El domingo había llegado, eran las 6 de la tarde, Daisy y Adam había intercambiado un par de mensajes, ese día Daisy estaba en su casa, Sophia y Kika, estaban con ella, al final había decidido que su hermana mayor debería saber que estaba con Adam en cierta manera.
Era su domingo familiar, siempre hacían un reunión, entre las 3, para pasar ratos y recordar viejos tiempos, estaban jugando a las cartas cuando alguien llamó a la puerta.
-Yo voy- dijo Kika poniéndose de pie y regresó a la sala enseguida donde se encontraban sus hermanas.
-¿Quién era?- preguntó Sophia.
-Trajeron una carta para Daisy- la mencionada volteo a verla curioso, Kika le dió la carta, que ella no dudó en abrir.
-¡Es de Adam!- dijo muy emocionada, mirando a sus hermanas.
-Ábrela, qué esperas- dijo Sophia.
Daisy no perdió tiempo y así lo hizo.
Amada Daisy,
Esta es una invitación a una cena para dos, hoy a las 8 de la noche, espero asista más hermosa que nunca, y me haga el honor de acompañarme a la cena.
Con amor,
Adam.
Daisy dejó la carta de lado y de inmediato fue a su habitación a ducharse y ponerse un lindo vestido, se maquilló un poco, se miró en el espejo, su vestido tenía flores y su cabello estaba recogido, salió de su cuarto y al llegar a la sala, se llevó una grata sorpresa Adam estaba ahí.
-Adam-dijo con una sonrisa, se acercó y él la recibió con un dulce beso en la mejilla -¿Tú trajiste la carta? - preguntó.
-Sí, le dije a señas a tu hermana que no dijera nada, en cuanto subiste, ella me dejó pasar, conocí a tu otra hermana también- dijo fingiendo escalofríos- Me amenazó si te llegaba a tratar de lastimarte, fueron a sus habitaciones.
-Oh Adam, no creo que tú seas capaz de lastimarme- puso sus brazos alrededor del cuello de él y le besó, él le correspondió de inmediato.
Se separaron por la falta de aire y aprovecharon para salir rumbo a casa de Adam, tomaron un taxi y el camino no dejaron de platicar y ponerse al día con las demás cosas que les habían ocurrido.
Al llegar al departamento, Adam le tapó los ojos a Daisy, algo muy romántico, al entrar, se los destapó y Daisy pudo ver una mesa con velas y lista para comer, definitivamente era algo que no esperaba, y algo que le resultó demasiado lindo, se volteo y lo abrazó fuerte, no quería que se fuera de su lado.
Adam la guió a la mesa, cenaron y platicaron de muchas cosas graciosas, lo que había pasado el cómo se habían conocido era eso mismo, un pasado, ahora esa su presente, y lo estaban disfrutando, al terminar la cena Adam puso música lenta y bailó con Daisy.
-Adam, siento que esto es un sueño- le confesó- Que voy a despertar y que nada de esto habrá pasado- dijo mirándolo a los ojos.
Él le acarició la cara sin dejar de bailar le dijo:
-Esto es nuestra realidad, no vas a despertar, y si lo haces, será porque te despierte con besos todas las mañanas- le dedicó una hermosa sonrisa- Se mi novia Daisy.
Ella se sonrió, de una forma honesta que le hacía caer rendido.
-Creí que ya lo era- dijo y lo besó, él la levantó y sin dejarla de besar dió una vuelta al ritmo de la música.
Gracias por leer, no te pierdas los últimos capítulos, que pronto vendrá el final
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CARTAS AL PASADO
RomansaSe enamoraron a través del tiempo, una vieja tradición, las letras pueden expresar más de lo que se cree, las cartas iban y venían... (Prohibido copiar, resubir sin mi autorización)