Caminé por los silenciosos pasillos de la escuela, en mi mente jugaba el estúpido juego de niños, ese en el que no puede pisar las líneas de lo contrario pierdes. El aire era frío, como siempre en el invierno. Me erizaba la piel.
Choqué contra alguien.
-¡fíjate por donde caminas!-dije disgustado. Le tomé el brazo y noté que era, una ella, me miró nerviosa, reparándome, se dio cuenta de que no me conocía y haló su brazo de mi agarre, se soltó y me fulminó con la mirada.-por lo menos debes decir disculpas.
-lo lamento.-dijo como si lo escupiera, tiene unos labios rojos, demasiado rojos para ser naturales.
-yo también lo lamento.-dije intentando suavizar las cosas.- ¿me haces un favor?
-¿Cuál?-levantó una ceja y cruzó los brazos, nada agradada de ayudarme.
-¿podrías decirme donde está el salón A301?-le sonreí, ella bufó.
-por aquel lado, el tercer salón.-señaló la derecha del primer piso.
-muchas gracias... ¿Cómo me dijiste que te llamabas?
-no te lo dije.-hizo un gesto gracioso con la nariz y los labios, presumiendo saber algo que yo no.
-bueno... yo soy Tyler, Tyler Kotecha. ¿Me dirías tu nombre?-pregunté curioso y mirando las largas pestañas que escondían el color de sus ojos que solo miraban el suelo, entonces me miró fijamente.
-Jane Green.-suspiró, estaba ¿cohibida?, no doy miedo, o ¿sí?
-qué lindo nombre, no lo olvidaré.-la señalé y sonreí, ella casi me responde con otra sonrisa, casi, di la vuelta y me encaminé en la dirección ella había dicho, mientras ella se fue por el lado opuesto. Me di la vuelta para mirarla irse, llevaba zapatillas, unos jeans ajustados negros, y una camiseta, sus muñecas repletas de pulseras de colores.
Parecía diferente, diferente malo.
-¡hola Tyler!-gritó alguien, voltee y allí, con su cabello arriba de los hombros y su peculiar sonrisa de "yo no fui", mi prima Gemma tenía una pose de campeona, al contrario de Jane, su falda le llegaba varias pulgadas arriba de la rodilla, lo cual es contra el reglamento... ¡ah sí, muy rebelde!
-¡La chica más buscada!, ¿sabes que recorrí una hora y media la escuela por ti?, ¿Dónde carajo estabas metida?-reclamé.
-es que a papá se le dañó el auto...-hizo gesto de pato.-pero tranquilo, ¿ya estoy aquí? ¿no?
-sí, ya llegaste, muévete vamos tarde a clase.
Entramos al salón ya casi repleto de gente, el aula era crema, y la profesora, alta, pálida y pelirroja. Con unos ojos verdes de ensueño que la hacían lucir más de nuestra edad.
-okay... ya que parece que llegaron todos, voy a pasar lista. Soy la profesora Sheeran.-dijo ella, al fondo del salón en una esquina estaba, Jane Green. Mirando lejos como si nada le perturbara. ¿Cómo llegó aquí? Se había ido en la dirección opuesta yo la vi.
-Armedia, John.-la profesora nos llamó uno a uno.-Fania, Harold.-cada uno respondía con el clásico "presente". Después de unos tres más...-Garfield, Jade.
-presente.-dijo la chica... Jane Green. No entendí, ¿Cuál es la necesidad de esconder su nombre?, nuestras miradas se encontraron, y ella prefirió cortar la conexión y seguir mirando por la ventana.
Cuando terminó la profesora de llamarnos a todos, llamó la atención.
-chicos, tomen del pupitre antes de salir su horario de clases, incluye los nombres de sus profesores y también las aulas. Pueden charlar, sé que muchos se conocen de años anteriores, pero... moderadamente.
-¡Ty!, ven a conocer a mis amigos.-llamó Gemma, entre todos eran unos doce, todos juntos en una esquina... la opuesta a Jade.-mira,-los señaló cuando estuve junto a ella.- ellos son Chad, Carlos, Giana, Hugo, Isabella, Blake, Danesa, John, Dez y Laura.
-un gusto, soy Tyler.-respondí.
-desde mañana siéntate con nosotros, te gustará.-dijo Blake, el que parecía mirar mucho a Gemma, esta solo asintió.
-okay... me parece.-miré a la otra esquina, vi como Jade escribía en un cuaderno, lo que parecía ser muy interesante, ya que estaba casi perdida. Su cabello es tan negro que parecía la noche.- ¿Quién es ella?
-la mosquita muerta de Jade Garfield.-contestó Danesa bastante alto, con toda la intención de ser escuchada, la chica levantó la mirada, negó y volvió a lo suyo. ¿Qué sucede aquí?
-es una perra que va bien en la escuela y se cree superior por eso, mírala, no tiene sentido alguno de la moda.
-¿tú crees que vestir de rosa como en Mean Girls, es estar a la moda Danesa?, a mí sí me gusta como viste.-la contradijo Chad con una sonrisa.
-eso no le quita lo engreída, Chad.- Dez parecía estar de acuerdo con que no la toleraban, pero yo aun no entiendo el punto.
Se escuchó el estruendo del timbre, había que rotar al otro salón de clases. Garfield, tomó su mochila. Garfield como el gato, ja. Miré a otro lado intentando no llamar su atención, pero un estruendo se hizo eco en el lugar, la profesora no estaba ni por allí y Jade Garfield estaba tendida en el suelo.
Los chicos a mi alrededor rieron.
-au.- se quejó ella, se levantó y sacudió la ropa.
-¡hey, Garfield!, dile a tu mami que te ponga una bandida en la herida.-la voz de mi prima sonó tan burlona, hizo un puchero.- ¡ah! Cierto. No tienes mami.
Nunca la había escuchado hablar así, eso fue cruel.
-vamos a clase chicos.-dijo Blake, parecía ser el líder del grupo, porque todos se levantaron y lo siguieron.
La chica llamada Isabella se agarró de mi brazo mientras caminábamos por el pasillo de la escuela, me sonrió.
Probablemente sería un buen año. Y la suerte que el otro ya es el último.
Los días pasaron y ese año estaba pasándose demasiado rápido.
-¿Ty?-la voz de Isabella al teléfono. Sonreí al escucharla.
-¿sí?
-¿irás a la fiesta de fin de año cierto?- ella estaba invitándome o ¿Qué?
-sí, lo más seguro.-miré el cielo de mi habitación.
-bueno, creo que será fantástico si nos vemos, ¿sabes si los demás irán?
-sí, nos encontraremos en Burger King. Alrededor de las cinco.
-bueno espero verte. Sueña con los angelitos.
-igualmente.-ella cerró el teléfono.
Definitivamente el siguiente año tendría algo con Isa, de eso estoy seguro.
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Hola, nueva historia espero les guste :*
publico de una a dos veces en la semana.
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Mi Chica Solitaria
RomanceTyler Kotesha es normal, hasta donde la palabra lo dice. Cabello marrón, ojos marrones, nada fuera de lo común. Hasta que un día, llega a segundos de perder la vida. Cuando abre los ojos de aquella pesadilla se encamina a seguir a la chica que lo r...