No volveré a dejarla ir

CAPÍTULO 5

-Melanie-

Estaba bastante nerviosa ya me tocaba asistir a mi nueva aula donde no conocía a nadie y tenía como tutora a mi ex pareja, nada podía ir peor.
Me dirigí hacia las escaleras cuando justo alguien me tocó el hombro por detrás, era mi amiga Karen.
-¿A dónde vas? Nuestra clase no es por ahí -me dijo con cara de duda ya que ella no sabía que me habían cambiado de aula.
-Voy a mi actual clase -respondí con un tono decepcionante.
-¿A tu actual clase? Mel no entiendo nada -pronunció de nuevo con una gran incertidumbre.
-Karen, ¿te acuerdas cuándo el director hace unas horas habló con nosotras? -le pregunté.
-Sí, ¿por qué? -asintió para luego volverme a preguntar.
-Porque Jenny ha vuelto y entonces el señor Jiménez me ha dicho que iba a cambiarme a otra clase, a la de Jenny - dije con la voz quebrada al pronunciar lo último.
-Joder lo siento, vaya mierda -dijo con cierta lástima y asco a la vez por la noticia.
-No te preocupes, me las apañaré -le guiñé un ojo acompañado de una sonrisa para que no se diera cuenta de cómo me sentía.

Tras ello nos despedimos ya que hablando perdimos unos cinco o diez minutos de clase, así que nos dimos dos besos en la mejilla cada una y comencé a subir escaleras.
Una vez perdido el aliento subiendo las escaleras ya me encontraba en frente de la puerta, 4°A . Iba a tocar justo cuando me entró un escalofrío, entonces me aparté un poco, respiré hondo y ya sí decidida toqué a la puerta.
-Adelante -me dijo una gran voz dulce dándome permiso para que entrara.

No cabía duda de que era su voz, entré y la vi a ella sentada en su escritorio, pero claro también estaba la presencia de todos mis nuevos compañeros.
Me miró extrañada sin entender nada y como no articulaba palabra, decidí comenzar a explicarme.
-Hola buenos días soy nueva en esta clase, acaban de cambiarme de aula hace nada, siento el retraso.
Volvió a mirarme pero esta vez ya sabiendo de qué hablaba y empezó a fingir como si no me conociese.
-Buenos días señorita, cierto, el señor Jiménez me ha comentado algo sobre ello, preséntate con su nombre y apellido.
-Me llamo Melanie Connor y tengo 16 años, ¿usted cómo se llama señora profesora? -pregunté haciéndome la tonta.
-Mi nombre es Jenny y por favor llámeme señorita ya que no tengo pareja -me respondió con una sonrisa pícara.
-Perdone, señorita Jenny -dije rodando los ojos hacia arriba.
-No se preocupe Melanie, ya puede sentarse -me contestó con una sonrisa.

Decidí dirigirme a la última fila, me sentía demasiado observada por todos los presentes en aquella clase, cuando fui a sentarme miré a Jenny y la pillé observándome de arriba abajo, se sonrojó cuando se dio cuenta de que la había pillado y yo me reí tímidamente.
Empezó a dar clase y ya por fin pude ver su vestimenta, la verdad es que no presté mucha atención a lo que explicaba ya que estaba embobada mirando su trasero que se marcaba bastante por esa falda negra ajustada que llevaba.
Me pilló desprevenida cuando me preguntó algo sobre lo que estaba explicando.
-Profesora es que no he entendido mucho esa parte -dije fingiendo una cara de no haberme enterado.
-¿No lo ha entendido o estaba pendiente de otras cosas señorita Melanie? -dijo mirándome burlona a la vez que levantaba una ceja.

Que vergüenza, se había dado cuenta. No contesté ya que no sabía que responder, así que la miré siendo yo esta vez la que se sonrojó.
Siguió explicando y puse atención a ello por si me volvía a preguntar, cuando de repente empezó a sonar mi móvil, era mi novio para decirme que ya estaba en el instituto ya que él solo viene a partir de tercera hora para dormir más las dos anteriores horas.

-Mierda -dije para mí misma al ver quién era.

Jenny se giró y me preguntó en voz alta :
-¿Quién es?
-Na...na...die -le respondí titubeando.

Sin yo darme cuenta el chico que tenía al lado miró mi móvil y gritó :
-¡Es su novio!

Toda la clase empezó a silbar y a hacer tonterías pero a Jenny se le borró la sonrisa ya que ella no sabía que tenía novio, y me miró con una gran cara de furia. Yo no podía ni mirarla, solamente agaché la cabeza y empezó a alzar la voz dirigiéndose a mí :
-¡Ya me puedes estar dando el móvil, estarás castigada todos los recreos haciendo lo que yo te diga -me dijo con todo su odio.

Simplemente asentí y una lágrima cayó por mi mejilla, solo estaba con aquel chico para olvidar a Jenny.

Este capítulo ha sido más largo que el anterior, hasta el siguiente chic@s🤗❤️

_María_