Queen of the Crime (Harley Quinn & The Joker)

Capitulo 33

—Tengo sed, puedes darme agua por favor.—Harley le dice a uno de los matones que la vigilaba. El matón solo asiente y le da de su botella de agua.

Al momento de ponerla entre sus labios ella toma rápidamente de la botella, un poco de agua se había esparcido por su mandíbula y su cuello.

—Gracias.—Ella dice al tomar el agua. Cierra los ojos y suspira, tenía un fuerte dolor de cabeza. Estaba cansada, asustada, fastidiada, todo lo que termina en ada. ¿Será que J decida venir por ella? Había pocas posibilidades de ello, ya que el la odiaba.—Al menos te dije todo lo que te tenía que decir antes de irme.—Si algo salía mal, al menos ella se despidió como debía.

—Faltan pocos minutos para que den la 1 de la mañana Harley.—El Espantapájaros ríe emocionado.—Dan la 1:01 am y te juro que tomaré mi revólver e insertaré una bala en tu querida cabecita.—Harley lo mira con odio. Algún día pagaría por todo esto.

—No le tengo miedo a la muerte, ni a la policía, ni a J, ni a Batman, ni a Gordon...ni mucho menos a un pendejo como tú. La muerte siempre me acecha Jonathan Crane, hasta vivía conmigo en una gran mansión. ¿Quieres saber el nombre de la muerte? Su nombre es el Joker, el príncipe payaso del crimen, y el rey de Gotham también. Mi rey. Puede que no venga por mi y le deje morir, la verdad ya no me interesa, pero lo conozco como la palma de mi mano, y pues el rey nunca permite que le hagan daño a la reina. ¿Sabes a lo que me refiero? Exacto, puedes matarme ahora mismo si quieres, pero ni eso lo va a detener...y mucho menos tendrá compasión contigo o con las personas que quieres.—Harley le sonríe.—¿Tan siquiera te haz puesto a pensar con quien te haz metido? Ha! Y luego dicen por que los villanos cometen errores.

—Mark, ponle cinta a esta perra en la boca para que deje de ladrar.—Le ordena al matón.

—Estas jodido pendejo.—Harley vuelve a reír.—Y ambos lo sabemos.—Siente como le ponen la cinta entre sus labios.

Mientras tanto el Joker venía en camino en su Lamborghini hacia el puerto de Gotham City, detrás de él venía su seguridad. No le importaban las condiciones del Espantapájaros, el hacia lo que se le daba la gana.

—Jefe, son las 12:57, hay que escondernos en el puerto.—El Joker escucha el walkie-talkie que tenía en la guantera.—A su señal empezamos a atacar.

El lo toma y comienza a hablar por el.

—Me estacionaré, y yo daré la orden. Cambio y fuera.—El Joker para el Lamborghini fuera de la bodega, ahí se encontraba Harley.

Se baja del auto junto a su pistola, se la esconde detrás del pantalón y se va acercando a la puerta de la bodega sin que los matones del Espantapájaros lo vean.
Al ver hacia la puerta, la ve sentada en una silla completamente amarrada. Tenía cinta en su boca y tenía unos notorios golpes recientes.

Mira su reloj de oro y ve que son las 12:59, casi era hora.

—Preparados, a menos de 30 segundos.—La la orden por el walkie-talkie y puede ver como sus hombres se comienzan a instalar fuera de la bodega.

—Sabes ya van a ser la 1 am y como no creo que venga, creo que es tiempo de divertirnos antes de llevarte a la muerte.—Acaricia las piernas de la rubia.—Tal vez duela, imaginemos que es tu primera vez, la verdad es que desde que te vi me fascinaste, así que no desaprovechare tiempo.

El se acerca al cuello de la rubia comenzando a tocar su cuerpo.

Harley se removía e intentaba gritar, lo cual era inútil por el pedazo de cinta en sus labios.

De pronto, una gran explosión se escucha hacia la puerta de la bodega. El Espantapájaros se aleja de Harley rápidamente y puede ver camionetas negras entrando y comenzando a disparar.