All I want for Christmas is you. | SeBaek

It's you.

Con la cabeza gacha, una postura no tan correcta en compañía de manos ansiosas sujetando las correas de una mochila y una gruesa bufanda roja alrededor del cuello, BaekHyun caminaba a través del animado pasillo del colegio en dirección a su respectivo casillero. Notándose a leguas su contraste en aquél lugar, él sabía que era fácil para otros percibirlo, pero no era cómo si a alguien le importara.

Y claro que de la misma manera que se podía percibir su desanimo, BaekHyun percibía cuán brillante era fuera del pesado nubarrón que cargaba; a causa de las buenas vibras y el solo hecho de ser navidad también.

Caminando bajo las hileras de estrellas doradas y brillantes, no tenía que esforzarse demasiado para notar la incontable cantidad de adornos situados en el lugar. Y a pesar de tal influencia, aún no podía contagiarse del llamado "espíritu navideño", que aparentemente, todos poseían, a excepción de él.

Se situó frente a su casillero, decidido a colocar la combinación sin necesidad de retirarse los guantes color rojo cómo la bufanda que traía puesta. Tras guardar la libreta mediana que había ido a buscar, cerró el casillero y recostó la frente de esa superficie fría, oscureciendo su visión al bajar sus parpados.

No podía negar cuán cansado estaba, como tampoco podía negar su inmenso deseo por disfrutar de la navidad al igual que los demás presentes. Suspiró pesadamente, empañando el lustrado casillero con su cálido aliento.

—Hola, hyung —escuchó decir justo a su lado, en un canturreo animado. Sabía perfectamente de quién se trataba.

—Hola, SeHunnie —musitó, tratando de no arrastrar las palabras con su triste ánimo, todavía recostando la frente del casillero.

—¿Disfrutando la navidad? —preguntó con cierta pizca de gracia y lejano a la actitud de BaekHyun, quién seguía sin mirarlo.

El susodicho giró el rostro finalmente dónde estaba SeHun, abriendo los ojos y curvando apenas los labios en una sonrisa—. Algo a—... —Fue interrumpido al momento que una de esas peculiares galletas de jengibre y apenas sabor a canela cruzó sus labios, deslizándose en su boca por el empuje que ejercía SeHun únicamente usando el dedo índice. BaekHyun lo veía perplejo, para acabar frunciendo las cejas luego de tenerlas en un sentido contrario.

—Eso es. ¿Están buenas? —SeHun colocó ambas manos en las ahora regordetas mejillas de BaekHyun, moviéndolas para "ayudarlo" a masticar. El menor tenía una bonita sonrisa en los labios, realzando la forma de sus pómulos enrojecidos a causa del frío. Todavía sin quitarle las manos de encima, dijo:—. Las hice yo, creo que mis habilidades culinarias están comenzando a florecer.

BaekHyun rodó los ojos ante su comentario, pudiendo tragarse lo que tardó más de lo debido en masticar. A decir verdad ese postre fue delicioso, pero BaekHyun no se lo diría por nada del mundo a SeHun porque no tenía intenciones de subirle el ego.

—Saben horrible. —habló sin rodeos, ganándose que sus mejillas fueran aplastadas por las manos grandes del pelinegro—. SeHun...

—Santa no te traerá regalos si continúas siendo mentiroso. —Advirtió, haciendo de sus labios una línea recta, realzando las comisuras de estos por debajo de los minúsculos hoyuelos que dejaba en sus mejillas.

—¿Va a traerme carbón? —cuestionó, alzando una ceja mientras enarcaba la otra.

—Peor aún... —replicó en un murmullo, dejando a BaekHyun colocar su mano en el pecho fingiendo sorpresa.

—Acaso... No, no puede ser. —susurró horrorizado. El de cabellos rubios entreabrió los labios, no sin antes bajar la mirada al suelo, decepcionado.