12. Que no te extrañe si pierdo los estribos

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-Me refiero a que es completamente normal que estuviera asustada. Todos lo habríamos estado si hubiéramos estado en esa situación.- Digo serio y meto las manos en los bolsillos de mi pantalón.

-Sí, desde luego que sí.- Dice Irene.- Pero lo que no logro entender es cómo llegó allí. Yo juraría que estuvo conmigo todo el rato, y prometo que no estaba tan borracha como para no acordarme. Además- continúa- sabéis que no soy de las que no recuerdan lo acontecido al día siguiente.

-Quizá la que estaba muy borracha- dice Soojin marcando el cuantificador- era ella.

La puerta se cierra y vemos a Rosé entrando, que después pasa a mirarnos uno a uno tras formarse un silencio incómodo.

-Hablando de mí, ¿eh?.- Fija su mirada en mí y yo miro al suelo un poco avergonzado.

-Escucha, Rosé; nosotros no-

-No pasa nada.- Corta ella a Jongin y después se sienta a su lado, justo entre él y yo.

-Solo queremos que sepas que si necesitas hablar, estamos todos aquí.- Dice Lay mirándola con compasión.

-Escuchad, chicos- contesta ella, esta vez en un ámbito general.- Sé lo mismo que vosotros sobre qué pasó después de la fiesta, es decir, nada. Reaccioné peor de lo que debería haber hecho, pero ya está, no os preocupéis, ¿vale?- termina dirigiendo una suave sonrisa.- Pero por favor- vuelve a hablar- que nadie se lo diga a Dara.

De nuevo se forma otro silencio en el que todos miramos al suelo o a Johnny, unos intrigados por sus palabras, otros cabizbajos; hasta que éste decide romperlo.

-Tranquila, Dara no será un problema.

Rosé parece un poco desconcertada.- ¿He dicho algo malo? Lo siento, es solo que luego hace muchas burlas y-

-No es eso- le corta Johnny.- Dara y yo lo hemos dejado.

-¿Cómo? ¿Por qué, qué ha pasado?- pregunta la castaña, que al parecer no se enteró ni de lo que pasó durante la fiesta.

-Bueno... digamos que me puso los cuernos alguna que otra vez.- termina con un resoplido.

-Y...- se nota que no sabe si preguntar lo que le ronda por la cabeza.- ¿Sabes... sabes con quién?

-Sí. Con Tao.- Rosé parece más que sorprendida y al final acaba con la boca abierta sin saber qué decir. Al final soy yo el que intenta consolarlo de alguna forma.

-Tío... lo siento.

-Ya, bueno.. eso no cambia las cosas. Además, ¿sabéis qué?- prosigue- tampoco es que me aportara muchas virtudes, y sé que a la gran mayoría no os gustaba, así que en ese sentido el que lo siente soy yo.

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Los siguientes tres días pasaron bastante rápidos. Algunos ocupados con el examen de física, otros con el de historia del arte, y otros con sus propios asuntos. Asuntos como el que yo tenía relacionado con el chico nuevo, tema del que aún no había hablado a nadie.

-Vale, a ver, chicas... tengo varias cosas que contaros.- Aprovecho que ahora estoy solo con Soojin e Irene porque sé que me van a dar una opinión objetiva y sincera.- Una os va a parecer... ¿extraña? Y la otra os va a hacer flipar.

-Dispara- me contesta Soojin mientras paramos al lado de mi taquilla.

-Bueno pues...- intento empezar.- Junmyeon, el nuevo, el chico de Gyeonggi- Soojin e Irene asienten.- Es el hijo del jefe de policía.

-¿Ah sí? Guay.- es la reacción de Irene, quien mira a su amiga mientras añade- arrésteme, señor policía.

-Que me arreste su hijo mejor- dice la pelirroja y las dos estallan en carcajadas.

 Bimyeong  (비명)- EXO slashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora