Durante esos tres meses estabas viviendo sola en un departamento en medio de la ciudad, así ibas a estar lejos de tu padre y lejos de los ataques constantes de esas cosas.
Arreglas tus cosas para comenzar tu viaje y subes al auto dispuesta a arriesgar tu vida, sabías que él estaba vivo, algo te decía que seguía respirando y luchando.
—No te preocupes Nam...Yo sé que estas ahí -susurras para ti misma y aprietas el collar que hace años habías encontrado- se que sigues con vida.
Suena raro pero ese collar te susurraba muchas cosas, pero lo que más te llamaba la atención era que ese collar te había dicho que Nam estaba vivo y que debías ir a buscarlo.
Cuando ibas en camino a la casa en la que habías fallado tu misión, notas algo extraño en el camino, había cambiado mucho.
Se podría decir que era casi irreconocible.
—¿Que habrá ocurrido aquí? -te asomas un poco más a la ventana cuando algo cae en el capó del auto- ¡DIOS SANTO!.
Esa cosa había caído con demasiada fuerza, fue tan fuerte que llegó a dejar un enorme agujero.
Te detienes y bajas del auto para ver que era lo que había caído, cuando te acercas notas que era una mujer, rápidamente miras al cielo para ver de donde se había lanzado, quizás de un árbol o algo.
—Vaya...Al parecer estabas muy decidida-La miras y le quitas un mechon de cabello que cubría su rostro-.
La mujer abre los ojos de golpe y toma tu muñeca con fuerza, lista para morderte con ira y sacarte un pedazo de piel.
—¡Joder! -comienzas a hacer fuerza para que no te mordiera-¡Que perra eres!.
Le das un puñetazo en la cara haciendo que te soltara, sin pensarlo dos veces subes a tu auto y comienza a avanzar a toda velocidad mientras que ella rasguñaba la ventana.
—¡Dejame! -detienes el auto de golpe haciendo que ella saliera volando del auto-.
Te asomas para ver si seguía en el suelo y efectivamente ahí estaba, parecía un insecto ya que se estaba arrastrando, sus huesos se habían roto por su caída.
—Wakala...Acabaré con tu sufrimiento.
Avanzas aplastando el cuerpo de la chica y escuchando sus huesos crujir, luego retroceder para asegurarte y vuelves a avanzar para hacer un remate.
Al principio te sentias muy culpable por haber aplastado a la mujer con él auto, debió haber estado bajo la influencia del alcohol o de las drogas.
—Me siento muy mal...No debí haber hecho eso -suspiras-.
Mientras pensabas que habías matado a una persona comun y corriente, ves a la misma mujer en mitad de la calle.
—¡No jodas! -aceleras y la atropellas-.
Tu culpabilidad desaparece al saber que era un vampiro, uno muy molesto.
Luego de horas de viaje y sentir que algo se le había quedado atascado en la rueda al auto, llegas a la mansión.
Bajas del auto para caminar hacia ese lugar y aprovechas ver que tenía la rueda.
Metes la mano para sacar lo que tenía, era viscoso y tibio.
—Que no sea la cabeza, que no sea la cabeza -haces una mueca de asco y finalmente sacas esa cosa-.
Al verla, solo ves algo verde que se caía a cachos pero tenía algo en su centro, era duro y negro.
Quitas toda esa capa viscosa para ver lo que tenía y te das cuenta bastante tarde que era un rastreador, la mujer que habías atropellado había puesto ese chip en tu rueda para dejar que el jefe de todos te rastrearan con facilidad.
Por un momento te desesperaste ya que la idea era que tú los sorprendieras, no que ellos te sorprendieran a ti.
Buscas alguna solución fácil pero nada llegaba a tu cabeza hasta que ves a una pequeña ardilla sobre el techo de tu auto.
—....
Sin dudarlo dos veces te abalanzas como una bestia salvaje a la ardilla y le pones el chip amarrada con un poco de tela.
La ardilla se negaba rotundamente a que la tocaras, así que se comienza a mover como gusanito.
—¡Calma, calma!.
Luego de cinco minutos contados logras tu cometido y la dejas escapar para que se llevara ese chip lejos de ti.
Pensabas que todo había terminado pero escuchas un grupo de motos acercarse, te escondes debajo del auto esperando a que ellos pasaran de largo.
—Oigan chicos miren... -detiene la moto y baja para ver el auto-.
—No te agaches... No te agaches -susurras de forma inaudible-.
—Deberías revisar el auto, quizás sea de la chica que nos mandaron a buscar -Otro chico detiene su moto pero sin bajar de esta-.
—Quizás nos podamos llevar algo de aquí -Uno de ellos revisa el auto por dentro encontrando tus armas- bingo.
—¿Que encontraste?
—Un bolso con armas -Baja tu bolso del auto haciendo que algunas de estas se cayeran-.
—Traerlas para verlas, esas cosas no son juguetes.
—Vale~, recogere las armas que se me cayeron -Se agacha para recoger las armas-.
Ya veías venir que al recoger todas las armas, se le iba a caer otra y la iba a patear hacia ti sin querer, aun que debía de ser muy despistado para que eso ocurriera y tú deberías de tener muy mala suerte.
—Listo -Se cae un arma y la patea sin querer- no esperen me faltó uno.
El chico se agacha y comienza a tocar todo el suelo en busca del arma sin mirar debajo del auto, estaba confiado de que no había nadie.
Como el arma estaba muy cerca de ti, lo tomas y le apuntas al chico esperando el momento exacto para disparar.
—Ya deja eso, la chica es bastante rápida y se está alejando demasiado de nosotros.
—Está bien -Saca su brazo y se levanta llevándose tu bolso de armas-.
Luego de eso, todos se marchas a perseguir a la pobre ardilla que tenía el chip, seguían pensando que eras tú.
Al ya no escucharlos cerca suspira y sales de ahí con cuidado mirando a todos lados, no había nadie ni nada así que te levantas sacudiendote un poco para quitarte la tierra.
—Ahora sólo tengo un arma...ugh que suerte.
Comienzas a caminar hacia la gran casa llena de enredaderas y musgo, te asomas por una de las ventanas para ver si había alguien pero como era de esperarselo, estaba vacía.
Entras por la puerta principal teniendo cuidado por donde pisabas.
Todo seguía tal como lo habías visto por última vez hace años atrás, tenía polvo, telas de araña y unos cuadros tetricos que era mejor ni mirarlos.
Caminas por todos lados hasta encontrar una puerta secreta detrás de una estanterías.
Abres la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido y caminas a través de ella mirando a todos lados, la decoración era detallada era un gran cambio entre este lugar y la casa.
Cuando terminas de caminar por un gran pasillo, ves un salón enorme con un trono al final ubicado en el medio, ahí había un hombre alto.
—¿Ya atraparon a la chica? -Dice con un tono de voz alto pensando que eran sus súbditos-.
—No... Vine por mi cuenta-Caminas hacia él de forma desafiante pero al tenerlo a unos pocos metros de ti te quedas en blanco-.
—Bienvenida querida -te sonríe de forma burlona-.
—¿N-Namjoon? -Tus ojos se cristalizan al verlo en el bando contrario-.
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Wine Lips// Cancelado
Fanfictionde pequeña sufriste una gran perdida,tu familia la habían asesinado y casi fuiste comida para un ser diabólico sacado del mismísimo infierno. Te rescataron y te criaron como una caza-vampiros, la mas respetable del país y quizás del mundo,tenías a t...