PRÓLOGO.

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-¿Estás... segura? -Murmuró con algo de nerviosismo. Su mano, estaba apoyada en mi hombro suavemente y sus ojos buscaban los míos con desesperación.

Le sonreí a medias, apartando la mirada hacia el frente y asentí con rudeza.

-Así es, estoy lista. -Suspiré, en un inútil intento por ocultar mí alterado estado de ánimo y tranquilizarla.

Verdaderamente no estaba muy segura de que esta fuera una buena idea, pero quería hacerlo y si Eva me apoyaba no tenía ninguna razón por la que titubear.

-Entonces, ¿qué esperamos? -Junté mis manos y di unos pasos más cerca de ella, inquieta por la cara con la que me estudiaba.- Estoy bien, ¿vale? Podemos irnos ahora, porque si bien no recuerdo esta fue tu idea, no es tiempo para echarse hacia atrás.

Eva asintió y entro en el auto, seguida por mí.

Realmente yo no tenía idea de a dónde íbamos, solo sabía que el tipo con el que nos encontraríamos es muy peligroso, razón por la que, supongo, mi amiga esta dudando.

Prendí la pequeña radio que tenía el auto, había sido un regalo de mis padres junto con el coche en mi cumpleaños número diez y seis. Sonreí con tristeza al recordarlo.

Pulse el botón y deje que la música calmara un poco mi irritación.

-No es tan fácil como parece. -Masculló sombríamente.

-¿Qué? -Me volteé a mirarla, parecía concentrada en el camino, pero noté como apretaba con fuerza el volate poniendo blancos sus nudillos.

-Que no es tan fácil. -Dejo salir el aire de sus pulmones y se ordenó un mechón de pelo poniéndolo atrás de su oreja.- No sé cómo estás viendo esto pero no es cualquier chico Grace, este es un hombre y uno muy peligroso.

-Fue tu idea hacer una cita con él. ▬Susurre bajito, volviendo a sentirme insegura.

-Ya sé, pero diablos, ¡No creí que fueras a aceptar! -Escupió entre dientes y continuó apretando con fuerza el volante.

-Y qué querías que hiciera, sabes exactamente como me siento. Aceptaría cualquier estúpida idea tuya para salir de esto.

-No estas entendiendo. -Negó con la cabeza apretando los dientes con ímpetu.

-¿Qué es lo que tengo que entender? ¿Quieres explicarme entonces? -Pregunté frenéticamente con los nervios a flor de piel.

-Lo mejor es que volvamos. -Declaró deteniendo el auto súbitamente.

La violencia con la que el coche se detuvo provocó que me golpeara en la cabeza, lo que acabó con toda mi paciencia.

-¡Es que estás loca! ¿Quieres volver? -Grité dejando que la desesperación cubriera mi enojo.- No dices que el tipo es peligroso y ahora quieres arriesgarte a su ira por no asistir a la maldita cita que tú misma hiciste, ¿es eso lo que quieres, que nos mate? Porque eso va a pasar si no vamos ¿sabes? Y yo no... no quiero eso. -Crucé obstinadamente mis brazos y la mire con el ceño fruncido, esperando alguna respuesta coherente de su parte.

-Ti-ti enes razón. -Tartamudeó mientras su rostro palideció un poco.- Es solo que tengo miedo de que te veas con él, no sé en qué estaba pensando cuando te di esa idea.

-No importa eso, la cosa es que ya lo hiciste. Empezamos esto y ahora lo vamos a terminar, estaremos bien. -Le di un suave apretón en la rodilla y ella solo asintió, mordió su labio y volvió a encender el motor.

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2014 ⏰

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