Celo - NoMin

¡Único!

JeNo trabajaba con todas sus fuerzas atender a la importante junta que imponía en curso el área administrativa de su empresa, pero le resultaba casi imposible, y peor cuando minutos antes recibió una llamada por parte de JaeMin diciéndole que había entrado en celo y lo necesitaba demasiado.

Todo acompañado de una voz casi aguda, gimiendo en el parlante del celular debido al deseo carnal de querer ser reclamado por su alfa.

JaeMin en su celo se convertía de alguna manera, la persona más ansiosa, sexy y urgida posible, todas palabras dichas por el mayor.

— ¿No comprendes que en este momento lo que más necesito es a mi pareja?

Dijo el pelirosa por el teléfono, ya era siquiera la séptima vez llamándolo y se oía muy, muy molesto.

Y ahí estaba Lee, debatiéndose mentalmente si seguir oyendo la aburrida pero importante junta, o manejar lo más rápido posible hasta llegar a su casa y hacerle el amor a su esposo como tanto le pide.

— ¿No vendrás? Acaso vas a dejarme así Lee JeNo? Mi... mi entrada está segregando mu-mucho lubricante natural Jen.

Su voz ahora se escuchaba entrecortada y la respiración algo irregular, seguramente empezó él mismo a tocarse ante la falta de su marido.

El alfa de Lee gruñó dentro de él, casi podía oler el característico aroma a fresas de JaeMin intensificarse hasta llenar toda la habitación con este.
Su pene comenzaba a palpitar debajo del apretado pantalón negro que vestía, al igual que sus músculos tensarse una barbaridad.

El animal empezaba a gobernar cada vez más dentro de su cabeza y sabía que luego de eso, no habría vuelta atrás.

— Esperame acostado en nuestra cama, no te atrevas a tocarte más de lo que ya has hecho me entendiste? Todo tú me perteneces, te amo JaeMin.

El menor gimió y casi gritó de lo bien que se sentía escuchar tan mandón y posesivo a su pareja, con un inaudible "sí" acompañado de un "te amo mucho" le dió a entender que atacaría su orden y lo esperaría hasta que llegue.

El castaño agarró su celular y demás cosas importantes, salió corriendo de la oficina sin antes gritarle a Mark que el estaba acargo y que se ocupara de todo.

Para los empleados ya era normal ver a su jefe por lo menos salir corriendo como un loco una vez al mes, y todos sabían que iría a hacer.

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Lee salió del carro lo más rápido posible, agradeció que no había tráfico en todo el trayecto a su hogar; demorando solo quince minutos como máximo desde la última llamada del pelirosa.

Al entrar, lo primero que hizo fue quitarse los zapatos en la entrada, para luego irse desvistiendo en lo que subía las escaleras.

Cuando hubo llegado a la habitación, solo vestía su camisa blanca y una gran erección apresada en los molestos bóxers.

Abrió la puerta y se encontró con una de las escenas más obcenas que haya podido ver en su vida.

JaeMin se hallaba desnudo y acostado en el colchón, con las piernas abiertas hacia un lado, dejándole ver su mojada y palpitante entrada.
Este mismo apretaba y soltaba los músculos de su ano, provocando que se cierre y se abra, dejando chorrear bastante lubricante natural.

Las manos del pelirosa agarraban las sábanas con bastante fuerza, gimió al ver entrar a su alfa casi desnudo, bajó la mirada hasta su miembro y se lamió los labios al ver que su ropa interior estaba húmeda.