LA TAMALADA

112 8 6
                                    

49

-Niña-

-Mmh-

-Vamos el la cuarta vez que me haces despertarte-

-Mmm tengo mucho sueño-

Se arrincona más al cuerpo de Daryl, abrazandolo de su estomago. Lo aprieta contra ella, dejando sin aire al mas grande.

-Hey... Vic.. Me... me estás apretando-

-Ajam-

Va hacia su estomago, y sopla contra su piel, haciendo vibrar su panza, creando un sonido algo extraño. Como de una flatulencia, aunque en vez de enojarse por la rareza de su situación, tan solo rió por las cosquillas que lograba crearlo.

-Bien, bien... basta-

-Sale yo me voy a echar mi coyote otra vez-

Se trata de voltear pero no llega hacerlo, ya que la devuelve destapándola.

-Ya está-

-Qué?-

-Es hora de levantarte-

-Pero wero... yo no quiero-

-Lo harás tenemos clase hoy no?-

-Aja-

Dice con cansancio, a medio bostezo.

-Asi que levántate-

Se para él. Descobijándola, aunque ella sigue en la cama reposada. De todos modos tenía que obedecerlo. Pues tenía razón, había cosas por hacer.

Se levantó y se cambió. Con los ojos cerrados, poniendose uno de los vestidos de flores que tenia. Cuando la vio Daryl se quedo mirándola, despues negó con la cabeza.

-No es porque quiero decirte lo que tienes que ponerte-Pero no te recomiendo vestir eso-

-Por qué lo dices?-No creo que haga...-

AHHHH PINCHE FRIO!!

-AYAYAYAYAY! WERO! CIERRALE WEY! CIERRALE!-

SIII NO MAMES CIERRALE A LA PINCHE VENTANA

Con graciosidad lo hace, el wero lo había abierto, de modo que el aire que hacía entrara de sopetón. Con sus piernas desnudas se trata de cubrir del frio.

-No manches, porque lo hiciste?-

-Para que vieras como está el clima, mejor ponte un pantalón-

-Pero yo no tengo, wero lo deje todo en el depa. Nomas me dijiste "Triis li primiri qui ti incuintris"-Y ya pos lo primero que me encontré fue esto-

-Y porque no me avisas?-

-Pues te estoy avisando-

-No no de eso, que no tienes ropa eh?-

-Si tengo, pero te digo que está alla-

-Ten-

Alcanza su poncho de la silla y se lo pone de modo que le cubra todo.

-Gracias-

Le acomoda como si la cambiara. Sacudiéndola de todos lados y cobijándola lo más que puede. Sabía que si le ponía el chaleco de él gritaría de emocion, pues la felicidad de tenerlo es lo que la alegraba. Por lo que sin más se lo pone-

-Solo lo digo por el frio-

Habla él.

-Pues de que hace frio, si, si hace frio-

MEXICAN TASTE ® (D.D.) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora