(tú)
Luego de haber quedado semidesnuda, con Sebastián decidimos que sería mejor continuar esto en su habitación y así prevenimos posibles momentos de vergüenza.
Llegamos a su cuarto y nos dirigimos al interior de él mientras Sebas cerraba la puerta y luego me acostaba en la cama, pero sin dejar de besarme.
Realmente quedaba sorprendida de la manera en la que caía rendida ante sus besos cálidos, tiernos, apasionados y llenos de mucho deseo. Sebastián tenía una manera única de besar y cada vez que lo besaba, sus labios me atrapaban más y más. Estaba acariciando su cabello húmedo cuando apartó su boca despacio dejando una pequeña mordida en ellos.
Me vuelves loco- susurró mordiendo despacio el lóbulo de mi oreja lo que causo un cosquilleo en mi cuerpo
Sonreí y comencé a besar lentamente su cuello, disfrutando de cada segundo en que su piel se erizaba debido a mi roce. Deslicé mi mano hacia su bañador para empezar a jugar con su pretina mientras sentía como él jugaba con las tiras de la parte inferior de mi bikini.
Estaba a punto de besarlo después de haberlo tentado un rato, pero el atacó primero con un beso intenso y con lengua. Comencé a acariciar su espalda provocando un pequeño escalofrío en su cuerpo hasta llegar de nuevo a su bañador el cual bajé rápidamente. Noté como sonrió en medio del beso cuando comencé a acariciarlo despacio y me quitó la última prenda que quedaba entre nosotros, quedando completamente desnudos.
Ya no aguanto más...- susurró Sebastián tumbándose sobre mi agarrando mi cadera con una mano y con la otra apoyándose sobre la cama para no lastimarme
Hazlo...- le dije sobre sus labios y sentí como se iba introduciendo en mi lentamente provocando en mi un gemido ahogado
Sus movimientos eran lentos y delicados, pero poco a poco fue aumentando el ritmo sin perder esa pizca de romanticismo que había anteriormente. Estaba hundida en un placer inigualable e inexplicable. Estábamos llenando la habitación con nuestros jadeos en un momento de mucho placer y amor.
Pasamos todo la noche así hasta que llegamos a nuestro punto máximo quedándonos absolutamente dormidos.
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Ya era de mañana y había despertado por el sonido de una notificación en mi celular. Me senté con cuidado y miré a mi lado para ver si Sebastián seguía durmiendo, pero ya no estaba.
Me estiré un poco y luego tomé mi celular para ver la notificación que me despertó.
(sebastianyatra te ha etiquetado en una publicación)
Sonreí al pensar en que habrá publicado y abrí Instagram para ver la foto.
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Me perteneces (Sebastián Yatra, Llane y tú)
Ficção Adolescente¿Alguna vez pensaron que un simple acuerdo y una persona podría dar vuelta sus vidas de una forma tan radical? Pues...a mí me pasó y sin haberlo pensado.