Ositos con sabor a muerte.

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Esto pasa cuatro meses después del anterior capítulo.

Si hablamos de escritores poderosos, podemos mencionar a los creadores padre, pero no solo ellos han logrado crear cosas de la nada, de los doce escritores padre, solo tres han logrado hacer escritores con un poder casi tan grande como el suyo, uno cada uno: Araya de la escritora Olacnas, que está principalmente hecha de rosmal, ¿han visto humo dentro de un tubo de vidrio? Pues exactamente así se ve el cuerpo de sus personajes. Yang de Rasol, Rasol hace personajes principalmente hechos de airage si un humano tocara el airage de uno de los personajes de Rasol, lo compararía con seda, y si intentara clavar sus dedos en él, pensaría que está hueco; y Miuna del gran tirano, personajes hechos de carne ya saben. 

Miuna puede hacer leyes a parte de Klum y aunque Klum se enterara no puede hacer nada para prohibírselo, a menos que la matara, pero siendo tan reconocida en el mundo de los escritores llevaría a una sublevación, así que Miuna era casi una reina en el sistema de los escritores, casi, ya que no se creo ella sola, pero con el tiempo sus habilidades fueron subiendo, algunos dicen que descubrió la forma de hablar con criaturas o escritores creadores y ellos le brindaron sabiduría y habilidades, algunos otros dicen que habló con Klum y Elizabeth, y Elizabeth consiguió la forma de pasar sus habilidades, pero realmente nadie sabe como consiguió crear nuevos materiales y criaturas completamente ajenas a cualquier cosa que se haya visto. 

Por una mala suerte, Miuna no vive en la tierra, sino en Recah, uno de los primeros planetas creados, así que que Hoseok y yo solo tenemos tres opciones para contactarla. Y dos son casi inviables, como el viaje entre mundos o tele-transportación mental, así que ocuparemos entrar a su hogar, Hoseok dice que ya consiguió a un grupo que tiene la dirección donde podremos hablar con Miuna, pero si somos realistas es bastante creepy la situación a la que nos vamos ha enfrentar, ya que las personas que adoran a Miuna en la tierra son unos malditos fanáticos. 

―¿Estás listo para ir? 

―No sé ―llevé una de mis manos a mi nuca y la rasqué con nerviosismo ―¿Y si mejor creo en ti plenamente y ya?

―No, esa ya no es una opción, si no me creíste en un principio, no quiero que me creas ahora que vamos a ir con los locos. ―dijo Hoseok guardando cosas en un bolso transparente. 

―¿Te das cuenta que es la primera vez que salimos de viaje? ¿Por qué no mejor salimos a dar una vuelta o algo así? 

―¿A qué lugar le dijiste que irías a tu mamá?  

―No le dije ― evité su mirada ―solo salí de casa y dije "regreso mañana".

―Oh... supongo que entenderé cuando nos casemos ante Miuna ―mencionó con una gran sonrisa, asentí. 

―Listo, vámonos. ―Hoseok se puso el bolso al hombro y me dijo quitando de a poco su sonrisa —¿Te quieres casar conmigo?

Bufé —Que cursi eres, por todos los creadores.

—Solo responde.

—... Sí —dije con riendo —iugh, me voy a casar con alguien cinco años mayor.

—No son muchos.

—Cuando yo tenía diez, tú ya tenías novia.

Fuimos saliendo de la casa de Hoseok, él cerró la puerta con dos llaves diferentes, y empezamos a caminar al garaje de los departamentos, Hoseok tenía un Hyundai Elantra de segunda mano y lo íbamos a ocupar para ir a la estación y de ahí tomaríamos el tren para llegar a Seúl.

—¿Sabes manejar JK?

—Ehm —abrí la puerta —mis padres nunca me han enseñado a manejar y mi hermano se mudó hace unos años, solo lo veo los fines de semana y... No hablamos mucho.

La vida que es escrita | Kookmin | #Bantangwriter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora