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«ojala llueva todo el día, porque así la gente no me miraría»

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así nadie notaría mi desdicha






—Pronto tendremos en comeback —la voz de Sejin se hizo presente entre el estudio. Todo el equipo y staff se encontraba presente. El sr. Bang y los productores, Supreme Boi estaban atentos a las siete personas que tenían en frente.

La frase retumbó por la habitación más de una vez, haciéndome estremecer. La presión estaba por empezar, las noches sin dormir, los malos encuentros con los chicos, las peleas, las discusiones, las noches a solas llorando contra la almohada. Todo eso estaba por empezar.

La tarde era fría, más de uno ahí en la habitación de conferencias lo sabia, pero más que por el clima, era por la actitud del líder y voz de la banda, es decir yo. No era un secreto acerca de mi situación emocional. Muchas de las personas, especialmente los de la sección de sonido estaban consternados por mi actitud. Decaída, cabizbaja.

No sabía cómo debía comportarme cuando había soportado tanto dolor y presión por tanto tiempo estaba saliendo y reluciendo a la superficie con tanto esplendor que me cegaba. Me cegaba de una manera que ya no sabía cómo taparlo, ocultarlo de mis amigos ni siquiera de mis familiares, que através de videollamadas se daban cuenta de que no la estaba pasando bien, especialmente mi hermana menor.

— ¡Espero y este comeback supere por mucho los que ha han hecho! — la voz del jefe de todos y CEO resonó por las paredes y sin decir mucho solo asentía levemente con mi cabeza —, el anuncio se hará dentro de un mes, espero y estén preparados para esto — el mayor miró a todos con una mirada comprensible pero a la vez con liderazgo, el estaba orgulloso de lo que había logrado con la banda

Una reverencia bastó para que ligeros aplausos inundarán el lugar. Se despidió y junto con un grupo de personas salieron por las puertas. En la sala de conferencias quedaron un par de personas y los chicos, que esperaban por mi para poder irnos a nuestra casa.

— Nam hyung, vamos, camina — Tae tomó mi brazo y lo halo un poco con la emoción que siempre lo caracteriza.

No sabía exactamente qué pensaban los chicos acerca de mi actitud, pero lo que si sabía era que solo podía contar con los mayores para de alguna manera librarme de mis inseguridades.

Solo Yoongi y Jin sabían vagamente lo que pasaba por mi mente, y lo que necesitaba para despejarme como las caminatas largas cerca del río Han, los cigarrillos en la madrugada e ir por ese camino hacia el puente que me calmaba tanto. No quería que los menores supieran, en especial Taehyung que era el más débil emocionalmente de todos nosotros y por supuesto Jimin, que aunque estaría agradecido, era el que más se preocupaba por el bienestar de cada uno de nosotros. Para él saber que mi mente era un maldito remolino, sería gravísimo.

Los seguí hasta las afuera del estudio, Yoongi estaba a mi espalda caminando como usualmente lo hacía, con las manos en los bolsillos y mirando un punto hacia el frente al que por su mirada, pareciera como si lo detestara.

Apenas coloque un pie fuera de la instalación miré al cielo; ya entendía porqué estaba tan frío.

Un trueno resonó por toda Seúl, haciendo que Jin soltara un grito del susto. Las lluvias habían sido más intensificadas y eso no me molestaba para nada. Apenas una gota callo en mi mejilla bajé mi mirada a mis talones, para sentir como las gotas eran seguidas por millones más.

forever rain | bts; rmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora