Fluffy cheeks [2Jae] [One-shot]

Único

A la edad de ocho años, Jaebum fue diagnosticado con hafefobia. No una muy desarrollada, podía abrazar sin problemas a sus padres, a su abuela y a sus amigos con algo de incomodidad, pero cuando se trataba de tocar a un extraño, experimentaba una crisis.

Recuerda muy bien como fue que se originó. Cuando comenzó sus primeros años de escuela, era extremadamente tímido, y a sus compañeros no se les ocurrió nada mejor que comportarse completamente hostigantes con él, abrazándolo sin previo aviso, tomando sus manos, e incluso besando sus mejillas. Fue eso último lo que a Jaebum más le causó trauma, y debido a eso, a sus 16 años, a pesar de haber superado ya el 90% de su hafefobia, aún sufre crisis si tocan sus mejillas.

Fue cambiado de escuela muchas veces, porque al parecer a los pequeños cerebros de sus antiguos compañeros les costaba procesar que tenía una fobia, y siempre ponían la simple excusa de: sus mejillas son muy bonitas. ¡Ni siquiera pedían disculpas!

Esta vez no sólo cambió de escuela a una masculina — Ya que los niños solían ser más tranquilos que las niñas en ese sentido —, sino también de ciudad, pues su padre había conseguido un excelente puesto de trabajo en Mokpo.

Su tan anhelado primer día de clases llegó y moría de nervios.

Todos los alumnos en la sala de clases tenían su vista fija en él, algunos con la boca semi abierta y otros con una sonrisa en el rostro.

—Él es su nuevo compañero, Im Jaebum. Denle una cálida bienvenida — todos corearon un "bienvenido" — Jaebum viene de Seúl, y niños, sean considerados, les expliqué antes, Jaebum ha sufrido mucho y quiero que lo traten con todo el respeto posible, ¿sí? — esta vez corearon un "sí" como respuesta — Toma asiento aquí, me dijeron que prefieres los primeros puestos.

—Así es. Muchas gracias profesora.

La clase transcurrió de lo más normal para el azabache, sus compañeros eran agradables y silenciosos. O al menos así fue hasta que llegó la hora del receso.

La mayoría de ellos casi corrió hasta su pupitre para llenarlo de preguntas, algunos tocaron descaradamente su mano, y otros simplemente se acercaron demasiado, pero fue una persona en específico la que convirtió su primer día en uno de los peores.

Mientras los demás comenzaban a irse del puesto de Jaebum después de haber obtenido las respuestas que querían, vió a un chico de suéter rosa y cabello rubio acercándose rápidamente hacia él.

—¡T-tus mejillas! — los ojos del azabache se abrieron como platos mientras veía las blanquitas manos del rubio acercándose a su rostro y finalmente aprisionando sus prohibidas mejillas entre ellas — ¡Son muy suaves! — los ojos de Jaebum se llenaron de lágrimas y comenzó a temblar.

—S-suéltame p-por favor... S-sueltame.

—¡YoungJae, no! — gritó uno de sus compañeros, provocando que el nombrado soltara abruptamente las mejillas del azabache — ¿No escuchaste lo que nos dijo la profesora? ¡No puedes tocar sus mejillas así, o podría ocurrir ésto! — YoungJae hizo un puchero sintiéndose infinitamente culpable al ver a Jaebum llorando desconsoladamente y con la respiración entrecortada.

—L-lo siento Jaebum.

—Él no te escuchará. Mejor ayúdame a llevarlo a enfermería — YoungJae asintió mientras tomaba del brazo al azabache con total delicadeza.

La enfermera se encargó de explicarle a YoungJae la situación de Jaebum y cómo debería tratarlo. Al final él también acabó llorando al sentirse tan culpable.

Jaebum estaba dormido, pero el rubio lo acompañó hasta que comenzó a despertar.

Casi de golpe, el azabache se sentó en la camilla, llevando sus manos casi inmediatamente a sus mejillas.