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—Entonces... ¿que nos falta para terminar el proyecto?— Le preguntó Daniel a su compañero del proyecto, Seungwoo.

—Muy poco, solo terminar la maqueta, y aprendernos la explicación de porque pasa eso, etc— Respondió sin mucho interés al tema.

—¿Crees que podríamos vernos en mi casa o en la tuya para terminar?— Preguntó el más alto.

—Pues— Pensó por un momento —Probablemente mis padres estén muy ocupados este mes, aparte, navidad se aproxima— Elevó los hombros —Pero, podríamos acabar el proyecto en enero o febrero sin problema alguno.

—Entiendo— Asintió Daniel.

—Bueno, te veo después— Seungwoo se despidió antes de irse con sus amigos.

Daniel volteó a ver a su celular un momento, recibiendo un mensaje de Minhyun. Era extraño, solía recibir mensajes de Kuanlin, pero, ya no.

Estaba a punto de leerlo, pero sintió como alguien tocó su hombro.

—¿Hm?— Daniel bajó un poco su mirada.

—A-ah.. H-Hola— Dijo un chico de cabellos castaños claros, un poco nervioso.

—¿Hola?— Daniel alzó una ceja.

—S-soy Jihoon— No, definitivamente, no sabía como empezar conversaciones sin que fuera extraño o incómodo.

—¿Okey...?— Daniel sonrió ligeramente. Era un chico tierno, si hubiera sido cualquier otra persona, o lo ignoraba, o lo golpeaba.

—Eh...— A Jihoon no se le ocurría nada.

—¿Necesitas algo?— Daniel sonrió por completo, un poco entretenido por el comportamiento del chico.

Maldita sea, Jihoon, si no se te ocurría nada, tendrías que hacer algo que realmente o querías.

—Acaso...— No quería decir lo que iba a decir, porque, en primera, Kuanlin no se lo había permitido, pero, Kuanlin lo metió en eso, ¿no? No todo iban a ser flores y rosas para el chino —De casualidad, ¿eras amigo de Kuanlin?— Jihoon pudo sentir como el chico que lo mandó a hacer eso estaba a punto de estrangularlo, si es que hubiera podido salir de su escondite.

—Ah, ese idiota— Jihoon trató de no reír ante las palabras de Daniel —Pues, hubo algo así, parecido a una... ¿amistad?— Daniel lo dudaba.

—¿En serio?— Jihoon sonrió, se sentía un poco más tranquilo.

—¿Por qué?

—Oh, digamos que— Pensó en una excusa rápida —Mucha gente adora a Kuanlin, a excepción de mi, y quiero demostrarles que ese chico es la persona más idiota que puedan conocer, pero claro, a mi no me creen...— Pausó un momento —Pero, ¿quien no le creería al increíble Kang Daniel?— Jihoon uso su tono halagador, era su especialidad.

—Ah, vaya, sabía que era popular entre las chicas, pero es lindo que un chico me quiera— Jihoon conservó sus ganas de patearlo en los testículos.

—Ajá— Sonrió —No no, a lo que voy aquí— Se le ocurrió una idea —¡Ah! Estoy en el club de periodismo, y quiero hacer un reporte de porque Kuanlin es un idiota— Oigan, eso no era tan malo, hasta era divertido.

—Hm... ¿te permitieron hacer eso?— Daniel alzó una ceja otra vez.

—Sí— Mintió. Todo eso era una vil mentira.

—Está bien— Rió —¿Con que empezamos?

—Con lo que quieras— Jihoon tomó una libreta y un lápiz, listo para anotar todo lo que Daniel le dijera.

Based on lies (Ongniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora