Jungkook es un marinero que acaba de desembarcar en Londres después de cinco años viajando por todo el mundo.
Tras llegar a tierra y recorrer las calles de Londres encuentra la mas grande maravilla del mundo a su pensar.
Un hermoso chico tras la ve...
Casi dos meses, así es. Casi dos meses han transcurrido desde que comencé a infiltrarse sigilosamente hasta la habitación de mi ángel por su ventana. Cada noche, llegada las 11:30 subo por el árbol para encontrarme con mi cielo y al sonar la campana de las tres, con mucho pesar y tristeza, me despido para volver a la realidad. Una donde yo sol soy un marinero mediocre y el un ángel encerrado en una torre.
Pero eso ya no mas.
Tenia pensado el día de hoy pedirle a mi ángel que escapemos juntos a algún lugar lejano, no importa donde, simplemente escapar y ser felices ambos, con la compañía del otro y viviendo de nuestro amor.
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Ahora me encontraba en las calles de Londres, buscando un detalle o presente para mi hermoso ángel, el cual iría en compañía de mi propuesta indecente.
Caminaba por aquí y por allá, sin resultado positivo de buscar aquel objeto que le regalaría al dueño de mis pensamientos. Llegado a una tienda, me encontré con un hombre que vendía cosas de plata, hermosos anillos, brazaletes y collares, algunos acompañados de alguna piedra preciosa o un cuarzo colorido.
Entre e la tienda y comencé a buscar entre las prendas alguna que me cautivara, y valla que una lo logro. Un par de anillos a juego, echos de plata acompañado de una piedra en el centro de cada una. En uno de los anillos se encontraba una hermosa esmeralda, delicada y fina, con grabados suaves y sutiles. En el segundo un diamante un poco mas grande, con los grabados mas varoniles y palpables, claramente este pertenecería al hombre.
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(Este estilo pero el de la derecha con un diamante y el de la izquierda con una esmeralda)
Pedí amablemente ese par de joyas para llevarlas, pero el hombre vendedor, mirándome con recelo para nada bien disimulado, me negó la prenda que yo estaba dispuesto a comprar.
Jungkook: disculpe señor, me podría permitir ese juego de anillos para llevarlos, por favor
- si? Y con que pagaras? Ladrón sin vergüenza- escupió con altanería y desagrado. Mi impresión no tardo en aparecer.
