Holi!!
Bueno pues aquí os dejo el OS para el amigo invisible. Me hace muchísima ilusión participar con todxs lxs escritorxs que tanto admiro en algo tan guay, creo que no hay mejor regalo que algo hecho por uno mismo. Encima he tenido la suerte de que mi historia sea para una de las escritoras que mas veces me ha hecho emocionarme y odiarla a la vez jajajaja. Eira (@eiraofisial) pues este OS es para ti, espero estar a la altura de tus ideas, desde luego está hecho con todo el cariño.
Sin más, felices fiestas a todxs ,espero que os guste!!
*Aviso contiene escenas subidas de tono, si te incomodan no lo leas*
AGONEY
- Tranquilo, si va a ser algo informal en casa, no te preocupes. Ponte cómodo, dijiste.- dije irónicamente con los brazos cruzados delante del rubio.
- Ago, como iba a imaginarme que Alvaro iba a montar un fiestón de fín de año, el muy cabrón no me dijo nada.- Contestó el rubio cerrando la puerta de su habitación.
- Pues ya me dirás que hago, no he traído ropa adecuada, está toda en Madrid.- me senté en la cama algo agobiado.
- Ago tú estás perfecto siempre, ¿que mas da?. Ponte lo que habías traido y ya está.- se agachó delante mía, para quedar a la misma altura y poder mirarme a los ojos.
- Raoul, has visto la gente ahí abajo. Todos super elegantes, no voy a salir con un vaquero y una camiseta. Pienso quedarme en esta habitación y me da igual lo que me digas.- me acomodé en la cama, pegando la espalda al cabecero.
- Te comería a besos ahora mismo.- dijo el rubio con una sonrisa.
- Déjame que estoy enfadado contigo.- dije ocultando el rostro con mis manos.
Noté un peso sobre mí y rápidamente los dedos del catalán empezaron a hacerme cosquillas.
- No...jajajaj....Raoul para jajajaj...¡para!.- traté de zafarme.
- No hasta que no te levantes y muevas tu precioso culo hasta el salón.- paró y me dio un pequeño besito en la nariz.
- Raoul no voy a salir a hacer el ridículo delante de tu familia y sus amigos trajeados, me niego. Quiero quedarme en esta cama a esperar las campanadas.
- Ago de verdad, no digas tonterías. No vas a tomarte las uvas aquí. Vamos levanta.- trató de tirar de mí pero yo me anticipé, volviendo a recostarlo encima mía.
- Y si nos quedamos aquí juntitos, dándonos besitos hasta que llegue el año nuevo.- susurré sobre sus labios.
- Eso es un golpe bajo, no vale chantajearme con tus besos porque sabes que jamás me perdería uno.- dijo con los ojos cerrados rozando nuestras bocas.- Pero mi madre me mata si no estoy abajo a media noche, ya sabes como es.- dijo retirándose despacio, mientras yo soltaba un suspiro al notar como su calor abandonaba mi cuerpo.
- Hazlo por mí anda, ya me perdí mi primer beso de año nuevo, este año no voy a separarme de tu lado.- esto lo dijo con seriedad.
- Amor...¿sabes que te quiero?.- pegué nuestras frentes porque yo sabía lo mal que lo pasamos ambos aquel día. Nunca había deseado tanto poder teletrasportarme, por unos segundos, como delante de aquella cámara. Como lo echaba de menos, como necesitaba sus besos y sus abrazos en aquella academia que estaba mas fría desde su salida.
- Yo también te quiero morenito.- sin más, acunó mi rostro entre sus manos y dejó un beso lento y delicado que me erizó toda la piel.
No importaba el tiempo que pasara ni la de veces que me besara, siempre me volvía del revés. Sus labios carnosos y suaves, entreabiertos, eran mi pasión.
No tardé en inclinarme para poder profundizar el beso y atraerlo con mis manos en su cintura, hasta pegar nuestros cuerpos.
