono,con el cuerpo temblando y las manos con un pulso totalmente irregular,no dejaba de derrochar lágrimas de una manera imparable,ya no me sentía una guerrera.
Abrí los portones blancos del armario,y busqué el vestido negro más bonito de todos,lo encontré.
Me lo puse,y me seque los ojos,aún secos,las lágrimas no dejaban de deslizarse bordeando la nariz.
Busque unos tacones altos,negros también,y un abrigo ,puesto que estábamos en diciembre y las temperaturas eran muy bajas.
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Junto a ti.
Teen FictionElla se siente sola,y perdida tras la pérdida de la persona que le daba sentido a su vida. Rodeada de dolor y malas jugadas,contará la historia de como poco a poco logra escapar de la oscuridad y adentrarse en la claridad,que le dará sentido a su nu...