Uno

8 0 0
                                    

Aclaro que la música no tiene que ver, sólo me gusta ese tema y voy a poner temas que me gustan en los capítulos, asi que no afecta el escucharlos o no con la lectura.

Desperté y apenas estuve consciente de eso, maldije el seguir otro día más con vida. Y no es que me vaya mal en mis cosas ni nada de eso, al contrario, estoy terminando el colegio y tengo muy buenas notas, pero va por otro lado el asunto, por casa sobre todo. Me molesta que mi familia sea así, que finjan ser lo mejor delante de los demás pero que en la intimidad sólo se escuchen gritos, insultos, quejas, problemas. No hay un sólo día en el que no haya problemas, que nadie se queje de nada, que no termine con ganas de llorar. A veces es conmigo el conflicto, a veces con mis hermanos, a veces con mi mamá, o con todos a la vez, pero obvio, nunca con mi papá. O quizá el problema siempre sea él.
Perdón que empiece contando todo negativo, pero es que lo positivo es poco, estoy con alguien, pero con más personas a la vez, suena raro ¿No?, no lo es en realidad. Es una relación abierta, sale de lo tradicional y considerado "normal", cuesta porque tenes que separar el amor de lo carnal y que no se mezclen los sentimientos, no sentir celos, no enamorarte de otra persona, es difícil pero agradable una vez que lo logras. Otra cosa positiva pueden ser mis amistades, pero ahora que lo pienso bien no es tan positivo que digamos, pasamos momentos lindos, sí, pero siempre hay algo que no termina de gustar, ya sea la hipocresía, que juzgan, que hay cosas que no podes contar, que tener que guardarte, que siempre hay excusas, momentos incómodos, que traicionan, te usan, o hablan a tus espaldas. No sé si la del problema soy yo, que no me banco nada de esto, o ellas que lo hacen.
Algo súper hermoso es mi hija, tiene ya un año, y es la luz de mi vida, y justamente se llama Luz. Ahora es hermoso, pero en su momento no lo fue, es producto de una relación tóxica y violenta, de la cual no pude escapar sino hasta después de que nació, que él tuvo miedo y se fue, no apareció más, ahí hice las denuncias correspondientes. Él no me dejó abortarla cuando nos enteramos de que estaba en camino, por lo que cuando nació y él se borró, no quería tenerla porque me recordaba a él, al infierno a su lado, y que no fue mi decisión tenerla, pero ya estaba conmigo y como conozco el sistema judicial y los problemas que hay con la adopción decidí ahora sí, empezar un tratamiento psicológico y criarla sola, mi familia ayudó pero como conté antes, los conflictos internos de mi casa hicieron que me fuera de ahí con mi hija a la primera oportunidad que tuve. Voy a visitarlos casi siempre pero no quiero que Luz se crie en un ambiente así.
Siguiendo mi rutina, me levanté, me bañé, me vestí como alguien decente y fui a prepararle la leche a Luz, cuando estuvo lista la desperté y se la di, mientras tomaba desayuné con ella y luego salimos a la escuela. Ella va conmigo y allá la dejo con la preceptora, la cuida mientras estoy en clase y voy con ella en los recreos.
La mañana pasa rápido y al terminar la jornada escolar vamos a la guardería, la dejo y voy a trabajar, cuido a una pareja de ancianos enfermos durante la tarde para poder mantenerme con mi hija, y en la noche cuido a unos nenes, asi que el tiempo que estoy con Luz trato de aprovecharlo al máximo.
Así al terminar mi día voy a buscarla a la casa de la maestra, que ya me conoce y después del horario de guardería va con Luz a la casa hasta que yo termine de trabajar y ahí la voy a buscar, llegamos a casa y comemos algo, le leo algo y nos acostamos.

La historia es ficción, aunque tiene algunas cosas de mi vida personal.

...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora