第1章

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Perder. Era algo que iba de la mano con su vida, no perdía cualquier cosa. Perdía la vida de los que más a querido. Fuesen familia, amigos e incluso parejas siempre los perdía por alguna razón y todas sus perdidas se conectaban a un lugar. No. A ese lugar, a ese maldito y asqueroso lugar exactamente al que se vio obligado a llamar hogar.

Ubicado a las afueras de la ciudad de San Fransokyo. Un edificio de oficinas se encontraba en constante movimiento pues estaban llenos de trabajo al ser tan solicitados en el mercado negro por su eficiencia a la hora de completar su tan conocido trabajo.

En el ultimo piso del edificio un chico se encontraba caminando sin preocupación alguna con dirección a la oficina del jefe en mando. Si no estuviera tan familiarizado con el lugar su cuerpo tendría múltiples escalofríos por los gritos que se escuchaban al final del pasillo. Nadie que estuviera de cierta forma cuerdo sería tan idiota de entrar en aquella habitación cuando se escuchaba de tal forma. Pero era él. Provocaba incluso el mismo o mas miedo que el mismo jefe y eso decía mucho de él. 

Se detuvo unos segundos frente a la puerta para soltar un suspiro y apreciar las suplicas que se escuchaban del otro lado de la puerta. Que mas quisiera poder ver la humillación que estaba teniendo aquella persona que conocía tan bien.  Sin mas entró a la oficina y sonrió ladinamente al ver al chico en aquella posición. Seguiría viéndolo pero su atención fue directo a la voz del sujeto que se encontraba sentándose en su silla mientras limpiaba sus nudillos con un pañuelo.

—¿A que se debe tu visita, Hiro? —Alzó la vista del paño que frotaba por sus manos para mirar a la persona que había entrado a su oficina sin tocar—

—Me enteré que un idiota no pudo completar su miseria de misión, jefe. 

—Era más que evidente que no iba a hacerlo, sus entrenamientos sirvieron para nada.

—Jefe, perdóneme, había demasiados guardias alrededor del objetivo. —Habló como pudo con los nervios no ayudando a modular su tono de voz.—

—Well ¿Quieres que te cuente algo? —Comentó mientras caminaba con dirección al anteriormente mencionado—

—¿Uhm?

—Nuestro trabajo se basa en matar gente ¿Verdad? —Sonriendo levemente mientras hablaba—

—Eso lo tengo entendido.

Se acerca al oído del menor para hablarle en un susurro— No es muy difícil el hacerlo, simplemente debes encajar el cuchillo en la zona que creas conveniente para que puedas ver al objetivo pedir piedad por su vida —Terminó de hablar cuando sacó de su pantalón un cuchillo y lo posicionó en el cuello del contrario— ¿Entendiste?

——Hiro. Aleja eso de mi, por favor.

—¿Por qué debería hacerlo?  —Lo tomó de la mandíbula para que alzara la vista a él, los ojos del contrario comenzaban a brillar por las lagrimas que querían hacerse presente— Dime razones para no matarte ahora mismo.

—Soy tu hermano, crecimos juntos aquí. No puedes hacerme esto, Hiro. Te lo suplico no me hagas daño. —Lo miró a los ojos cuando estos comenzaron a picar en señal de lágrimas—

—Siempre tan sensible Well, pero debes entender que ahora eres inservible para nosotros, un estorbo solamente.

—Hiro, por favor, entiéndeme, ponte en mi situación. Tú no eras así, tú me ayudarías.

—Hamada —Habló el mayor captando la atención del mencionado— Encárgate de una vez que tenemos cosas que hacer.

—Hiro. No por favor —Lo tomó por los brazos mientras lo miraba con lágrimas más pronunciadas que las anteriores— No me mates por favor, no podrás sin mi.

Te Asesinaré Rivera [Hiroguel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora