Kayano en tallas extra / Ansatsu kyoushitsu / Feederism

Problemas de estrés

Ya había pasado tiempo desde que la clase E tuvo su graduación, y desde ese momento se habían reunido varias veces, la gran mayoría de estas eran para limpiar ese salón que ahora era la tumba de koro-sensei, y esas al mismo tiempo eran las únicas en las cuales iban todos, o por lo menos la gran mayoría del grupo por tradición.

La joven Akari Yukimura, mejor conocida como Kaede Kayano había conseguido muchos papeles de actriz, Karma Akabande había logrado obtener su posición como burócrata y Nagisa Shiota había seguido los pasos de su maestro, tomando esta profesión y enseñando a un grupo casi de la misma manera como el lo hacia.

Estos caminos los distanciaron con el paso del tiempo, pero parecía que el grupo nunca podía estar completamente separado, sin embargo, volvía ciertas cosas difíciles, como por ejemplo, obligo a Nagisa y Kaede a no verse mucho, lo cual hizo un romance entre ambos prácticamente imposible, y en general, las múltiples actividades de la chica causaron que tener una pareja en general fuera bastante complicado.

Esto fue un trabajo que la lleno de preocupaciones y estrés, hacerlo no es para nada fácil y aun menos a una edad joven como la que tenia a pesar de ya ser mayor de edad, esto en algunas ocasiones causaba que tuviera que quitarse dicho estrés comiendo, aunque esto no había pasado a mucho, como fan del pudin que era, normalmente comer uno de estos la lograba tranquilizar sin problema.

Pero el tiempo fue pasando y poco a poco eso no fue suficiente, nunca había sido obligada a seguir una dieta ya que su cuerpo parecía mantenerse delgado comiendo de manera normal, sin embargo un día fue enterada de que uno de sus proyectos fue cancelados y que muy posiblemente fue por una noticia falsa que esparcieron de ella, y que de ser por eso se le complicaría realizar mas en el futuro, pues en el mundo del espectáculo un rumor puede ser suficiente para que muchas productoras te tachen de sus listas.

Esto causo que la chica empezara a comer intentando olvidarse de todas esas cosas y buscar soluciones lógicas, sentada en su cama aun con su ropa por haber salido, que no era mas que una blusa y una falda unidas por un pequeño cinturón, el cual ya de por si era algo apretado para remarcar esa delgada cintura, después de haber sacado un pudin de sus favoritos del refrigerador, comenzó a comerlo con la cabeza muy ocupada en esos asuntos como para pensar realmente en lo que estaba haciendo, y sin darse cuenta ni querer, todo fue terminando en sacar otro del refrigerador, y luego otro, poco a poco ella iba sintiendo como ese cinturón estaba mas apretado de lo usual, pero dio por hecho que la hebilla estaba mal colocada o cualquier excusa para no tener que preocuparse por eso y poder seguir pensando en sus cosas.

Dejando uno tras otro lo botes de pudin, nada parecía parar las intenciones de la chica de tomar el siguiente, hasta que de un momento para otro, ella metió una cucharada de pudin en su boca y su cinturón reventó, ella permaneció paralizada unos momentos con el utensilio en la boca, viendo completamente en blanco lo que había sucedido.

Kaede: creo que ahora si que me pase...

Fue a verse en el espejo notando que tenia una pequeña pero notable y redonda panza, causante por supuesto de que el cinturon explotase.

Kaede: esto es imposible...no comí tanto como para esto.

Y tenia razón, esa cantidad de comida no le habría causado un aumento tan notorio a ninguna persona de metabolismo normal, y no era lógico que a una chica que se podía mantener tan delgada con cantidades normales de comida le pasara, obviamente su trabajo no le permitía tener un peso mayor a cierta cantidad, y esto causo mas preocupaciones, recurriendo a su vieja estrategia, tomo su celular, una cantidad muy considerable de pudin y se encerró en el armario hecha bolita en una de las esquinas.

Irónicamente ese esteres por el reventar ese cinturón causo que ella tomara la decisión de seguir comiendo, si, eso quizá lo empeoraría, pero que podría causar uno o dos mas? simplemente siguió, cerrando la puerta del armario y buscando en su teléfono los números de sus amigos, decidiendo a cual hablarle, quizá a Nakamura pues ella ya había tenido problemas anteriores con su peso, sin embargo se decidió por llamarle a Nagisa para intentar calmarse y buscar consejos del nuevo profesor, pero ella no sabia la extraña y ridícula situación en la que estaba el chico.