Capítulo Único

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Nota:
Jungkook, azabache.
Taehyung, castaño.


La semana de exámenes había dejado muy estresado a él pequeño castaño y en busca de su propia relajación decidió que una ducha le convendría bien.

Sin saber que su novio vendría a visitarlo.

Preparó el agua de modo en que está estuviera tibia, una vez que lo estuvo la ropa comenzó a desaparecer, lentamente fue desabrochando cada botón de su camiseta, al quitársela la dejo en la pequeña canasta que tenía en su baño y así procedió con sus pantalones y boxer.

Su piel era de un tono acaramelado lo cual lo hacía ver exquisito a simple vista, tenía un cuerpo de muerte un cintura bien marcada, unas anchas caderas, un trasero redondo y firme y unas piernas hermosas, el cuerpo de Taehyung era arte y su rostro ni hablar de él, estaba para comérselo.

Se introdujo en la tina y con el jabón empezó a limpiarse.

En el agua y tras tanto enjuague se formaban grandes y pequeñas burbujas acompañado de toda la espuma.

Los exámenes lo habían tenido muy ocupado y debido a eso ha podido ver a su novio.

Ah...Jungkook cuanto lo amaba.

Su mente divaga pensando en su azabache, en lo mucho que quería verlo y llenarlo de besos, decirle cuánto lo amaba...

Sus manos acariciaron su pecho y en el momento en que rozó su pezón inevitablemente soltó un jadeo, recordando la primera vez que Jungkook le había hecho el amor y éste había tomado sus pezones con tanta lujuria y dulzura, sus pensamientos rodaban en como lo hacía sentir lleno y complementos, todas las palabras sucias y bonitas que le dedicaba al hacer el amor, sus pieles rozandoce y los gemidos llenando la habitación.

Su miembro empezó a endurecerse y su mano viajó hasta ahí lentamente, sugiriendo pequeños espasmo ante su propio toque. Al llegar a su miembro comenzó a masajearlo, subiendo y bajando su mano por todo el trozo y apretando ligeramente su glande, pequeño jadeos y gemidos se escapaban de su boca, su cabeza se había hecho hacía tras, dejándola descansar en la orilla de la tina, su otra mano acariciaba uno de sus pezones, pellizcando y jalandolo.

Tan sumido estaba en su propio placer que no se dió cuenta del momento en el que su lindo azabache entraba con una pizza y unas rosas. 

Más suspiros y jadeos salían.

Y sin poder evitarlo, dejo de masajear su pezón y llevó dos de sus dedos a su entrada, lenta y cuidadosamente los introdujo.

-¡Oh! Dios, sí...que rico.- gimió altamente el castaño.

Jungkook lo escuchó. Y bien claro.

Dejo la pizza y las rosas en la mesa de la sala y con cuidado de no hacer ruido y agudizando su sentido del oído se dejó guiar por los gemidos que cada vez se hacían más fuertes.

La puerta del baño estaba entreabierta. Y con la curiosidad a tope entró.

Y se encontró con una imagen tan excitante y tan bella que incluso la mismísima diosa Afrodita quedaría pendeja y fea a la par de su castaño.

Taehyung tenía los ojos fuertemente cerrados, mordía su labio y de ves en cuando gemía su nombre, tenía las piernas bien abiertas y sus dedos se internaban en su entrada una y otra vez o al menos eso creía ya que la espuma no le permitía ver bien, mientras que su otra mano se movía a un ritmo demasiado rápido por sobre su miembro del cual ya salia presemen.

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