Aclisolar: El final de la historia.

Serpientes.

Rin se hayaba nuevamente despierta, recorriendo la habitación de un lado a otro mientras intentaba arrullar a los bebés en sus brazos para que dejaran de llorar...

------Bebés...que sucede? ------Suplicaba la joven.-------Se que quieren que su padre vuelva pero... Solo le haremos todo más difícil si nos afligimos... Por favor...ya no lloren.

La joven madre estaba tan concentrada en su tarea que no se había percatado de todo el movimiento que de repente había en la casa:

-------Tenemos que ir Totosai!!------Decía el joven zorro de manera desesperada.-------Nos necesitan!!

--------El joven Kohaku nos ordenó quedarnos aquí a proteger a la joven Rin...------Decía el anciano Myoga en el hombro de Totosai con afliccion mientras miraba hacia el bosque, observando el humo que se alzaba por el cielo tormentoso y el fuego que asomaba por entre los árboles...-------Pase lo que pase, no podemos dejar que den con ella...

--------El zorro tiene razón.------Habló Irasue detrás de ellos aproximándose junto con la anciana Kaede quien parecía estar terriblemente angustiada.-------Tienen que ir, necesitan refuerzos. Vayan. Yo no iré a ninguna parte y sin importar que, no dejaré que nadie se acerque a la chica ni a los cachorros. Además, Kizoku rodea el perímetro con sus hombres.

-------Por favor, vayan...------Suplicaba la vieja miko.-------Kagome y el resto aún están allá. Por favor, no sabemos a qué se enfrentan.

Shippo y Totosai se miraron con complicidad y finalmente se asintieron mutuamente...

------Por favor, protejan a Rin y a los bebés.------Pedía Shippo. ------Volveremos en cuanto podamos.

Así pues, el joven mago emprendió la partida junto con Totosai y Myoga en su hombro, desapareciendo en la profundidad del bosque.

-------Dioses...-----Suspiró la anciana Kaede entre lágrimas.------Esto es realmente malo...

------Si.-----Respondió Irasue mientras miraba en dirección a la aldea en llamas.------Tenemos que estar preparados, seguramente vendrán a buscar a la chica y a los cachorros. Enviaré al demonio verde a que ordene a Kizoku desplegar a su ejército alrededor de la casa. Usted vaya a vigilar a la jovencita.

------Si, eso haré.

La vieja miko entro a la casa, deteniéndose un momento a intentar secar sus lágrimas y no preocupar a Rin; acto seguido, entró en la habitación principal en donde el llanto de los mellizos se hacía escuchar ampliamente...

------Oh querida...-----Decía la anciana acercándose a la joven madre quien continuaba intentando calmar a sus recién nacidos hijos.

----------Anciana Kaede... No consigo hacer que se calmen...------lloraba Rin.------Están demasiado alterados... Intenté alimentarlos pero no quieren... Van a enfermarse si continúan así... No...no me perdonaré si algo les sucede...

------Clama, Rin, no digas eso, no les pasara nada, todo va a estar bien...

------Mis bebés...puedo sentir su miedo, anciana Kaede... No sé qué hacer...

------Deja,e intentar calmarlos, si linda?-----Pidió la miko extendiendo sus brazos y Rin puso a ambos bebés sobre de ellos.------Ya mis niños... Tranquilos...------Consolaba la anciana.------Su padre volverá pronto, se los aseguro. Todo estará bien....

Las palabras de la anciana hacían que un extraño presentimiento se arraigara más y más en el corazón de la joven madre. Llevo su mano izquierda a sujetar el collar de sol que su amado compañero le había dado tiempo atrás...

------Sesshomaru...------Susurró a penas para sí misma.

El demonio yacia sobre la nieve rojiza, apoyado sobre una de sus rodillas mientras intentaba recobrar el aliento.
De su boca emanaba un hilo de sangre sumamente oscura que caía gota a gota sobre el firmamento...

-------Pero que patético, Sesshomaru...------Se burlaba el demonio de nombre Dokuhe frente a él.-------Quien diría que tú Bakusaiga resultaría tan inútil?

--------Si tú no hubieses tenido la cobardía de entregarte a las criaturas del inframundo, no hubieses tenido oportunidad.------Espetó Sesshomaru poniéndose de pie nuevamente.

Tal como lo había sospechado en un inicio, Sesshomaru se había encontrado con que Dokuhe ya no era precisamente el mismo demonio que conocía: había ofrecido su cuerpo a espíritus del mismo inframundo con el único propósito de ser completamente inmune al poder de la espada del gran Lord y a pesar de que éste sabía que en todo caso su mejor posibilidad era la Garra de Plata de su compañera, se negó rotundamente a dejarla completamente desprotegida así que no llevo aquella arma consigo...

-------Cobardía?------Decía Dokuhe preparando nuevamente su espada.------Yo diría que es más preciso llamarla una buena estrategia.------Se burló apuntando su letal espada hacia el Lord.--------Pero tranquilo, cuando termine contigo me aseguraré de que tus bastardos no sientan nada cuando les corte la garganta y use su sangre para mi ritual.

Los ojos de Sesshomaru se llenaron de terrible ira y de inmediato, agitó su espada liberando todo su poder sobre su oponente con el fin de causarle más daño a lo poco que le quedaba de su cuerpo terrenal.
Dokuhe salió de entre la tormenta y la onda del poder de Bakusaiga agitando su espada nuevamente buscando alguna parte en el cuerpo del Yokai que no estuviera protegido por su armadura.
Sesshomaru evitó el golpe de la venenosa espada con la suya propia, ganso inicio a un terrible forcejeo entre ambos demonios cuando de repente, el Lord pareció ser repentinamente distraído por algo, cosa que lo hizo descuidarse, recibiendo un terrible golpe de la espada venenosa de su adversario justo sobre su brazo izquierdo.

El Lord bramó al sentir el ataque y rápidamente se apartó poniendo una considerable distancia entre él y su enemigo.
Sostuvo su brazo herido con su otra mano, percatándose de la profundidad de la herida y sintiendo el terrible y mortal veneno comenzar a extenderse por el resto de su cuerpo a través de su sangre, sin embargo, parecía estar más concentrado en otra cosa...algo que no necesariamente estaba ahí, pero que taladraba la cabeza una y otra vez sin que pudiera evitarlo....

------Así que ya te percataste...-----Río Dokuhe acercándose de nuevo a Sesshomaru con su espada desembainada.------A estas alturas, tus engendros ya deben estar en manos de esos estúpidos mercenarios. Los humanos son tan tontos... Son tan fáciles de engañar.

El Yokai de cabello plateado gruñó con inmenso enojo mostrando sus colmillos a su enemigo...

-------Maldita serpiente....-------Maldijo Sesshomaru.------Así que... Todo este tiempo...eras también tu!! Tu engañaste a esos hombres! Te hiciste pasar por uno de ellos y tuviste el valor de enviarlos por mis hijos??!!!!

--------Que listo mi Lord!!-----Soltó el otro en una carcajada.------Pero lamento informarle que ya es muy tarde!!------Bramó volviendo a agitar su espada para asestarle un nuevo golpe a su oponente....