Capítulo 1: Reencuentro.

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Estrellarse y encenderse
Todas las extrellas estallan ésta noche
¿Cómo te desesperaste tanto?
¿Cómo sobrevivirás?

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__Courtney, lleva éstas cervezas a la mesa número siete, por favor

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__Courtney, lleva éstas cervezas a la mesa número siete, por favor. ¡Cuánta gente hay!

La rubia se limpió las manos en su delantal y rápidamente tomó la bandeja con sus manos. Dirigiéndose hacia la mencionada mesa.

Hoy había sido el primer día que trabajaba en un pequeño boliche donde iba la gente que vivía cerca de la playa Malibu, aunque por supuesto que varias veces iba gente de otro lado. La habían llamado hacía unas pocas horas para ir a trabajar sólo esa noche, puesto que el lugar estaba lleno y necesitaban ayuda por esa noche, pues un camarero se había ido a su casa porque estaba descompuesto y con horribles dolores de cabeza, y otra joven trabajadora se tuvo que ir urgentemente porque su hermana embarazada la llamó desesperada diciéndole que estaba sola en su casa por tener a su bebé. Una conocida suya que trabajaba allí no tardó en recomendar a Courtney a su jefa. Ella accedió gustosa, unos cuantos dólares no le vendrían para nada mal.

Cuando iba a llevarle unas cervezas a un grupo de chicos del fondo, a pocos metros de distancia se encontró con algo que la descolocó totalmente, se quedó en shock mientras sentía su mundo derrumbarse, ya no importaba la música de fondo y la gente bailando que la chocaba y le gritaba que se corra, no importaba si la miraban raro porque ella no podía sacar los ojos de aquella persona que creyó que la amaba... Él, Adam, su pareja se estaba besando con una chica, la cual estaba de espaldas a ella y sentada en el regazo de quien creyó ser fiel y caballeroso. No podía apartar sus ojos llorosos de ellos, sentía como su cuerpo comenzaba a sacudirse levemente por los nervios y las enormes ganas que tenía de explotar. Se tragó el molesto nudo en la garganta y caminó hacia los clientes del fondo, y dándoles la sonrisa más forzada que hizo en su vida, les entregó su pedido y se marchó de allí, sintiendo como su corazón se rompía lentamente, no sin antes mirarlo por última vez antes de salir. Él no la vio, y Courtney agradecía aquello, no quería sentirse más humillada de lo que estaba.

Salió de aquél lugar, sin importarle nada. Queriendo llorar tranquila y descargar todo lo que llevaba dentro suyo. Corrió y corrió hacia la playa Malibu, la cuál no se encontraba lejos de allí y una vez que llegó hacia las orillas del mar se dejó caer en la arena, y entonces explotó. Golpeó la arena húmeda con sus puños, gritó y le habló a Dios, lloró y se golpeó a sí misma del dolor y culpa que sentía, culpa de no sentirse lo suficiente bonita para él, de no haberse dado cuenta de que él la engañaba ¿Desde hace cuánto?, de no haber abierto los ojos y darse cuenta de lo que ocurría, de estar tan cegada de amor por un imbécil.

__¿Por qué esto a mí?

Preguntó a la nada la rubia, mientras miraba el cielo estrellado. Era una noche hermosa... pero no para Courtney. Su voz había sonado rota, en un susurro, mientras sus ojos estaban cristalinos por las lágrimas acumuladas en ellos. No podía describir la decepción y el dolor que sentía, le dolía el pecho y su respiración estaba agitada. Se abrazó a sí misma mientras miraba hacia el piso, sin poder creer lo que había presenciado.

Malibu|Kurtney✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora