EVIL

La chica despertó aturdida, lo último que recordaba era la gran entrada de la discoteca, había salido para ir a casa pero las farolas se apagaron y perdió el conocimiento. Trató de erguirse mas el golpe que tenía en la cabeza la hizo volver a caer al sucio suelo. Alrededor se alzaban cuatro paredes con una puerta de metal en una de ellas. Escuchó pasos, el temor la invadió y lo único que pudo hacer fue acercarse al muro tras ella abrazándose a sí misma, intentando protegerse. Un chico de cabello rubio ingresó, su vestimenta era oscura; en su cuello, un choker brillante intentaba tapar las innumerables marcas que su piel lozana poseía, un top pequeño sin mangas y con aberturas por todos lados dejaba a la vista su vientre hinchado, su moldeado trasero y sus piernas torneadas que eran adornadas por un pantalón pegado de cuero, sus botas negras hacían bastante ruido al caminar y en uno de sus brazos resaltaba una mordida cicatrizando lentamente. Tenía un aire provocador al moverse, provocador, delicioso y mortal.

─Hola ─la saludó sentándose en el único mueble en toda la estancia, una sonrisa dulce, de ángel de las más altas cortes celestiales floreció en sus labios llenos.

─P-Por favor...no me hagas daño─ articuló Yeri.

El otro continuó sonriendo, luego hizo un puchero de patito.

─Yo no te haré nada─ acarició su vientre con inocencia─ ni siquiera fui el que te trajo. ¿Puedes ver este milagro? Tengo vida creciendo dentro ─posó su mirada en su vientre─ amo tanto a mi bebé, crece y crece cada día...¿no estás embarazada también?

─N-No lo sé...

─Qué extraño, ellos dijeron que tenías algunas semanas.

─S-Sólo quiero salir, por favor.

─No puedes hacer eso─ negó con la cabeza─ cuéntame de ti, tal vez seré el último humano que te vea con vida. ¿Quién crees que sea el padre de tu bebé? ¿Será tu novio actual o uno de los chicos con los que te acostabas?

Yeri no pudo reaccionar, no podía procesar aquello ¿El último que la vería con vida? El muchacho definitivamente estaba demente.

La única luz en la habitación empezó a titilar, el embarazado sonrió mirando a todos lados dando pequeñas palmaditas, entonces del oscuro celaje que pasó por debajo de la puerta de metal apareció otro hombre. Éste tenía la piel tan pálida que parecía nieve, sus íris eran de un rojo encarnado, su cabello endrino le caía desordenado y vestía como un conde o algún noble del medioevo. El rubio dio un ágil salto al verlo para acercarse a él.

─Yoongi llegaste─ se frotó contra el contrario imitando a un minino que quiere atención.

─ ¿Ella es el alimento de hoy? ─posó aquellos aterradores ojos en la muchacha tomando el rostro del humano para depositar un rápido beso.

─Sí ─suspiró el menor─ eso me informaron.

El vampiro pellizcó uno de los pezones del embarazado colando sus frías manos por debajo de aquel top sacándole un ardiente gemido. Yeri entonces tomó toda la energía que todavía le quedaba y junto al valor que se obligó a tener corrió hacia la puerta desilusionándose pronto, estaba cerrada por fuera. El pálido la jaló del cabello.

─ ¿A dónde crees que vas? ─la aventó con fuerza al piso─ no tengo paciencia hoy y la comida no se mueve ¿no te enseñaron modales?

La chica gritó de dolor y susto, algunas lágrimas humedecieron sus mejillas.

─Espero que nuestro hijo saque tu fuerza─ dijo Jimin ayudando a su pareja a quitarse el saco.

─Hagamos esto rápido.

─N-No...no me mate─ suplicó la castaña─ tal vez estoy e-embarazada...como su no-novio.

Yoongi la tomó del cuello para examinarla, sus ojos brillantes pudieron ver claramente la sangre fluyendo en su anatomía. Sus colmillos saltaron a la vista, con una de sus garras hizo un pequeño corte en la unión del cuello y el pecho de la joven. Inhaló el aroma a sangre.