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-Lo siento profesor- se disculpó una chica castaña que luchaba contra sus libros que amenazaban en caerse, y en cerrar la puerta a sus espaldas.

-Que no se repita, señorita Kim- dijo el profesor renaudando su saludo hacia sus alumnos e indicando que páginas se leerían.

La castaña se apresuró a sentarse y seguir las instrucciones, sin percatarse de la mirada gatuna que le daban desde atrás.

-¿Cuándo piensas hablarle?- preguntó Jin, sin perturbarse después de recibir la mirada mortal de Yoongi.

Yoongi no respondió nada, y sólo volvió a ver a la chica castaña.

Jennie Kim en ese momento sonreía al escuchar a una de sus amigas, pero Yoongi pudo alcanzar a notar que ella sólo tenía la cara de estar escuchando, mientras estaba realmente pérdida en sus pensamientos.

Yoongi se enderezó más al notar un aura de tristeza que envolvía aquella chica que siempre se mostraba bien.

Aquella chica que podía engañar a cualquiera, menos a él.

Un chico NUNCHI.

Esta demasiado triste... que podría jurar que está fría.

Yoongi había aprendido a observar demasiado a las personas sin incomodarlas ni ser sorprendido.

También aprendió a no contradecir a las personas cuando estás le decían que estaban bien.

¿Podría alguna vez, aunque fueran unos segundos, ayudar a Jennie con lo que la aflige tanto?

-¡¡Jennie, tu nariz!!- gritó Rosé sorprendida al ver que la castaña estaba sangrando.

Toda la clase quedó mirando a la chica por curiosidad, y ella se mostraba realmente incomoda.

-Profesor, ¿me permite llevar a mi compañera a enfermería?- pregunté impactando a mi grupo de amigos.

-Gracias Señor Min- respondió y yo trote hasta el puesto de Jennie.

-Tranquila- susurré para que sólo ella me escuchara y la ayudé a pararse para que ella no descubriera su nariz.

-Gracias- dijo cuando le tendí un pañuelo y sostuve gentilmente su cabello para que no lo manchara cuando lavó su cara manchada.

-No hay de que... ¿es primera vez que te pasa?- y ante mi pregunta, ella negó suavemente con la cabeza.

-Segunda... es porque me sube la presión con el calor del salón- dijo, pero yo sabía que me mentía.

Tranquilamente llegamos a la enfermería, explicamos lo que sucedió y le dieron reposo.

Era hora de irme.

-Gracias Yoongi, realmente no sé que darte en muestra de agradecimiento- dijo Jennie, haciendo que me girara para encararla.

-Sólo... búscame cuando creas que no es necesario fingir- ella se sorprendió ante mis palabras, reaccionando largos segundos después.

-Yo... No te he mentido...

Sonreí antes de decir- Recuerda Jennie, mi reputación de ser Nunchi no es por nada...

Y luego de esto me fui, rogando que Jennie no demorara tanto en buscarme.

Ni tampoco en ir a rehabilitación por consumo de cocaína.

Fin

NUNCHI (YOONNIE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora