La Sobrina de Lily Evans

Años después - Capítulo 4

Los días siguieron pasando y durante el tiempo que Lily estaba en el colegio le escribía a Lizzy contándole todas las Aventuras de los merodeadores, le contaba como su Tito James (como ella y solo Lizzy lo llamaba) junto a Sirius y Peter se transformaban en grandes animales para acompañar a Remus durante las noches de luna llena, le contaba de su relación con James que siempre estaban juntos y que cada día lo amaba mas.

Pasaron dos años, Lily y los chicos ya habían culminado el colegio así que como siempre Lizzy que ya tenia 8 años esperaba ansiosa la llegada de su tía y los chicos.

- ¡Hola! Dice Lily entrando al vestíbulo. - ¿Hay alguien en casa? Pregunto nuevamente la pelirroja. Lizzy estaba comiendo junto a Liana cuando escucho su voz y salió corriendo de la cocina. - Tita grito la niña al verla, ya llegaste dijo abrazando a Lily. - tita dijo también Liana abrazándola. - Pero que grandes están las dos y hermosas dice la pelirroja viéndolas con ojos húmedos y un nudo en su corazón, como habían crecido sus niñas y si tenia que hacer lo que pensaba las iba extrañar, ellas eran sus niñas y las ama con el alma por eso tenia que protegerlas.

- ¿ el tío James no vino contigo? Pregunta Liana sacando a su tía de sus pensamientos. - No mi niña, viene mas tarde dice Lily. - y ¿Dónde están tus papis y mi pequeño sobrino? Vuelve a decir la pelirroja. - Todos están el jardín tita, te esperamos para vómer, voy a decirle a papa que llegaste dice Liana caminando hacia la cocina mientras Lizzy recogía un pergamino del suelo y lo guardaba sin que su tia se diera cuenta. - Todo esta bien tita dijo la niña viendo a su tía con el ceño fruncido. - claro que si cielo dice Lily con un nudo en la garganta. - No pasa nada mi amor anda con tu hermana, yo subo mi baúl y las alcanzo. - Lizz tu tito viene ahora vuelve a decir la pelirroja mientras empieza a subir las escaleras.

- Esta bien dijo la pequeña pero no le creyó mucho a su tia por lo que saco el pergamino de su bolsillo. Mientras caminaba al jardín leía lo que decía aquel papel y sus ojitos se llenaron de lagrimas y un sentimiento de rabia se instauro en su corazón.

Lily subió a su habitación pensando en que en el mundo mágico todo andaba mal con Voldemord al asecho. ¿si mi Familia corre peligro? Y si el llega a ellos. - debo irme y verlos solo lo necesario no puedo poner en peligro a mis pequeñas. Debo protegerlos pensaba Lily mientras guardaba sus cosas en su baúl, primero tenia que explicarle bien las cosas a su hermano, también esta el hecho de que Lizz es una bruja. Si me quedo y se desata una guerra, James, los chicos y yo estamos en la orden y ellos quedarían expuestos por ser mi familia, debo protegerlos, debo dejarlos para que no los encuentre. Tengo que irme se dijo mientras las lagrimas corrían por sus mejillas. - Lo haré después de la boda se dijo para si misma. - James vendrá hablar con Eric, ya que nuestros padres murieron hace meses en un accidente. - No puede perder a mi familia y dejar que les hagan daño. - pero no los quiero dejar y mi James el es tan tierno siempre protegiéndome de todo tan dulce aunque a veces sea algo arrogante, pero lo amo tal cual es pensaba hasta que unos golpecitos en la puerta la sacaron de sus pensamientos

- Tía dice mama que bajes a comer dijo Lizzy desde el umbral con una voz tan fría, la pequeña no entro solo dio el mensaje y salió corriendo dejando a Lily confundida con su actitud.

- ¿Qué raro? dijo tía ella nunca me llama así pensó la pelirroja. - Lizzy, Lizzz cariño llamaba Lily a su sobrina mientras bajaba las escaleras, camino hasta el comedor de la casa donde estaban Kathe y Eric con Liana y el pequeño Louis. - ¿Dónde esta Lizz? le pregunto a su hermano. - Fue a buscarte dijo el levantando la mirada para verla.

Lily sintió un vuelco en su corazón tomo su varita y salió corriendo, subió las escaleras, y entro en la habitación de su sobrina y allí la vio haciendo relajar su corazón. - debo calmarme se dijo mentalmente. - Lizz cariño ¿pasa algo? dice ella acercándose. - Porque no me lo dijiste dijo la niña sin mirarla y con una voz fría.