I want all of you -Jughead Jones-

16. Pobre niña rubia

Jughead.

Cuando Vanessa se fue o más bien huyó de aquí supe que era el momento para hablar con Betty.

- ¿Que sucede Jugg? - dulcemente tomó mi mejilla y la acaricio, yo tomó su mano y la retiro de mi mejilla.

- Betty y-yo  - Su expresión cambio drásticamente y en sus ojos se notaba tristeza, no sabía cómo abordar esto- creo que me enamore de alguien más.

- ¿Que? - sus ojos empezaron a cristalizarse, dolía verla así pero no podía seguir engañándola - ¿como sucedió eso Jughead?

- Betty, es algo complicado, ella siempre estuvo ahí, en mi corazón, en mi mente, en mi vida, nunca se fue ese sentimiento y se que ...

Betty me interrumpe.

- Es Vanessa - la miró atónito - ¿Es ella no es verdad?

El pensamiento de que ella sabe más de lo que se ve me invade.

- Si Betty es Vanessa.

- Eso explica por qué desde que llego estás más distante, es por ella, ¿la amas? -su cara  reflejaba enojo y una profunda tristeza.

- Ella siempre estuvo ahí, nunca se fue por completo de mi mente,  una gran parte de mi corazón siempre le pertenecerá a ella.

Tenía que omitir el detalle de que la he estado engañando desde que Vanessa apareció, o la metería en más problemas.

- Betty te amo, créeme que si, pero no te mentirte más, no lo mereces, tú siempre serás muy especial para mi - las lágrimas descendiendo de su rostro en verdad me hicieron sentir como el mayor idiota del mundo, y el seguirle mintiendo con lo que en verdad sucedió no es algo muy bueno pero es necesario.

- ¿Y ella, siente lo mismo? - el tono em que lo dijo me llevo  dos grandes teorías , uno, me afirmó que sabe más de lo que creí y dos, sabe que miento y quiere ver hasta donde llego, o tal vez solo son paranoias mías.

- No soy yo el que deba decírtelo Betty, esa parte la tienes  que hablar con ella.

No muy convencida y enojada Betty no dijo nada más, nos sumimos en un silencio que poco a poco caía en lo incómodo.

- Jugg - captó mi atención - ¿puedes hacer una última cosa por mi? - asentí curioso - bésame.

Si petición me tomó por sorpresa, y la rapidez con que acercó sus labios con los míos aún más, simplemente un beso , fue muy diferente a las veces anteriores, es como si la chispa que ella me daba se hubiese esfumado por completo.

Pasado el beso dijo que respetaba mi decisión y esperaba que fuera feliz, la acompañe a la puerta y ella se fue.

Lo tomó extrañamente muy bien, lo cual me alarmo, sentía que algo no estaba bien y detonaría pronto.

La oscuridad que Betty Cooper poseía en su interior comenzaba a emanar, buscando una víctima para soltar su enojo y tristeza, y alguien la acompañaría en ese camino de oscuridad.

Pues Betty sabía más que lo que se rebeló esa noche.

Jupiter siempre castigará el perjurio de los amantes.