·•R O S E S•· «ArgChi» [C.H] (old)

«CAP 29: El consejo»

ESTOY VIVA PAPUH

Chile al salir de detención fue directo al techo de la escuela.
No quería salir.
Menos por donde fue ella.
Simplemente al llegar ahí se sentó en uno de los bancos que había para sentarse allí (re las escuelas japonesas).

Se sentó.
Serio.
Sin expresión alguna en su rostro.
Estuvo dos segundos así y después se tapó la cara y estalló en llanto.
-PUTALAWEA! SIEMPRE LA CAGO!- Dijo furioso.
De pronto escuchó una voz femenina, muy familiar que a veces detestaba escuchar.
-Chile estás bien?!- y una joven de pelo castaño con puntas verdes y hermosos ojos amarillos pastel corrió hacia el.
-No me pidas mar porfavor...- dijo
secándose las lágrimas.
-Eres tonto o que!? Acaso no me puedo preocupar por ti!?- se quejó Bolivia sentándose a su lado.
-Es la costumbre- contestó el chico entre risas y lágrimas.
-Oye...yo sé cómo es ella...amarga pero medio mundo a sus pies...pero te soy sincera? Uno: no entiendo cómo hace, y Dos:...ella te adora, aunque no lo demuestre, lo presiento.-
Chile la miró sorprendido.
Bolivia lo sabía? Tan obvio era?
-Eres tan obvio Chile, si no hubieras gustado de ella, hubiese sido difícil darse cuenta a partir de Argentina, bueh excepto cuando se pone roja jeje- dijo sonriente la chica.
Ahora era el quién se puso Rojo con ese comentario.
-Pues... porqué es así!? CABRA CULIA SI ME QUIERE PORQUÉ NO LO DICE!?- y gritó enojado, ya que ese rojo no era un sonrojo cualquiera, era de furia.
-Son pocos los americanos que no somos fríos como ella, No es de afecto y lo sabemos...lo que se es que siente, y debe estar como tú.- y la joven sonrió y se fue.
Chile se quedó pensando...era raro.
Reino Unido, Brasil, Alemania, todos chicos mejores que el que se habían cruzado en el camino de Argentina y ella negandolos por... ÉL? Que debía hacer?
Hablar?
Vio como de la nada un ruido de metal se escuchaba en el suelo.
Miró y era su preciado collar de estrella, de tanto correr y usarlo lo había aflojado y llegó a sus últimas.
Y si eso pasaba con Argentina!?
Chile tomó el collar, se lo puso en el bolsillo y salió corriendo, a buscar lo que quería, con un consejo de quién menos imaginó muy valioso.