proyecto tributo

Prólogo

Desde antaño existen legendas que muestran el valor de las personas que posteriormente son adoradas como héroes. Pero aquí les contaré una historia de uno de esos "héroes", así que siéntense y volvamos, hace ya muchos años.

En la era del inicio la fe tenía casi todo el poder sobre los habitantes de la época, y lo que no controlaba lo hacía las monarquías desde reyes a duques, la nobleza se regocijaba mientras el pueblo caía en el hambre y la miseria en todo calia vivia en la misma situacion a nadie le importaba, tras ver esto, uno de los caballeros al servicio de la corona, decidió hablar con la realeza sólo para ser ignorado, pero al ver el riesgo que corría de que se elevara una revolución en su contra, el monarca decidió enviar al caballero a una cruzada con el fin de enviarlo lejos y que muera por las bestias que habitaban por los alrededores.

pero ello nunca sucedió, la misión consistía en vencer a una monumental cantidad de monstruos y bestias con el fin de purificar el mundo, el caballero aceptó la misión y fue en marcha, así que ensillo su corcel y marcó el viaje, mientras avanzaba aquel joven de no más de veinte años, cabalgaba sin vacilación hasta donde se originaba el ocaso, se detuvo solo para ver por última vez su pueblo, su familia, y mientras lo hacía decidió retirarse el casco, mostrando una corta y despeinada cabellera de color café oscuro como la corteza de un roble , dio una melancólica mirada hacia el pueblo y dijo...

- Esto va ser legendario.- sentencio el joven caballero

Y sin vacilación continuó el viaje hasta el horizonte, y con una sonrisa, siguió aquel caballero que respondía al nombre de Jackson Wolf, quien desde pequeño había sido entrenado en el arte del combate y ese fue el comienzo de sus aventuras....

Tras años de larga búsqueda, Jackson había podido encontrar y ejecutar miles de seres, los cuales nunca creyó ver, desde gente árbol, los cuales sólo buscaban paz y reposo, hasta seres sin alma, ni vida, ansiosos de carne humana, pero no solo eso, también fue apoyado por algunas personas que conoció como Archeland, un anciano hechicero que le mostró su alma especial, la cual rebosaba de gran energía mágica, y le enseño hechizos para defenderse y atacar, los cuales en más de una ocasión le salvaron la vida; también conoció a David, un leñador, el cual le enseñó las debilidades de más de una criatura, y a Fausto, un joven cual su mayor alusión era ser un cablero entre otros.

Pero a pesar de sus proezas, era un humano o al menos eso quería creer, fue herido y maldecido por más de una de esas criaturas, así como cuando casi perdió las piernas peleando con un dragón, o cuando una bruja lo hechizo dándole amnesia, entre otros, pero lo peor fue cuando acampaba en una de las frías montañas del norte, donde sólo los más valientes... o los más desquiciados se atrevían a ir.

Fue una noche serena de luna, donde Jackson se calentaba junto al fuego, una capa de nieve cubría la parte media en adelante de aquella montaña.

Esa misma noche vio por primera vez a una bestia, que podía fácilmente ser confundida con un lobo bastante grande, sólo noto la diferencia ya que este habló

-¿Viajero por qué has venido? – preguntaba sonriente y con voz ronca.

Jackson se levantó con espada envainada, dirigió una mirada sin expresión hacia aquella bestia y sin miedo dijo -tengo una misión- mientras sacaba una daga la cual estaba atada a la parte trasera de su cintura.

-Bueno, al menos dime el nombre de mi atacante- dijo de forma seria

Jackson guardó la daga en donde correspondía lo miro serio y -ejecutor y mi nombre es Jackson, Jackson Wolf. – corrigió, La bestia río

-bien señor Wolf mi nombre es Dagur, le molesta si empezamos - dijo mientras una luz brotaba de él y se transformaba en algo ligeramente más humano, ahora estaba cubierta de pelo negro con musculatura definida, pero no muy prominente y altura media y ojos amarillos, pero con una cola y hocico que resaltaban por obvias razones.