P R O H I B I D O- Cristian Pavon (PAUSADA)

4. Desaparece

- Me merezco un gran baile después de haber salvado tu mano- El se rio

- No te voy a decepcionar -Sonreí

Nos alejamos un poco de las chicas ya que obviamente me daría un poco de verguenza bailar con Cristian estando su hermana ahí y todas las chicas.

Un cuarteto de Ulises Bueno sonó, claro Ulises estaba muy de moda ahora pero nada que igualada al rey, Rodrigo.

Amada mía sonaba a todo volumen dándome las ganas de bailar y Cristian con su mano vendada aún me demostró que sabía bailar cuarteto muy bien.

-Bailas bien-me dijo

-Nada comparado a vos- Me reí

-Veni, vamos a tomar algo-Caminamos a donde estaba Agustín y estaba lleno de gente y el no paraba de hacer tragos así que Cris tuvo que hacer los nuestros que era simplemente vodka con jugo.

-Gracias-dije una vez con el trago en la mano

Estuvimos bailando un poco más y dos vasos más tarde dejamos de tomar cuando sentimos apenas que nos hizo efecto, no queríamos estar en pedo.

-¡Los besos de mi boca no fueron suficientes, para que te quedarás conmigo para siempre!-Canto/gritó Cristian

-¡No me alcanzo el cariño para verte contenta te amaba como un loca
y no te diste cuenta!- Cante yo ahora

Y los dos como buenos retrasados, villeros y boludos gritamos.

-Atr, perro, cumbia, cajeteala, piola, gato-

Explotamos en carcajadas los dos y seguimos bailando, me sentía tan cómoda con el.

Después nos metimos al grupete que se armó de todos los chicos del plantel con las mujeres. Ahí estábamos todos bailando y se nos sumó Agustín que abandonó la barra un rato.

Cuando me di cuenta eran las tres de la madrugada, no podía creerlo que las horas pasarán tan rapido.

Decidí tomar un poco más ya que no me sentía tan mal y tome además un Dr. Lemon que no hacía tanto efecto.

-¿Está rico?- Me reí de la cara que puso Cristian al probar su Frezze, parecía disfrutarlo mucho, entonces recordé que ellos no toman mucho por su carrera y hoy se daba ese lujo

-Buenísimo ¿Lo querés probar?-Pregunto con una sonrisa

-Si dale..-

Nose como paso, ni como hizo para llegar tan rapido a mi que me besó.

Al principio me sorprendí pero cuando me di cuenta ya estaba besandolo, no era un beso lento, ni romántico, tenía todo menos eso. Era como algo necesitado, como si en verdad los dos nos tuviéramos esas ganas tremendas.

Además admitiendo un poco, los dos estábamos en pedo, pero muy poco, ambos conscientes de lo que hacíamos.

Mis manos viajaron a su cuello, una mano se posó ahí y la otra en su pelo. Sus manos estaban sujetas a mi cintura pero ahora las  llevo a mi espalda e hizo que me acercará más a el pegando nuestros cuerpos completos.

No me di cuenta las consecuencias que traería ese beso...

**
Lo primero que pensé apenas intente abrir los ojos -y digo intente porque estaban un poco pegados- fue, ¡Me duele la cabeza! Lo juro por dios, se me partía la cabeza en mil pedazos.

Una vez que pude abrir los ojos me encontré en mi habitación vestida igual que anoche sin mis zapatos y un Cristian durmiendo a mi lado. Luli también dormía en casa, en otro cuarto.