¿Me quedo por tí?

Cuando te conocí.

Podría empezar por los de computación, pero los de dibujo son creativos, tener amigos y pretendientes de esa técnica sería divertido.

-¡Hey!, ¿cómo estás pequeña?.

-Muy bien, tengo dos horas libres, ¿quieres hacer algo?.

-Yo sólo tengo una hora libre, pero podemos hacer tonterías por ahí, ¿te parece
-Claro, ¿por qué no?

Horas después me llegó una solicitud de amistad, parece ser alguién de mi preparatoria, creo que no hay problema.

No sé quién es esa persona, pero parece divertida, he hablado mucho con él por mensaje y me ánima hablarle, sobre todo siento que nos entendemos muy bien.

-¡Hola, ¿cómo estás!, nunca hemos hablado en persona, sólo por mensaje así que quise animarme a hablarte en la escuela.
-¡Holis Serena!, espera, voy a tomar agua.

Han llegado unos chicos a hablar con él, siempre me pasan las cosas inoportunas, creo que él no quiere hablarme realmente, sólo me vió y debió pensar que era rara.
Siempre que hay alguién y sólo me saluda cree que soy rara, será difícil lograr que él vea lo "linda" que soy.
Ahora que lo pienso, no debería esforzarme.
Al llegar a casa me habló, y se disculpó por irse, pero se enojó porque estaba hablando con otra persona, ¿por qué fue así?, ¿acaso el lo vió de una forma distinta pero a la vez se dió cuenta que yo lo ví de otra?. Él me confunde, no sé si sea una persona normal, me refiero a su forma de pensar y de analizar las cosas, talvez notó que me puse "triste" cuando le hablaron otras personas. Debería intentar hablar con él mañana, por alguna razón siento esa necesidad de ganarme su confianza.
Hay algo que no me queda muy claro y tengo que entenderlo, pero para eso necesito que me hable sin bromas ni cosas tontas.

-Hola de nuevo, ayer no hablamos.

-Si, fue porque te fuiste con otra persona.

-Pensé que estabas ocupado así que decidí irme, no quería estorbar.

-No te preocupes, en realidad quería hablar de otra cosa.

-¡Oh claro!, sólo fue en broma, no te lo tomes en serio.

-¿Entonces no te puedo abrazar?.

-Claro que puedes, no hay problema.

-En realidad estoy confundida en cuanto a muchas cosas, así que mejor me pondré a hacer mis trabajos.

-¿Y no quieres hablar conmigo?

-Talvez más tarde, puedo buscarte.

-No te preocupes, tendrás cosas que hacer.

-De acuerdo.

Su forma de ser, hay algo en él que me intriga, y en cierta forma me confunde, al salir hablé con uno de mis amigos y me dijo que talvez él busca algo de mí, ¿pero qué puede buscar alguién de mí?, bueno, poniendo como ejemplo que apenas nos conocemos, él parece alguién muy poco común, me mantiene intrigada, no creo que busque algo de mí en especial, lo único que llegan a buscar de mí las personas es un beso y ya o algo un poco más allá y claro, mientras no me haga perder mi virginidad aceptaré con gusto, creo que sólo soy la chica con la cuál todos pueden hacer lo que quieran.

-Jimena, necesito tu ayuda, creo que me estoy volviendo loca, no comprendo a un chico, su forma de hablar y el como se comporta conmigo, a veces es muy tierno, pero de repente es serio, me confunde un montón.
-Mi vida, creo que él te gusta.
-Lo conozco de apenas hace dos semanas, no creo que sea eso.
-Si es él, creo que sí te gusta, y lo digo porque siempre que lo ves, lo sigues con la mirada y hace rato antes de que te sentaras a un lado mío, ví que te susurro al oído, su cara al mirarte fue linda, como si de verdad le gustaras, la expresión al verte le cambió completamente.
-No lo creo, pero gracias por hablar conmigo.

Estoy harta de todo, de nuevo, a punto de exalar mi último aliento, ¿por qué me detuve?, sé que suena imbécil, pero aquella vez, ¿fue por las personas nuevas que he conocido?. Ese pensamiento me rodea, será mejor pensar en otra cosa. "¿Quieres tomar otra ruta conmigo"?.
¡Ah!, ¿por qué recuerdo eso?, es verdad, tendré que esperar a que acaben sus clases, ¿por qué me susurro eso al oído?, no puedo evitar sentir mi cara caliente al pensar en eso.

-¿Lista para irnos?
-¡Claro!.
-Vendrá mi mejor amigo, quiere ir a preguntar por algo en un local cercano.
-Si, no hay problema.
-¿Puedo abrazarte?.
-No tienes porque preguntar, si eso deseas hacer, a mi no molesta.
-¡Está bien!, oye, ¿quieres ir a la macroplaza?.
-Es buena idea, me parece que podemos caminar un rato y platicar mejor.
-Sí, sólo hay que esperar a Alejandro, aún está hablando.

Todo salió bien, se podría decir, fuimos a caminar, un rato después se fue su amigo, nos quedamos solos un rato, luego nos fuimos en el metro, cada quien a su casa, aunque, lo besé y luego, en el trayecto, nos besamos durante momentos y al quedarnos solos ¡nos besamos!.
Esto sólo me confunde más, y ahora que lo voy pensando, ¿qué pasó conmigo?, ¿por qué cambié?, ¿No era una chica qué no le importaban las demás personas a menos que le demostrarán que la quieren?.
Estoy muy desesperada, esto no es bueno, creo que es mejor alejarme.