유령; ghost • markhyuck

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Renjun dejó liliums rosa frente a su tumba. Los acomodó para que luzcan lo más bonitos posibles sin tapar la lápida.

Na JaeMin

13/08/00 - 19/08/16
Beloved

Estaba cansado de llorar. Con esta era la quinta vez en lo que iba de la semana en la que visitaba a Nana, y apenas era miércoles.

Ni siquiera había pasado una semana desde lo ocurrido. Renjun sentía como si le hubiesen arrancado un pedazo de su corazón con las manos, y ese pedazo era el que le pertenecía a Jaemin.

¿Quién hubiera dicho que su relación duraría tan poco?

Y Renjun sabía que hasta una ruptura dolía menos que la muerte. Porque él estaba ahí, regando los liliums rosas y blancos con sus lágrimas.

—Se que no me oyes, pero estoy aquí. Te estoy esperando. Por favor, ven por mi.

A Jaemin lo habían encontrado en un callejón cubierto de sangre con Jeno a su lado. El mayor dijo que él lo encontró así, que no sabía quién lo había hecho y que él no tenía nada que ver. La policía igualmente le tomó el testimonio e hizo que un forense examinara el cuerpo. 87 apuñaladas. Jaemin había muerto con 87 apuñaladas por todo su cuerpo, incluyendo en su corazón.

Un corte en limpio. la cuchilla había entrado y salido como si nada, pero por dentro había dejado un corte de un centímetro de profundidad que había acabado con la existencia del pequeño de sonrisa brillante en cuestión de segundos.

Renjun no quería pensar en eso, no quería imaginarse lo mucho que había sufrido su pequeño Nana. Prefería quedarse con esa imagen alegre y ensoñadora tan característica de él. Le dolía llorar, sentía como si hubiera un agujero negro en medio de su pecho que estuviera arrasando con todo, dejándolo vacío.

Porque así era como se sentía la vida sin Nana, vacía. Carente de sentido. Carente de amor.

—Hyung, creo que es hora de irnos.

Renjun miró hacia su pelirrojo amigo y le dedicó una sonrisa amarga, como quien no quiere admitir que estuvo a punto de derrumbarse.

El mayor tomó la mano de Donghyuck y éste lo guió hasta él final del cementerio. El menor pensaba que lo mejor era distraer a su hyung para que no estuviera todo el tiempo pensando en Nana, porque eso le haría mal. Así que decidió que irían a pasear a algún lugar lejos de su ciudad.

Algún lugar que no lo haga pensar en él.

Pero lo que Donghyuck no tenía planeado era tomar el autobús equivocado y perderse.

Así que cuando empezaron a ver un panorama que ambos desconocían totalmente decidieron bajarse y explorar un poco, para de paso pedir indicaciones y tarde o temprano volver a su ciudad.

Donghyuck creía que el perderse le había venido como anillo al dedo. ¿Qué mejor distracción que no saber en dónde estás?

Entonces recorrieron el lugar de pie a cabeza. Fueron a un parque, a un centro comercial, una juguetería, compraron unos deliciosos dulces en un Candy Store, visitaron un arcade y tomaron helados. Y fue en cuanto Hyuck se machó con helado la camisa que llevaba puesta, que decidieron mirar sus celulares y se dieron cuenta de lo tarde que se les había hecho.