Black & White

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Para variar no conocía a nadie, era entendible, había llegado a la universidad luego de una vida escolar completa sin haber echo ni un solo amigo.

Observé al rededor, me dirigí a los dormitorios para descansar, había sido un viaje largo, después de todo, me había ido de la ciudad puesto que no quería ir a la misma universidad que ningún ex-compañero.

Sebastián, 19 años, absolutamente ni una sola persona a la que pudiera llamar amigo en toda mi vida, francamente no me importaba, simplemente quería centrarme en mis estudios, lo demás serían solo distracciones.

Había un tablero en la puerta de los dormitorios, busqué mi nombre, compartía habitación con una tipa llamada "Leonora". Compartíamos la habitación 29.

Caminé un rato, mi habitación se encontraba al fondo, más específicamente el penúltimo. Veía a mucha gente entrar y salir, muchos nuevos, algunos no tan nuevos, hasta que finalmente llegue a mi lugar respectivo.

Según entre, ni siquiera pude dirigir la palabra, vi a dos chicos completamente desnudos en el sillón, teniendo sexo desenfrenado como dos animales, gritando y haciendo ruido como si no hubieran más de 50 alumnos ahí afuera.

La chica me vió pero no se detuvo, no sabía que hacer así que lo único que opte fue por cerrar la puerta, mientras veía el acto, acto que se detuvo luego de unos segundos.

—Dios... ¿Te corriste tan rápido? —Preguntó aquella chica de puntas rojas y cabello castaño—

—Hug, aún puedo dar otra ronda —Comentó el contrario, sin embargo, al verme, este se colocó nervioso— ¿Quién eres? —Dijo avergonzado—

—Hem... —Aun continuaba chocado por aquella extrovertida escena que acababan de precensiar mis ojos— Creo que este es mi dormitorio

—¡Ah! Tu eres Sebastián Khole —Dijo aquella chica mientras comenzaba a vestirse— Soy Leonora, de ahora en adelante somos compañeros —Me dirigió su mano para saludarnos, pero me negué luego de lo visto—

—¿Y quién eres tú? —Iba a preguntar al chico, sin embargo, este se había ido con su ropa puesta con prisa—

—Ni idea de su nombre —Respondió Leonora con total inocencia— En la mañana se veía más guapo si

—No entendía lo que decía esta tipa, básicamente había tenido sexo con un desconocido— Hug, está bien, necesito descansar

—Aun no elijo una cama, puedes hacer el honor compañero —Intentó darme un abrazo, pero aún no se lavaba las manos y lo esquivé— Amargado —Dijo haciendo un puchero—

—A la universidad se viene a estudiar —Deje caer mi mochila encima de una de las camas— Lo único que te pido es mantener el lugar limpio entre ambos —No me interesaba la tipa, quería mantenerme al margen igual que siempre— Y date una ducha luego de tener relaciones sexuales

—¿Hu? —Luego de olfatearse un poco, se dió cuenta que tenía razón, me hizo un gesto y se dirigió a la ducha—

Maldita sea, apenas conocía a mi compañera y ya parecía que iba a ser problemática, lo mejor que podía hacer era dormir hasta el primer día de clases.

....

Desperté cerca de las 4am, supongo que era normal, me había dormido bastante temprano.

Desde que tengo memoria que he tenido problemas para dormir, jamás recuerdo haber dormido plácidamente, según mi madre, yo era un soñador maldito, y que aquello me impedía el conciliar el sueño.

Concentré mi vista en la ventana, aún quedaban un par de horas antes de que tuviera que levantarme para ir a clases. Pude oír un ruido fuerte que provenía del otro lado del dormitorio, al acostumbrar mi vista, pude ver a Leonora acompañada de un hombre algo corpulento, este le había dado una bofetada según se veía.

—¿¡Que haces!? -Me levanté de manera exaltada en dirección al tipo—

—Tch ¿Quién eres tú? —Preguntó algo molesto—

—¿Acaso importa? —Tomé el brazo del sujeto y lo miré con ira, ambos estábamos preparados para pelear—

—Esta bien... —Leonora nos observó a ambos mientras sobaba su mejilla golpeada— Es mejor que te vayas, ya es tarde —Le dijo a aquel tipo mientras le dedicaba una mirada neutra, no parecía molesta o triste por haber recibido un golpe—

El sujeto nos observó a ambos con una mirada extrañada, se subió los pantalones y se marchó sin exclamar ni una sola palabra.

—... -Hubo silencio durante un momento— ¿Estas bien? —Me preguntó la chica de puntas rojas—

—Fui consciente en el momento en que me hizo la pregunta, mi cuerpo estaba temblando y las lágrimas caían desde mis ojos— ... Estoy bien... —Limpié mi llanto y la ayudé a levantarse del suelo— ¿Que sucedió? ¿Por qué te golpeó?

—Parece que no le gustó el beso blanco que le dí —Soltó una pequeña risa mientras se dirigía a la mini-cocina que tenía la habitación, llenó un vaso con agua y comenzó a beberlo—

—¿Que es eso? —Pregunté algo confundido mientras encendía el hervidor de agua—

—Leonora me observó con una sonrisa burlona mientras limpiaba los restos de agua de su boca— Eres virgen ¿Verdad?

—¿Y eso a ti te importa?

—Es solo que es demasiado obvio —Sacó un cigarro de su bolsillo y me ofreció uno—

—Acepté su ofrecimiento mientras abría un poco la ventana para que entrara aquel fresco aire otoñal Mientras ella encendía nuestros cigarrillos— ¿Cuando comienzan tus clases?

—El jueves —Comentó mientras colocaba sus brazos en el balcón, al estar en un 12vo piso, el viento corría bastante— ¿Qué carrera escogiste?

—Leyes —Respondí algo frío mientras continuaba fumando—

—Pues tu incapacidad por entender los sentimientos humanos te favorecen mucho como abogado —Soltó una pequeña risa mientras expulsaba el humo desde su boca—

—La miré con el seño fruncido durante un rato— ¿Y que estudiará una chica tan abierta como tú? —Pregunté, la verdad es que no podía imaginarmelo—

—Puedes decirlo ¿Sabes? —Contestó ignorando mi pregunta—

-¿Qué cosa?

—No uses palabras tan rebuscadas como "Chica abierta", di lo que realmente crees que soy —Me observó con una sonrisa como si se compadesiera de mí, como si estuviera viendo un niño pequeño que se rasmilló las rodillas— Una puta

—Me quedé observándola un poco, ella tenía razón, es lo que pensaba de ella, que era una puta—... —Solté un ligero suspiro antes de formular la pregunta de nuevo— ¿Que estudiara una puta como tú?

—Quiero ser una trabajadora social —Respondió con una sonrisa mientras observaba las estrellas que estaban prontas a desvanecerse— La mejor de todas

Leonora sin duda era una chica curiosa, antes de darme cuenta ya llevábamos horas conversando, tuve que arreglarme más rápido de lo normal para ir a clases, menudo primer día.

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Cuanto tiempo sin vernos ❤️

Luego de muchas peleas mentales, decidí publicar lo que hasta ahora considero mi mejor obra, aún me falta demasiado por mejorar, espero que les guste tanto como a mi ❤️

Si todo sale bien, pronto habrá una portada uwu

Bitch!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora